se ha leído el artículo
array:17 [ "pii" => "13026854" "issn" => "00017310" "estado" => "S300" "fechaPublicacion" => "2002-01-01" "documento" => "article" "subdocumento" => "fla" "cita" => "Actas Dermosifiliogr. 2002;93:1-7" "abierto" => array:3 [ "ES" => true "ES2" => true "LATM" => true ] "gratuito" => true "lecturas" => array:2 [ "total" => 31965 "formatos" => array:3 [ "EPUB" => 6 "HTML" => 22490 "PDF" => 9469 ] ] "itemSiguiente" => array:14 [ "pii" => "13026855" "issn" => "00017310" "estado" => "S300" "fechaPublicacion" => "2002-01-01" "documento" => "article" "subdocumento" => "fla" "cita" => "Actas Dermosifiliogr. 2002;93:8-10" "abierto" => array:3 [ "ES" => true "ES2" => true "LATM" => true ] "gratuito" => true "lecturas" => array:2 [ "total" => 6256 "formatos" => array:3 [ "EPUB" => 5 "HTML" => 4561 "PDF" => 1690 ] ] "es" => array:7 [ "idiomaDefecto" => true "titulo" => "Autoevaluación y Formación Médica Continuada" "tienePdf" => "es" "tieneTextoCompleto" => "es" "paginas" => array:1 [ 0 => array:2 [ "paginaInicial" => "8" "paginaFinal" => "10" ] ] "contieneTextoCompleto" => array:1 [ "es" => true ] "contienePdf" => array:1 [ "es" => true ] ] "idiomaDefecto" => "es" "EPUB" => "https://multimedia.elsevier.es/PublicationsMultimediaV1/item/epub/13026855?idApp=UINPBA000044" "url" => "/00017310/0000009300000001/v0_201507151406/13026855/v0_201507151407/es/main.assets" ] "es" => array:15 [ "idiomaDefecto" => true "titulo" => "Esclerosis tuberosa. Enfermedad de Pringle Bourneville" "tieneTextoCompleto" => true "paginas" => array:1 [ 0 => array:2 [ "paginaInicial" => "1" "paginaFinal" => "7" ] ] "autores" => array:1 [ 0 => array:3 [ "autoresLista" => "Ricardo Ruiz Villaverde, José Blasco Melguizo, M Cruz Martín Sánchez, Ramón Naranjo Sintes" "autores" => array:4 [ 0 => array:3 [ "nombre" => "Ricardo" "apellidos" => "Ruiz Villaverde" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etiqueta" => "<span class="elsevierStyleSup">a</span>" "identificador" => "affa" ] ] ] 1 => array:3 [ "nombre" => "José" "apellidos" => "Blasco Melguizo" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etiqueta" => "<span class="elsevierStyleSup">a</span>" "identificador" => "affa" ] ] ] 2 => array:3 [ "nombre" => "M Cruz" "apellidos" => "Martín Sánchez" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etiqueta" => "<span class="elsevierStyleSup">a</span>" "identificador" => "affa" ] ] ] 3 => array:3 [ "nombre" => "Ramón" "apellidos" => "Naranjo Sintes" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etiqueta" => "<span class="elsevierStyleSup">a</span>" "identificador" => "affa" ] ] ] ] "afiliaciones" => array:1 [ 0 => array:3 [ "entidad" => "Servicio de Dermatología. Hospital Clínico San Cecilio. Granada." "etiqueta" => "<span class="elsevierStyleSup">a</span>" "identificador" => "affa" ] ] ] ] "titulosAlternativos" => array:1 [ "en" => array:1 [ "titulo" => "Tuberous sclerosis. Pringle-bourneville's disease" ] ] "resumenGrafico" => array:2 [ "original" => 0 "multimedia" => array:8 [ "identificador" => "fig1" "etiqueta" => "FIG. 1" "tipo" => "MULTIMEDIAFIGURA" "mostrarFloat" => true "mostrarDisplay" => false "copyright" => "Elsevier España" "figura" => array:1 [ 0 => array:4 [ "imagen" => "103v93n01-02-13026854fig03.jpg" "Alto" => 361 "Ancho" => 295 "Tamanyo" => 12359 ] ] "descripcion" => array:1 [ "es" => "--Fibroangiomas múltiples en mejillas." ] ] ] "textoCompleto" => "<p class="elsevierStylePara"> INTRODUCCIÓN</p><p class="elsevierStylePara">La esclerosis tuberosa es una entidad clínica que se clasifica dentro del grupo de las facomatosis o síndromes neurocutáneos, en el cual se incluyen neurofibromatosis tipos I y II, síndrome de Von Hippel-Lindau y enfermedad de Sturge Weber. Se caracteriza por la aparición de múltiples hamartomas y se distingue de ellos por numerosas características diferenciales, siendo la más significativa la afectación de casi todos los órganos y sistemas. El mecanismo fisiopatológico responsable no se conoce en última instancia, pero algunas formas escapan al desarrollo polivisceral y determinan las formas <span class="elsevierStyleItalic">fustres</span> o incompletas. Afecta por igual a todos los sexos y razas, aunque algunas series señalan un ligero predominio en varones y su incidencia poco frecuente en la raza negra.</p><p class="elsevierStylePara">Las primeras referencias de la enfermedad corresponden a Virchow<span class="elsevierStyleSup">1</span> quien en 1860 describió escleromas en el cerebro, pero fue Vogt<span class="elsevierStyleSup">2</span> quien definiría la tríada clásica «adenomas sebáceos», retraso mental y epilepsia». Los hallazgos oculares de la enfermedad, a los que llamaría facomas se deben a Van der Hoeve<span class="elsevierStyleSup">3</span> y así introdujo el término facomatosis en 1921. En 1942 las diferentes manifestaciones clínicas de la enfermedad quedaron finalmente englobadas al constituir el «complejo esclerosis tuberosa» gracias a Moolten<span class="elsevierStyleSup">4</span>.</p><p class="elsevierStylePara">La esclerosis tuberosa se debe a un trastorno disembrioplásico que afecta a las tres hojas blastodérmicas con un patrón de herencia autosómico dominante de expresividad variable y penetrancia incompleta que se traduce clínicamente por la aparición de múltiples hamartomas. La prevalencia de la esclerosis tuberosa se estima entre 1/5.800 y 1/15.000, lo cual hace de ella una de las enfermedades genéticas más frecuentes. Su fisiopatología no está bien determinada, aunque a grandes rasgos el trastorno radica en la migración, proliferación y diferenciación celular<span class="elsevierStyleSup">5</span>, habiéndose identificado células anormales que asemejan parcialmente neuronas y parcialmente astrocitos (N-cells) tanto en los túberes cerebrales como en las lesiones cutáneas procedentes de la cresta neural durante la embriogénesis<span class="elsevierStyleSup">6</span>.