Agradecemos los comentarios realizados por el Dr. Marcoval et al. en relación con el artículo publicado en Actas Dermosifiliográficas recientemente: Queilitis granulomatosa. Presentación de 6 casos y revisión de la literatura1.
Al igual que ocurre en su serie2, y con las limitaciones que apuntamos (escaso número de pacientes y el hecho de tratarse de un estudio retrospectivo), tampoco ninguno de nuestros pacientes presentó enfermedad de Crohn. En nuestra opinión, más que cuestionarnos nuestra praxis médica, este hallazgo probablemente estaría relacionado, como apuntan Marcoval et al., con las variaciones epidemiológicas que esta enfermedad presenta en las distintas poblaciones estudiadas3. Así, tanto en Europa como en EE. UU. la incidencia y prevalencia es máxima en el norte, variaciones norte-sur que incluso se mantienen dentro de un mismo país4. En un estudio europeo de 1996 se halló una incidencia de enfermedad de Crohn un 80% más alta en el norte de Europa que en las zonas mediterráneas5. En EE .UU., además, la población hispana es la que presenta menor riesgo de desarrollar enfermedad inflamatoria intestinal3. Respecto a la realización de colonoscopias a pacientes con queilitis granulomatosa, compartimos la opinión de Marcoval et al., reiterando la falta de justificación de realizar esta en aquellos pacientes que no presenten afección sugestiva de enfermedad inflamatoria intestinal.
A pesar de las limitaciones que pueden presentar nuestros estudios, resulta interesante observar cómo se alcanzan similares conclusiones. Sin embargo, la validez sería superior con un mayor tamaño muestral, lo que implicaría la ejecución de estudios multicéntricos, así como en paralelo hemos publicado en esta ocasión1,2.