El shellac, también conocido como goma laca, constituye la forma purificada de una resina producida por la hembra de Kerria lacca. Esta sustancia se utiliza ampliamente en sectores como la industria de la madera, cosmética, industria alimenticia o farmacéutica1-3. Precisamente, esta ubicuidad condiciona una dificultad a la hora de interpretar los resultados positivos que puedan evidenciarse en las pruebas epicutáneas (PE)2.
Con el objetivo de establecer la relevancia de las positividades por shellac y su correlación clínica, revisamos retrospectivamente las positividades por este alérgeno observadas durante un período de 5 años (2016-2020) en nuestra Unidad de Dermatitis de Contacto. Todos los pacientes fueron estudiados con la serie estándar recomendada por el Grupo Español de Investigación en Dermatitis de Contacto y Alergia Cutánea (GEIDAC), así como con una serie de cosméticos (Chemotechnique®, Vellinge, Sweden). Además, dependiendo del contexto clínico, se utilizaron baterías específicas y productos propios. Se recogieron variables relacionadas con las características de los pacientes (edad, sexo, relación con ocupación y diagnóstico de dermatitis atópica), así como los alérgenos evaluados, los resultados de las PE (alérgenos positivos y su relevancia) y la distribución de las lesiones en cada paciente. Durante este período se estudió a 1093 pacientes; de ellos, a 176 se les colocó la serie de cosméticos que contiene shellac, observándose 21 positividades a este alérgeno. Entre los pacientes positivos, el 33% se dedicaba a tareas del hogar y un 23,8% al ámbito sanitario. El índice MOAHLFA de los 21 pacientes positivos y de la totalidad de los pacientes estudiados se muestra en la tabla 1. En el 76% de los 21 pacientes positivos por shellac se objetivó una reacción débil (+) (fig. 1A), mientras que en el 24% restante las positividades fueron más intensas (++) (fig. 1B). Las respuestas dudosas (+?) no se registraron por su elevada frecuencia. El shellac fue la única positividad registrada solo en 2pacientes. Otros alérgenos detectados con frecuencia en estos pacientes fueron el níquel en 8 pacientes, el oro en 4 y en 3 casos el Kathon CG®, la metilisotiazolinona y el linalool. La clínica que presentaban estos pacientes positivos al shellac fue en 11 casos una dermatitis facial, en 4 una queilitis descamativa, en 2 una dermatitis únicamente palpebral y en un caso unas lesiones eccematosas diseminadas en cara, manos y axilas. Las PE fueron consideradas relevantes (relevancia presente) solo en uno de los 21 pacientes con positividad al shellac (4,7%). Esta relevancia se estableció tras revisar los componentes de los productos propios que se aportaron y comprobar la evolución de los eccemas en la historia clínica tras la evitación del alérgeno.
Índice MOAHLFA (M: género Masculino; O: Ocupación; A: Antecedentes de dermatitis atópica; H: Afectación de manos, L: Afectación de piernas; F; Afectación de la cara y A: Edad mayor a 40 años) de los pacientes con reacciones positivas al shellac y de la totalidad de los pacientes estudiados en el mismo periodo de tiempo (2016-2020)
Pacientes con positividad a shellacN=21 | % | Número total de pacientes estudiadosN=1093 | % | |
---|---|---|---|---|
M | 1 | 4,76 | 349 | 31,93 |
O | 1 | 4,76 | 37 | 3,39 |
A | 3 | 1,43 | 170 | 15,55 |
H | 3 | 1,43 | 398 | 36,41 |
L | 0 | 0 | 101 | 9,24 |
F | 21 | 100 | 262 | 23,97 |
A | 18 | 85,71 | 834 | 76,30 |
El shellac se ha empleado históricamente con múltiples finalidades. Así, en la industria alimentaria (aditivo alimentario E-904) se usa como envoltura de alimentos, resinas alimentarias, películas biodegradables, emulsificadores o agentes espumantes entre otros 3. Dentro del mundo sanitario se puede encontrar en moldes dentales o en envolturas de fármacos. En la industria cosmética, dadas sus propiedades como agente formador de películas, emoliente o adhesivo, se emplea en pintalabios, máscaras, contornos de ojos, sprays, lacas o tintes capilares. Precisamente, la mayoría de las dermatitis alérgicas de contacto por shellac se describen asociadas a su uso en pintalabios, máscaras de pestañas o contornos de ojos1. La clínica descrita en estos casos se manifiesta típicamente como una dermatitis facial o una queilitis descamativa4-7.
Nuestros pacientes positivos al shellac también consultaron principalmente por queilitis, eccema palpebral o facial. Sin embargo, en nuestra experiencia, en la mayoría de los casos resultó complejo establecer la relevancia definitiva de esta positividad debido a varios factores. Por un lado, por el alto porcentaje de respuestas débiles observadas (76%); por otro, por la ubicuidad de este alérgeno. Además, tuvimos una notable dificultad para obtener la composición exacta de los productos empleados por los pacientes, ya que frecuentemente aportaron únicamente barras de labios o maquillajes palpebrales sin datos sobre su composición. Por último, en la práctica totalidad de estos pacientes (19/21) encontramos sensibilizaciones concomitantes a alérgenos que potencialmente podrían provocar una clínica similar. Es por todo ello que debería considerarse el shellac como un alérgeno problemático (ratio de positividad —resultado que se obtiene del cociente de las respuestas alérgicas leves entre las alérgicas totales×100— mayor o igual al 55%) dada su elevada proporción de respuestas débiles o dudosas8.
Se precisan estudios prospectivos que incluyan la colocación sistemática de este alérgeno para aclarar tanto la eficiencia de su parcheo como su relevancia presente y su participación real en pacientes con clínica de dermatitis facial, palpebral o queilitis7,9. De hecho, el shellac se ha incluido entre los componentes de la serie estándar ampliada del GEIDAC10 y cabe esperar que el análisis de los datos que se obtengan del Registro Español de Dermatitis de Contacto (REIDAC) contribuirá a esclarecer estas cuestiones.