</p><p class="elsevierStylePara">BASES GENÉTICAS Y MOLECULARES</p><p class="elsevierStylePara">Este proceso es muy variable en cuanto a sus manifestaciones clínicas, y su expresividad parece estar condicionada por las mutaciones experimentadas. La frecuencia de mutaciones parece oscilar entre el 50% y el 70%, lo que, como veremos, hace el consejo genético poco útil. Es importante explorar a los padres para un adecuado consejo genético, ya que si puede demostrarse que son portadores sería un dato a tener en cuenta de cara a futuros embarazos. Es muy raro que aquellas personas que padecen una forma oligosintomática no tengan algún signo cutáneo característico. En caso de no hallarse ninguno es recomendable realizar un fondo de ojo (con dilatación), una tomografía axial computarizada (TAC) craneal y una ecografía renal. La resonancia magnética nuclear (RMN) puede dar falsos positivos y además no puede evidenciar la presencia de calcio<span class="elsevierStyleSup">7</span>. El objeto de las mutaciones radica en dos <span class="elsevierStyleItalic">loci</span> diferentes<span class="elsevierStyleSup">8</span>: 9q34 (que codifica la proteína denominada hamartina) y 16p13.3 (que codifica la proteína denominada tuberina), y por ello hablamos de esclerosis tuberosa tipo 1 y 2, respectivamente<span class="elsevierStyleSup">9</span>. Los estudios de ligamiento se iniciaron de manera precoz en la década de los ochenta y fueron difíciles debido a la ausencia de largas series familiares. En 1987 se demostró el ligamiento de los genes de la esclerosis tuberosa con el grupo ABO en el cromosoma 9p34, ya mencionado; sin embargo, no estaban presentes en todas las familias. Tambien se había descrito ligamiento en otros cromosomas (11q y 12q), aunque otros grupos de investigación no pudieron confirmar otros resultados. La mitad de las familias presentan ligamiento en los genes que codifican la hamartina y la otra mitad de las familias en los genes que codifican la tuberina. Tan sólo en el 10% de los casos no existe ligamiento, lo cual parece deberse a errores de tipificación genotípica<span class="elsevierStyleSup">10</span>. La gran variabilidad en la expresión clínica de la esclerosis tuberosa entre los miembros de una misma familia se explica por la necesidad de una segunda mutación en el par homólogo para que la enfermedad se manifieste<span class="elsevierStyleSup">5, 6</span>. El índice de nuevas mutaciones es muy elevado (50% a 75% de todos los casos), y como en nuestro estudio, se han descrito casos de familias con padres aparentemente normales y uno o varios hijos afectados. Un mosaicismo somático puede explicar la variable expresión intrafamiliar y la aparente falta de penetrancia de la enfermedad. De hecho se han descrito numerosos casos de discordancia genética, incluso entre gemelos idénticos<span class="elsevierStyleSup">11</span>. Estos casos, sin embargo, no son muy frecuentes, aunque su existencia se revela importante si no crucial en el estudio de la fisiopatología de esta enfermedad. Los diferentes autores consideran diversas hipótesis para explicar este fenómeno:</p><p class="elsevierStylePara">-- Influencia de factores medioambientales.</p><p class="elsevierStylePara">-- Efectos de orden aleatorio de manera análoga a lo que sucede en el modelo genético del retinoblastoma.</p><p class="elsevierStylePara">-- Que las mutaciones en el gen casual de la esclerosis tuberosa sucedan tras la división del cigoto inicial en dos cigotos que evolucionen hacia dos embriones diferentes.</p><p class="elsevierStylePara">-- Que la versatilidad intergemelar sea debida a un fenómeno de <span class="elsevierStyleItalic"> imprintting</span><span class="elsevierStyleSup">12</span>.</p><p class="elsevierStylePara"> Schnur<span class="elsevierStyleSup">13</span> en 1995 ya dejó en el aire algunas preguntas que comienzan a contestarse en la actualidad: ¿hay otros genes que interactúen y puedan modificar la progresión de la enfermedad?, ¿hay genes adicionales que pueden determinar una especial susceptibilidad individual para experimentar una segunda mutación?, ¿es necesaria una terapia mucho más directa para prevenir las serias complicaciones congénitas asociadas a la esclerosis tuberosa y evitar su progresión posterior? Por ello, para diagnosticar de una manera definitiva esta enfermedad habrá que recurrir a la identificación de la mutación genética de la esclerosis tuberosa en sangre periférica, fibroblastos o hamartomas.</p><p class="elsevierStylePara"> MANIFESTACIONES CLINICAS</p><p class="elsevierStylePara">El cuadro clínico se caracteriza por la aparición de múltiples tumores benignos (hamartomas) y malformaciones y anomalías (hamartrias; tabla 1) que afectan a la mayoría de los órganos y configuran un complejo conjunto de criterios diagnósticos (tabla 2) que de manera periódica son revisados por la National Tuberous Sclerosis Association (NTSA), lo que supone alejarnos de la tríada que clínicamente ha definido a esta entidad durante tantos años. Algunas formas escapan al desarrollo polivisceral y permanecen estáticas, localizadas en uno o varios órganos y determinan las formas fustres o incompletas<span class="elsevierStyleSup">14</span>.</p><p class="elsevierStylePara"><img src="103v93n01-02-13026854tab01.gif"></img></p><p class="elsevierStylePara"><img src="103v93n01-02-13026854tab02.gif"></img></p><p class="elsevierStylePara"> Manifestaciones dermatológicas</p><p class="elsevierStylePara">Las manifestaciones dermatológicas son las más fáciles y menos invasivas para llegar al diagnóstico.