Sr. Director:
El nevo de pelo lanoso es una anomalía poco frecuente, caracterizada por un área bien delimitada de pelo muy rizado y habitualmente impeinable en medio de un cabello normal. Varios autores describen nevos de pelo lanoso asociados a otras manifestaciones cutáneas y/o sistémicas. De todas ellas, la más frecuente es la asociación hasta en el 50 % de casos a un nevo pigmentado y/o epidérmico lineal 1, cuya localización más frecuente suele ser en cara, cuello y extremidad superior.
Se presenta el caso de una niña de 5 años, sin antecedentes de interés, que consultó por presentar desde los 18 meses un mechón de cabellos con morfología, textura y color diferentes al resto, localizada en área parietooccipital, con crecimiento de los mismos inicialmente normal durante los primeros 2 años de vida, momento en el que se puso de manifiesto una detección del crecimiento de estos cabellos, adquiriendo el aspecto que presentan en la actualidad. No presentaba ninguna otra sintomatología cutánea y/o sistémica asociada.
A la exploración física, destacaba un área de cabellos bien delimitada en zona parietooccipital, de color rubio, muy rizada y fina al tacto, diferenciada claramente del resto de cabellos de color castaño, lisos y ligeramente más gruesos. El cuero cabelludo subyacente era totalmente normal.
La microscopia electrónica de barrido puso de manifiesto la presencia de secciones triangulares y pequeños canales longitudinales junto con una cutícula conservada.
Desde su descripción por Wise en 1927 2, han sido pocos los casos publicados en la literatura médica. Los cabellos afectados se caracterizarían por presentar un color más claro y un diámetro más reducido que el resto, pero sin incremento de la fragilidad.
Su incidencia es similar en ambos sexos 3, siendo más frecuente en pacientes de raza negra. Se han descrito tres formas de presentación 4: una hereditaria, autosómica dominante, que afecta a todo el cuero cabelludo, caracterizada por presentar un pelo corto y oscuro, una segunda familiar, autosómica recesiva, que afecta a cuero cabelludo y cejas, con pelo escaso, corto y de color variable y, por último, una tercera forma no hereditaria limitada a zonas circunscritas, siendo el resto del pelo normal, como sucede en el caso de nuestra paciente. No se dispone de ningún tratamiento efectivo, a pesar de que, con el paso del tiempo, el pelo afectado habitualmente se oscurece y se torna menos rizado 1.
Fig. 1.--Área de cabellos de color rubio, finos y rizados en región parietooccipital izquierda.
Creemos que nuestro caso es interesante por su escasa frecuencia y por la necesidad de excluir siempre asociaciones con otras manifestaciones cutáneas y extracutáneas 5, circunstancia que afortunadamente no se verificó en nuestra paciente.