La papulosis bowenoide (PB) es un proceso relacionado con algunos tipos de virus del papiloma humano (HPV), fundamentalmente el 16, y cuya histopatología sería la de una carcinoma escamoso in situ, similar a la enfermedad de Bowen1. Aunque el término de PB no queda recogido como tal en la clasificación de tumores de pene de la OMS del año 20162, sus características clinicoepidemiológicas y su buen pronóstico lleva a los dermatólogos a persistir en la nomenclatura clásica y su mantenimiento como entidad diferenciada3. Habitualmente suele aparecer a modo de pápulas planas poligonales en la región genitoanal, pero que no en raras ocasiones, puede adoptar múltiples morfologías que deben ser tenidas en cuenta por el clínico. Presentamos un caso de PB con una forma clínica poco común
Varón de 46 años, sin antecedentes patológicos de interés, no circuncidado, que acude por la presencia de una lesión lineal en pene, de pocas semanas de evolución. Refería leve prurito. Negaba relaciones sexuales fuera de su pareja habitual o traumatismos en la zona. Tampoco refería disuria o secreción uretral. A la exploración presentaba una lesión lineal sobreelevada que discurría paralela al surco balanoprepucial casi en toda su circunferencia. Medía entre 1 y 2 milímetros de ancho y era de color eritematovioláceo. Era continua y parecía formada por pápulas coalescentes (fig. 1). No existían otras lesiones en el territorio genitoanal ni oral, así como tampoco se evidenciaban adenopatías accesibles. Una biopsia mostró una epidermis irregularmente acantósica, con hiperqueratosis, paraqueratosis y aumento de celularidad desde la capa basal hasta la superficie, con pérdida de maduración en todo su espesor. Las células eran grandes, a veces multinucleadas, con núcleos hipercromáticos y presencia de mitosis en estratos altos epidérmicos (fig. 2). El estudio inmunohistoquímico de P16 mostró positividad nuclear intensa y difusa en todo el espesor de la epidermis (fig. 3).
Se solicitó serología luética y de virus de la hepatitis B y C y de la inmunodeficiencia humana, que resultaron negativas.
Tras ofrecer al paciente distintas opciones terapéuticas, este se decantó por un tratamiento más conservador. Previo consentimiento, se decidió iniciar tratamiento tópico mediante pomada de sinecatequinas al 10%, tres veces al día, con desaparición completa del proceso en 6 semanas y una tolerancia excelente.
La PB es una dermatosis que suele afectar a personas jóvenes, entre la tercera y cuarta década de la vida, y por lo general sexualmente activas. Tiene una clínica polimorfa de máculas, pápulas y placas, con una superficie plana, cupuliforme, papilomatosa o verrucosa y generalmente lesiones multifocales, frecuentemente pigmentadas, aunque también eritematosas, violáceas, del color de la piel normal o leucoplásicas1,3-5.
La presentación en forma de lesiones lineales es muy poco frecuente. En nuestra revisión hemos encontrado solo siete casos1,5-8, siendo este que aportamos el octavo. Siete de los ocho casos eran varones, y solo uno mujer6. En los hombres, muestra una predilección por afectar el surco balanoprepucial o la vecindad de este, adoptando una disposición circunferencial1,6,7. Las lesiones suelen formarse por la coalescencia de lesiones individuales, por lo que la configuración lineal puede ser continua o intermitente, y por ello también son frecuentes pápulas aisladas en la vecindad del proceso lineal7. Nuestro caso es prácticamente un calco del referido por Sweidan6 en el sentido de que es una lesión única lineal, casi filiforme, en la proximidad del surco balanoprepucial, y sin la presencia de lesiones satélites, que podrían facilitar el diagnóstico clínico del proceso.
No se conoce el mecanismo por el que se origina esta presentación de la PB, pero se ha sugerido que podría ser debido a un fenómeno de Koebner6. De este modo se ha especulado que, dado que la mayoría de estas lesiones aparecen en la vecindad del surco coronal, los HPV residentes en esa zona quizás sean más difíciles de eliminar posiblemente por razones anatómicas y así, por su prolongada persistencia en la zona, podrían favorecer esta presentación1.
El tratamiento de la PB lineal no difiere de la de la PB clásica, que es un cuadro con capacidad para persistir, regresar o recidivar. En general los tratamientos son destructivos, habiéndose utilizado cirugía convencional, electrocoagulación, crioterapia, imiquimod, 5-fluoruracilo tópico, podofilino, podofilotoxina, laser CO2 y terapia fotodinámica1,2.
La pomada de sinecatequinas es un extracto estandarizado de las hojas del té verde que contienen una mezcla de polifenoles, con propiedades antioxidantes, inmumoestimulatorias, antitumorales y antiproliferativas cuya indicación son las verrugas genitales en pacientes mayores de 18 años9. Sin embargo, resulta curioso que, pese a existir una clara implicación del HPV en la etiopatogenia de la PB, solo hayamos encontrado una paciente así tratada10. Nosotros lo hemos utilizado con buenos resultados y excelente tolerancia, al igual que en el caso referido.
Aunque no podemos descartar la posibilidad de una involución espontánea, hecho bien conocido en la PB, creemos que sería una buena opción de tratamiento para establecer en el futuro en esta indicación.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.