</p><p class="elsevierStylePara">--Los mal llamados adenomas sebáceos de Pringle (fig. 1) están presentes en el 83% al 90% de los casos. Son patognomónicos y se localizan de forma preferente en surcos nasolabiales, mejillas, mentón, cuero cabelludo, frente y más raramente en orejas. Rara vez aparecen en el nacimiento y suelen hacerlo entre los 3-10 años y se estabilizan en la adolescencia para persistir de por vida. En raras ocasiones pueden formar masas fungosas de mayor tamaño. Histológicamente son angiofibromas faciales con intensa fibrosis dérmica y dilatación de los capilares. La morfología estrellada de los fibroblastos le confieren un aspecto glial. Existe proliferación perivascular y perifolicular de fibroblastos con disminución y/o desaparición de fibras elásticas (fig. 2).</p><p class="elsevierStylePara"><img src="103v93n01-02-13026854fig03.jpg"></img></p><p class="elsevierStylePara">FIG. 1.--Fibroangiomas múltiples en mejillas.</p><p class="elsevierStylePara"><img src="103v93n01-02-13026854fig04.jpg"></img></p><p class="elsevierStylePara">FIG. 2.--Angiofibroma: dilatación capilar y fibrosis dérmica.</p><p class="elsevierStylePara">-- Los tumores de Koenen (fig. 3) son fibromas periungueales o subungueales rosados y más o menos alargados de 5-10 mm de longitud que pueden llegar a destruir el lecho ungueal. Aparecen en la pubertad y continúan con el desarrollo. A veces coexisten varios en la misma uña.</p><p class="elsevierStylePara"><img src="103v93n01-02-13026854fig05.jpg"></img></p><p class="elsevierStylePara">FIG. 3.--Tumor de Koenen en periniquio.</p><p class="elsevierStylePara">-- En la región lumbosacra se sitúan de forma característica las placas chagrin (fig. 4), carac- terizadas por ser áreas de piel ligeramente elevada, amarillenta, de tacto similar a la lija, cuyo tamaño oscila entre 1 y 5 cm de diámetro y que en ocasiones se rodean de otras más pequeñas. La histología muestra la disposición esclerótica del colágeno en dermis profunda de manera similar a la morfea. Suele existir disminución y fragmentación de fibras elásticas.</p><p class="elsevierStylePara"><img src="103v93n01-02-13026854fig06.jpg"></img></p><p class="elsevierStylePara">FIG. 4.--Placa <span class="elsevierStyleItalic">chagrin</span> en zona lumbar.</p><p class="elsevierStylePara">-- Sin embargo, para un precoz diagnóstico de la enfermedad son de extraordinaria importancia las manchas acrómicas congénitas o de aparición en los primeros meses de vida. Están presentes en el 85% de los casos y junto con la presencia de convulsiones no febriles en la infancia son dos datos clave para establecer un diagnóstico de sospecha sólido. Son de aspecto oval o lanceolado (fig. 5), de 1-3 cm de longitud y con morfología en hoja de fresno tal y como describen los textos clásicos, situándose sobre todo en tronco y extremidades<span class="elsevierStyleSup">15</span>. En muchos casos es necesaria una exploración con luz de Wood para su observación. Desde el punto de vista histopatológico se caracteriza por presentar un número normal de melanocitos con atenuación de la doparreacción (fig. 6). Con microscopía electrónica se aprecia una disminución de función y tamaño de los melanosomas.</p><p class="elsevierStylePara"><img src="103v93n01-02-13026854fig07.jpg"></img></p><p class="elsevierStylePara">FIG. 5.--Manchas acrómicas en pierna.</p><p class="elsevierStylePara"><img src="103v93n01-02-13026854fig08.jpg"></img></p><p class="elsevierStylePara">FIG. 6.--Aspecto histológico de una mancha acrómica (Fontana).</p><p class="elsevierStylePara">-- Con menos frecuencia, pero también presentes, se hallan fibromas molluscum, hiperplasia gingival, angiomas, manchas de café con leche, poliosis, onicolisis, pits dentales, etc.</p><p class="elsevierStylePara"> Manifestaciones neurológicas</p><p class="elsevierStylePara">Las principales alteraciones neurológicas de la esclerosis tuberosa son las convulsiones tónico-clónicas (las padecen el 90% de los pacientes), el retraso mental y las alteraciones de la conducta. Estas convulsiones pueden adoptar la forma de crisis mioclónicas, espasmos infantiles (hipsarritmias de West) o en adultos crisis generalizadas tónico-clónicas o parciales<span class="elsevierStyleSup">16</span>. La aparición de túberes corticales está en estrecha relación con el pronóstico neurológico del paciente y son los principales responsables de los episodios convulsivos<span class="elsevierStyleSup">17</span>. Parece que la evolución favorable, tanto de las funciones neuropsíquicas como de las crisis epilépticas está relacionada con menor número de túberes que en los sujetos más retrasados y con crisis de difícil control<span class="elsevierStyleSup">18</span>. Al comprobar que el pronóstico depende del adecuado control de las convulsiones, no deben ahorrarse medios para conseguirlo. Incluso si las convulsiones provienen de un nódulo identificable debe procederse a cirugía de la epilepsia, especialmente si el túber identificado como responsable de las crisis es fácilmente accesible a la cirugía. Sin embargo, no hay relación entre la frecuencia de las crisis, anormalidades cutáneas y el retraso mental. Otras manifestaciones son ataxia, oftalmoplejía, parálisis espásticas, hemianopsias, etc.</p><p class="elsevierStylePara">Las manifestaciones tumorales son hamartomas tuberosos múltiples, bien delimitados, con potencial blastomatoso, benigno o maligno que se encuentran a nivel de corteza cerebral y más raramente en cerebelo o en médula espinal. Su transformación maligna puede conducir a astrocitomas de células gigantes y glioblastomas con sintomatología de expansión intracraneal: hipertensión, cefaleas, vómitos, alteraciones visuales y papiledema. El electroencefalograma (EEG) está alterado en el 80% de los pacientes, pero las anomalías encontradas no son específicas de la enfermedad. El líquido cefalorraquídeo (LCR) es normal o, como mucho, puede presentar una ligera elevación de las proteínas. En los estudios radiológicos simples se pueden observar calcificaciones de los ganglios de la base o paraventriculares (fig. 7) y en la TAC o en la RMN cerebral tubérculos corticales, nódulos subependimarios, lesiones en la materia blanca periventricular profunda, etc.</p><p class="elsevierStylePara"><img src="103v93n01-02-13026854tab09.gif"></img></p><p class="elsevierStylePara">FIG. 7.--Calcificaciones paraventriculares (tercer ventrículo).</p><p class="elsevierStylePara"> Manifestaciones oftalmológicas</p><p class="elsevierStylePara">Los signos oculares son fortuitos y se descubren con una frecuencia del 50% durante la consulta oftalmológica rutinaria, pues al ser asintomáticos pasan inadvertidos, sobre todo si no existe un componente extraocular orientativo. Su lesión característica es el hamartoma astrocítico del nervio óptico (fig. 6). Tiene escasa tendencia a crecer aunque sí se calcifica formando drusas. El sangrado de los vasos anómalos del tumor determina hemorragia vítrea<span class="elsevierStyleSup">19</span>. La angiografía fluoresceínica permite observar en el tiempo arterial el llenado rápido de los vasos dilatados intratumorales, y en la fase venosa la existencia de capilares tortuosos y dilatados. En ocasiones los hamartomas retinianos surgen en la periferia como manchas grises, ovaladas, algo prominentes, semejando fibras de mielina o como formaciones quísticas libres, aunque tanto unas como otras no son específicas de la enfermedad. Respecto a ellos es necesaria una observación minuciosa, así como controles periódicos, por la elevada tendencia a la mortalidad debida a la aparición de complicaciones generales cuya incidencia se ve incrementada después de los 30 años de edad.</p><p class="elsevierStylePara"> Manifestaciones renales</p><p class="elsevierStylePara">En la esclerosis tuberosa se pueden hallar quistes renales bilaterales, angiomiolipomas y en ocasiones oncocitomas renales<span class="elsevierStyleSup">20</span>. El angiomiolipoma renal es un tumor de rara observación en la población general, si bien casi el 50% de los casos aparecen en pacientes con esclerosis tuberosa. Son únicos y más frecuentes en el sexo femenino. Clínicamente son asintomáticos, pero a veces se manifiestan como masa abdominal palpable, dolor en zona lumbar y más raramente como hematuria, uremia o albuminuria. La incidencia de insuficiencia renal crónica es baja y el fallecimiento del paciente por causa renal es debido al desarrollo de una enfermedad poliquística y requiere diagnóstico diferencial con otras neoplasias renales.</p><p class="elsevierStylePara">Otras manifestaciones</p><p class="elsevierStylePara">La clínica de la esclerosis tuberosa se completa con manifestacions óseas<span class="elsevierStyleSup">21</span> (lesiones quísticas en falanges, matacarpo y metatarso, lesiones osteoescleróticas en columna (fig. 7), pelvis y cráneo, formación de nuevo hueso perióstico, osteoartropatía hipertrófica, gigantismos monomiélicos, etc.), cardíacos<span class="elsevierStyleSup">22</span> (rabdomioma cardíaco, mucho más común en niños que en adultos; comunicaciones intraventriculares, aorta bicuspídea, fibroelastosis endomiocárdica, etc.), pulmona-res<span class="elsevierStyleSup">23, 24</span>. Por otro lado son raras, ya que se presentanen menos del 1% de los casos: manifestaciones pleurales, fibrosis pulmonar, se manifiesta clínicamente por medio de tos seca, disnea, hemoptisis y neumotórax espontáneo, asociándose los casos de mortalidad a la aparición de insuficiencia respiratoria aguda y/o cor pulmonale); poliposis intestinal, afectación hepática, esplénica, pancreática, hamartomas en tiroides, suprarrenales y trastornos endocrinometabólicos, del tipo pubertad precoz y malformaciones de diferente índole y consideración<span class="elsevierStyleSup">15, 25</span>, son otras manifestaciones a tener en cuenta.</p><p class="elsevierStylePara"> DIAGNOSTICO</p><p class="elsevierStylePara">Una vez realizado el diagnóstico clínico en virtud a los criterios clínicos ya expuestos, mencionamos a continuación las pruebas complementarias para evaluar a un paciente diagnosticado de novo de esclerosis tuberosa, según las recomendaciones efectuadas en el documento de consenso elaborado por Roach<span class="elsevierStyleSup">26</span> et al en 1999:</p><p class="elsevierStylePara">-- <span class="elsevierStyleItalic">TAC y RMN craneal</span><span class="elsevierStyleSup"> 27</span>. Son imprescindibles para evaluar disfunción neurológica y la presencia simultánea de astrocitoma glial subependima-rio, muchas veces presente en el momento del diagnótico inicial. Deberá ser reevaluado cada 1-3 años.</p><p class="elsevierStylePara">-- <span class="elsevierStyleItalic"> Electroencefalograma.</span> Sólo tiene utilidad manifiesta cuando el paciente ha comenzado su cuadro clínico inicial con crisis epilépticas.</p><p class="elsevierStylePara">-- <span class="elsevierStyleItalic"> Ecografía renal.</span> Debe realizarse en el momento del diagnóstico para evaluar la presencia de angiomiolipomas<span class="elsevierStyleSup">28</span>, tumores renales y/o riñones poliquísticos. Debe repetirse con una frecuencia que oscila entre 1 y 3 años.</p><p class="elsevierStylePara">-- <span class="elsevierStyleItalic"> Electrocardiograma.</span> Debe realizarse en el momento del diagnóstico dada la probabilidad de desarrollar arritmias que presentan estos pacientes. El síndrome de Wolff-Parkinson-White es el más frecuente y suele presentarse tras el inicio del tratamiento con carbamacepina para el tratamiento de crisis epilépticas<span class="elsevierStyleSup">29</span>.</p><p class="elsevierStylePara">-- <span class="elsevierStyleItalic"> Ecocardiograma.</span> Se recomienda realizar ecocardiograma sólo en aquellos pacientes que muestren síntomas compatibles con rabdomioma cardíaco, puesto que las arritmias de mayor incidencia no se detectan con este método, sino mediante electrocardiograma (ECG) y las posibilidades de desarrollar disfunción cardiológica disminuyen con el crecimiento del paciente si en principio no ha presentado sintomatología adicional.</p><p class="elsevierStylePara">-- <span class="elsevierStyleItalic">Examen oftalmológico.</span> Es obligado realizar fondo de ojo en el momento del diagnóstico de estos pacientes para examinar la aparición de maculopatía asociada que puede condicionar el pronóstico y calidad de vida de estos pacientes.</p><p class="elsevierStylePara">-- <span class="elsevierStyleItalic">Examen dermatológico.</span> El examen dermatológico, también fundamental, es especialmente útil cuando las manifestaciones cutáneas son atípicas o cuando el diagnóstico de esclerosis tuberosa no es claro y deberemos incidir en el uso de la luz de Wood para el examen de lesiones hipocrómicas.</p><p class="elsevierStylePara">-- <span class="elsevierStyleItalic">Pruebas psicomotrices y de desarrollo neurológico</span><span class="elsevierStyleSup">30</span>. El panel de recomendaciones al inicio recomienda un screening de las características psicomotrices, neurológicas y comportamentales del paciente, el cual debe ser repetido en el caso de los niños en el momento de inicio de escolarización y en caso de detectar posibles anomalías a lo largo de su proceso educacional.</p><p class="elsevierStylePara">-- <span class="elsevierStyleItalic"> Diagnóstico molecular.</span> Las pruebas de diagnóstico molecular no están disponibles de manera rutinaria en la mayoría de los hospitales, pero en el momento que puedan llegar a estarlo la caracterización de los defectos génicos podría llegar a identificar un menor o mayor riesgo de desarrollo de las diferentes complicaciones. En un futuro será un método válido para determinar qué fenotipos se correlacionan con uno u otro defecto genético y de esta manera establecer un pronóstico acertado en el diagnóstico inicial.</p><p class="elsevierStylePara">Como apreciamos, el protocolo que es preciso aplicar para estudiar al paciente es amplio y queda recogido en la tabla 3, en la cual completamos los criterios referidos por Naranjo y Jiménez-Devesa<span class="elsevierStyleSup">15</span> con los recientemente incorporados por Roach en la última Conferencia de Consenso referida al tema que nos ocupa.</p><p class="elsevierStylePara"><img src="103v93n01-02-13026854tab10.gif"></img></p><p class="elsevierStylePara">PRONOSTICO Y TRATAMIENTO</p><p class="elsevierStylePara">La supervivencia de un paciente con esclerosis tuberosa está ligada a la gravedad de las manifestaciones neurológicas de la enfermedad, y en su defecto al desarrollo de una insuficiencia renal crónica debido a la sustitución de tejido renal parenquimatoso por hamartomas o la aparición de neoplasias malignas. No existe tratamiento específico. La clínica neurológica se controlará de forma sintomática con farmacología anticomicial y en los casos de hipsarritmia de West con ACTH (adrenocorticotropina).</p><p class="elsevierStylePara">En conclusión, la esclerosis tuberosa o enfermedad de Pringle Bourneville es una facomatosis cuyas manifestaciones clínicas son extremadamente variables y ante cuya sospecha es indispensable aplicar un complicado pero necesario protocolo diagnóstico, que necesita colaboración interdisciplinar para facilitar el mejor trato y la mejor calidad de vida al paciente.</p>" "pdfFichero" => "103v93n01-02a13026854pdf001.pdf" "tienePdf" => true "PalabrasClave" => array:2 [ "es" => array:1 [ 0 => array:4 [ "clase" => "keyword" "titulo" => "Palabras clave" "identificador" => "xpalclavsec553434" "palabras" => array:1 [ 0 => "esclerosis tuberosa, bases moleculares, diagnóstico, pronóstico" ] ] ] "en" => array:1 [ 0 => array:4 [ "clase" => "keyword" "titulo" => "Keywords" "identificador" => "xpalclavsec553435" "palabras" => array:1 [ 0 => "Tuberous sclerosis, molecular basis, diagnosis, prognosis" ] ] ] ] "tieneResumen" => true "resumen" => array:2 [ "es" => array:1 [ "resumen" => "La esclerosis tuberosa es una genodermatosis con importante afectación cutánea y nerviosa de la que revisaremos sus características clínicas, bases moleculares, diagnóstico y pronóstico. Este trastorno sistémico se caracteriza por el desarrollo en numerosos órganos de proliferaciones benignas, denominadas hamartrias y hamartomas, que dan lugar a las diferentes manifestaciones clínicas. Los estudios de biología molecular han demostrado la existencia de dos regiones implicadas en el origen de la esclerosis tuberosa que se localizan en los cromosomas 9q y 16p, respectivamente, aunque estudios recientes también implican a los cromosomas 11 y 12 en su desarrollo. Asimismo revisamos los procedimientos diagnósticos que debemos emplear en el momento del diagnóstico inicial del paciente con vistas a identificar futuras complicaciones." ] "en" => array:1 [ "resumen" => "Tuberous sclerosis is a genetic disease with prominent cutaneous and brain involvement whose clinical and molecular genetics, diagnosis and prognosis are reviewed. This systemic disorder is characterized by benign growths (hamartrias and hamartomas) in multiple organ systems. They are going to explain the clinical signs and symptoms who shows the patients. Molecular genetic studies have implicated two chromosomal regions in the genesis of tuberous sclerosis, one on chromosome 9q and the other on chromosome 16p. Recent studies suggest the role of 11 and 12 chromosomes in the development of tuberous sclerosis. We reviewed also the diagnostic evaluation that should be made at the time of diagnosis to establish it and identify potencial complications." ] ] "multimedia" => array:20 [ 0 => array:6 [ "identificador" => "tbl1" "tipo" => "MULTIMEDIATABLA" "mostrarFloat" => true "mostrarDisplay" => false "copyright" => "Elsevier España" "tabla" => array:1 [ "tablatextoimagen" => array:1 [ 0 => array:1 [ "tablaImagen" => array:1 [ 0 => array:4 [ "imagenFichero" => "103v93n01-02-13026854tab01.gif" "imagenAlto" => 176 "imagenAncho" => 300 "imagenTamanyo" => 5081 ] ] ] ] ] ] 1 => array:6 [ "identificador" => "tbl2" "tipo" => "MULTIMEDIATABLA" "mostrarFloat" => true "mostrarDisplay" => false "copyright" => "Elsevier España" "tabla" => array:1 [ "tablatextoimagen" => array:1 [ 0 => array:1 [ "tablaImagen" => array:1 [ 0 => array:4 [ "imagenFichero" => "103v93n01-02-13026854tab02.gif" "imagenAlto" => 489 "imagenAncho" => 311 "imagenTamanyo" => 12818 ] ] ] ] ] ] 2 => array:8 [ "identificador" => "fig1" "etiqueta" => "FIG. 1" "tipo" => "MULTIMEDIAFIGURA" "mostrarFloat" => true "mostrarDisplay" => false "copyright" => "Elsevier España" "figura" => array:1 [ 0 => array:4 [ "imagen" => "103v93n01-02-13026854fig03.jpg" "Alto" => 361 "Ancho" => 295 "Tamanyo" => 12359 ] ] "descripcion" => array:1 [ "es" => "--Fibroangiomas múltiples en mejillas." ] ] 3 => array:8 [ "identificador" => "fig2" "etiqueta" => "FIG. 2" "tipo" => "MULTIMEDIAFIGURA" "mostrarFloat" => true "mostrarDisplay" => false "copyright" => "Elsevier España" "figura" => array:1 [ 0 => array:4 [ "imagen" => "103v93n01-02-13026854fig04.jpg" "Alto" => 189 "Ancho" => 292 "Tamanyo" => 11341 ] ] "descripcion" => array:1 [ "es" => "--Angiofibroma: dilatación capilar y fibrosis dérmica." ] ] 4 => array:8 [ "identificador" => "fig3" "etiqueta" => "FIG. 3" "tipo" => "MULTIMEDIAFIGURA" "mostrarFloat" => true "mostrarDisplay" => false "copyright" => "Elsevier España" "figura" => array:1 [ 0 => array:4 [ "imagen" => "103v93n01-02-13026854fig05.jpg" "Alto" => 363 "Ancho" => 295 "Tamanyo" => 10143 ] ] "descripcion" => array:1 [ "es" => "--Tumor de Koenen en periniquio." ] ] 5 => array:8 [ "identificador" => "fig4" "etiqueta" => "FIG. 4" "tipo" => "MULTIMEDIAFIGURA" "mostrarFloat" => true "mostrarDisplay" => false "copyright" => "Elsevier España" "figura" => array:1 [ 0 => array:4 [ "imagen" => "103v93n01-02-13026854fig06.jpg" "Alto" => 191 "Ancho" => 297 "Tamanyo" => 6431 ] ] "descripcion" => array:1 [ "es" => "--Placa chagrin en zona lumbar." ] ] 6 => array:8 [ "identificador" => "fig5" "etiqueta" => "FIG. 5" "tipo" => "MULTIMEDIAFIGURA" "mostrarFloat" => true "mostrarDisplay" => false "copyright" => "Elsevier España" "figura" => array:1 [ 0 => array:4 [ "imagen" => "103v93n01-02-13026854fig07.jpg" "Alto" => 190 "Ancho" => 294 "Tamanyo" => 7179 ] ] "descripcion" => array:1 [ "es" => "--Manchas acrómicas en pierna." ] ] 7 => array:8 [ "identificador" => "fig6" "etiqueta" => "FIG. 6" "tipo" => "MULTIMEDIAFIGURA" "mostrarFloat" => true "mostrarDisplay" => false "copyright" => "Elsevier España" "figura" => array:1 [ 0 => array:4 [ "imagen" => "103v93n01-02-13026854fig08.jpg" "Alto" => 195 "Ancho" => 294 "Tamanyo" => 8503 ] ] "descripcion" => array:1 [ "es" => "--Aspecto histológico de una mancha acrómica (Fontana)." ] ] 8 => array:8 [ "identificador" => "tbl3" "etiqueta" => "FIG. 7" "tipo" => "MULTIMEDIATABLA" "mostrarFloat" => true "mostrarDisplay" => false "copyright" => "Elsevier España" "tabla" => array:1 [ "tablatextoimagen" => array:1 [ 0 => array:1 [ "tablaImagen" => array:1 [ 0 => array:4 [ "imagenFichero" => "103v93n01-02-13026854tab09.gif" "imagenAlto" => 320 "imagenAncho" => 294 "imagenTamanyo" => 32244 ] ] ] ] ] "descripcion" => array:1 [ "es" => "--Calcificaciones paraventriculares (tercer ventrículo)." ] ] 9 => array:6 [ "identificador" => "tbl4" "tipo" => "MULTIMEDIATABLA" "mostrarFloat" => true "mostrarDisplay" => false "copyright" => "Elsevier España" "tabla" => array:1 [ "tablatextoimagen" => array:1 [ 0 => array:1 [ "tablaImagen" => array:1 [ 0 => array:4 [ "imagenFichero" => "103v93n01-02-13026854tab10.gif" "imagenAlto" => 294 "imagenAncho" => 303 "imagenTamanyo" => 8814 ] ] ] ] ] ] 10 => array:5 [ "identificador" => "tbl5" "tipo" => "MULTIMEDIATABLA" "mostrarFloat" => true "mostrarDisplay" => false "copyright" => "Elsevier España" ] 11 => array:5 [ "identificador" => "tbl6" "tipo" => "MULTIMEDIATABLA" "mostrarFloat" => true "mostrarDisplay" => false "copyright" => "Elsevier España" ] 12 => array:5 [ "identificador" => "fig7" "tipo" => "MULTIMEDIAFIGURA" "mostrarFloat" => true "mostrarDisplay" => false "copyright" => "Elsevier España" ] 13 => array:5 [ "identificador" => "fig8" "tipo" => "MULTIMEDIAFIGURA" "mostrarFloat" => true "mostrarDisplay" => false "copyright" => "Elsevier España" ] 14 => array:5 [ "identificador" => "fig9" "tipo" => "MULTIMEDIAFIGURA" "mostrarFloat" => true "mostrarDisplay" => false "copyright" => "Elsevier España" ] 15 => array:5 [ "identificador" => "fig10" "tipo" => "MULTIMEDIAFIGURA" "mostrarFloat" => true "mostrarDisplay" => false "copyright" => "Elsevier España" ] 16 => array:5 [ "identificador" => "fig11" "tipo" => "MULTIMEDIAFIGURA" "mostrarFloat" => true "mostrarDisplay" => false "copyright" => "Elsevier España" ] 17 => array:5 [ "identificador" => "fig12" "tipo" => "MULTIMEDIAFIGURA" "mostrarFloat" => true "mostrarDisplay" => false "copyright" => "Elsevier España" ] 18 => array:5 [ "identificador" => "tbl7" "tipo" => "MULTIMEDIATABLA" "mostrarFloat" => true "mostrarDisplay" => false "copyright" => "Elsevier España" ] 19 => array:5 [ "identificador" => "tbl8" "tipo" => "MULTIMEDIATABLA" "mostrarFloat" => true "mostrarDisplay" => false "copyright" => "Elsevier España" ] ] "bibliografia" => array:2 [ "titulo" => "Bibliograf¿a" "seccion" => array:1 [ 0 => array:1 [ "bibliografiaReferencia" => array:30 [ 0 => array:3 [ "identificador" => "bib1" "etiqueta" => "1" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "referenciaCompleta" => "Enfermedades neurocutáneas, En: Fitzpatrick TB, Eisen A, Wolgg K, Freednerg IM, Austen KF, editores. Dermatología en Medicina General. 84.a ed. MacGraw-Hill; 1993. p. 2249-90." "contribucion" => array:1 [ 0 => array:1 [ "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:2 [ 0 => "Short MP" 1 => "Adams RD." ] ] ] ] ] ] ] ] 1 => array:3 [ "identificador" => "bib2" "etiqueta" => "2" "referencia" => array:1 [ 0 => array:3 [ "referenciaCompleta" => "Zur diagnostik der tuberosen sklerose. Z Eerfosch Behandl. Jugendl. Schwachsinns, 1908;2:1-16." "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Zur diagnostik der tuberosen sklerose. Z Eerfosch Behandl. Jugendl." "idioma" => "de" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:1 [ 0 => "Vogt H." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:5 [ "tituloSerie" => "Schwachsinns," "fecha" => "1908" "volumen" => "2" "paginaInicial" => "1" "paginaFinal" => "16" ] ] ] ] ] ] 2 => array:3 [ "identificador" => "bib3" "etiqueta" => "3" "referencia" => array:1 [ 0 => array:3 [ "referenciaCompleta" => "Eye sympthoms in phacomatoses. Trans Opthtal Soc UK 1932;52:380-401." "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Eye sympthoms in phacomatoses." "idioma" => "en" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:1 [ 0 => "Van der Hoeve J." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:5 [ "tituloSerie" => "Trans Opthtal Soc UK" "fecha" => "1932" "volumen" => "52" "paginaInicial" => "380" "paginaFinal" => "401" ] ] ] ] ] ] 3 => array:3 [ "identificador" => "bib4" "etiqueta" => "4" "referencia" => array:1 [ 0 => array:3 [ "referenciaCompleta" => "Hamartial nature of tuberous sclerosis complex and its bearing on the tumor problem. Arch Intern Med 1942;69:589-98." "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Hamartial nature of tuberous sclerosis complex and its bearing on the tumor problem." "idioma" => "en" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:1 [ 0 => "Moolten SE." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:5 [ "tituloSerie" => "Arch Intern Med" "fecha" => "1942" "volumen" => "69" "paginaInicial" => "589" "paginaFinal" => "98" ] ] ] ] ] ] 4 => array:3 [ "identificador" => "bib5" "etiqueta" => "5" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "referenciaCompleta" => "Síndromes neurocutáneos discrómicos. Rev Neurol 1997;25(S):259-64." "contribucion" => array:1 [ 0 => array:1 [ "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:2 [ 0 => "Sola-Casas MA" 1 => "Salleras-Rodonnet M." ] ] ] ] ] ] ] ] 5 => array:3 [ "identificador" => "bib6" "etiqueta" => "6" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "referenciaCompleta" => "Facomatosis que cursan con manchas acrómicas, esclerosis tuberosa de Bourneville. Criterios diagnósticos y protocolos de seguimiento. Rev Neurol 1996;24(133):1056-9." "contribucion" => array:1 [ 0 => array:1 [ "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:1 [ 0 => "Prats-Viñas JM." ] ] ] ] ] ] ] ] 6 => array:3 [ "identificador" => "bib7" "etiqueta" => "7" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "referenciaCompleta" => "Tuberous scleosis and allied disorders. Ann NY Acad Scienc 1991;615:397." "contribucion" => array:1 [ 0 => array:1 [ "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:2 [ 0 => "Jhonson WG" 1 => "Gómez MR." ] ] ] ] ] ] ] ] 7 => array:3 [ "identificador" => "bib8" "etiqueta" => "8" "referencia" => array:1 [ 0 => array:3 [ "referenciaCompleta" => "Expressions of tuberous sclerosis complex gene products, hamartin and tuberin in central nervous system tissues. Acta Neuropathol 2000;99:223-30." "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Expressions of tuberous sclerosis complex gene products, hamartin and tuberin in central nervous system tissues." "idioma" => "en" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:6 [ 0 => "Guttmann DH" 1 => "Zhang Y" 2 => "Hasbani MJ" 3 => "Goldberg MP" 4 => "Plank TL" 5 => "Petri Henske E." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:6 [ "tituloSerie" => "Acta Neuropathol" "fecha" => "2000" "volumen" => "99" "paginaInicial" => "223" "paginaFinal" => "30" "link" => array:1 [ 0 => array:2 [ "url" => "https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/10663963" "web" => "Medline" ] ] ] ] ] ] ] ] 8 => array:3 [ "identificador" => "bib9" "etiqueta" => "9" "referencia" => array:1 [ 0 => array:3 [ "referenciaCompleta" => "Does tuberin function as a tumor supressor in the cerebral lesions of tuberous sclerosis? Early observartions. Brain Pathol 1996;6:375-6." "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Does tuberin function as a tumor supressor in the cerebral lesions of tuberous sclerosis? Early observartions." "idioma" => "en" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:1 [ 0 => "Short MP." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:6 [ "tituloSerie" => "Brain Pathol" "fecha" => "1996" "volumen" => "6" "paginaInicial" => "375" "paginaFinal" => "6" "link" => array:1 [ 0 => array:2 [ "url" => "https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/8944309" "web" => "Medline" ] ] ] ] ] ] ] ] 9 => array:3 [ "identificador" => "bib10" "etiqueta" => "10" "referencia" => array:1 [ 0 => array:3 [ "referenciaCompleta" => "Tuberous sclerosis. Arch Dermatol 1994;130:348-54." "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Tuberous sclerosis." "idioma" => "en" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:2 [ 0 => "Kwiatkowski DJ" 1 => "Short MP." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:6 [ "tituloSerie" => "Arch Dermatol" "fecha" => "1994" "volumen" => "130" "paginaInicial" => "348" "paginaFinal" => "54" "link" => array:1 [ 0 => array:2 [ "url" => "https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/8129414" "web" => "Medline" ] ] ] ] ] ] ] ] 10 => array:3 [ "identificador" => "bib11" "etiqueta" => "11" "referencia" => array:1 [ 0 => array:3 [ "referenciaCompleta" => "Discordant expression of tuberous sclerosis in monozigotic twins. J Dermatol 1991;18:178-80." "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Discordant expression of tuberous sclerosis in monozigotic twins." "idioma" => "en" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:4 [ 0 => "Kondo S" 1 => "Yamashina U" 2 => "Sato N" 3 => "Aso K." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:6 [ "tituloSerie" => "J Dermatol" "fecha" => "1991" "volumen" => "18" "paginaInicial" => "178" "paginaFinal" => "80" "link" => array:1 [ 0 => array:2 [ "url" => "https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/1885853" "web" => "Medline" ] ] ] ] ] ] ] ] 11 => array:3 [ "identificador" => "bib12" "etiqueta" => "12" "referencia" => array:1 [ 0 => array:3 [ "referenciaCompleta" => "Genomic imprinting: review and relevance for human diseases. Am J Hum Genet 1990;46:857-73." "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Genomic imprinting: review and relevance for human diseases." "idioma" => "en" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:1 [ 0 => "Hall J." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:6 [ "tituloSerie" => "Am J Hum Genet" "fecha" => "1990" "volumen" => "46" "paginaInicial" => "857" "paginaFinal" => "73" "link" => array:1 [ 0 => array:2 [ "url" => "https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/2187341" "web" => "Medline" ] ] ] ] ] ] ] ] 12 => array:3 [ "identificador" => "bib13" "etiqueta" => "13" "referencia" => array:1 [ 0 => array:3 [ "referenciaCompleta" => "Tuberous sclerosis. Arch Dermatol 1995; 231:1460-2." "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Tuberous sclerosis." "idioma" => "en" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:1 [ 0 => "Schnur RE." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:5 [ "tituloSerie" => "Arch Dermatol" "fecha" => "1995" "volumen" => "231" "paginaInicial" => "1460" "paginaFinal" => "2" ] ] ] ] ] ] 13 => array:3 [ "identificador" => "bib14" "etiqueta" => "14" "referencia" => array:1 [ 0 => array:3 [ "referenciaCompleta" => "Nódulos conjuntivales y dismorfia craneal en una esclerosis tuberosa atípica. Actas Dermosifioliogr 1989; 80:857-62." "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Nódulos conjuntivales y dismorfia craneal en una esclerosis tuberosa atípica." "idioma" => "es" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:3 [ 0 => "Jeremías Torruela FJ" 1 => "Giménez Camarasa JM" 2 => "Pou Serradel A." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:5 [ "tituloSerie" => "Actas Dermosifioliogr" "fecha" => "1989" "volumen" => "80" "paginaInicial" => "857" "paginaFinal" => "62" ] ] ] ] ] ] 14 => array:3 [ "identificador" => "bib15" "etiqueta" => "15" "referencia" => array:1 [ 0 => array:3 [ "referenciaCompleta" => "Esclerosis tuberosa de Pringle Bourneville. A propósito de 20 observaciones. Actas Dermosifiologr 1985;76:485-502." "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Esclerosis tuberosa de Pringle Bourneville. A propósito de 20 observaciones." "idioma" => "es" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:3 [ 0 => "Naranjo R" 1 => "Devesa JP" 2 => "Delgado V." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:5 [ "tituloSerie" => "Actas Dermosifiologr" "fecha" => "1985" "volumen" => "76" "paginaInicial" => "485" "paginaFinal" => "502" ] ] ] ] ] ] 15 => array:3 [ "identificador" => "bib16" "etiqueta" => "16" "referencia" => array:1 [ 0 => array:3 [ "referenciaCompleta" => "Esclerosis tuberosa. Med Clin 1991;96:784-7." "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Esclerosis tuberosa." "idioma" => "es" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:2 [ 0 => "Rubio Barbón S" 1 => "García Fernández ML." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:5 [ "tituloSerie" => "Med Clin" "fecha" => "1991" "volumen" => "96" "paginaInicial" => "784" "paginaFinal" => "7" ] ] ] ] ] ] 16 => array:3 [ "identificador" => "bib17" "etiqueta" => "17" "referencia" => array:1 [ 0 => array:3 [ "referenciaCompleta" => "The tuberous sclerosis syndrome: clinical and EEG studies in 100 children. J Neurol Neurosurg Psychiatry 1976;39:666-73." "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "The tuberous sclerosis syndrome: clinical and EEG studies in 100 children." "idioma" => "en" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:2 [ 0 => "Pampiglione G" 1 => "Pugh EJ." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:6 [ "tituloSerie" => "J Neurol Neurosurg Psychiatry" "fecha" => "1976" "volumen" => "39" "paginaInicial" => "666" "paginaFinal" => "73" "link" => array:1 [ 0 => array:2 [ "url" => "https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/186565" "web" => "Medline" ] ] ] ] ] ] ] ] 17 => array:3 [ "identificador" => "bib18" "etiqueta" => "18" "referencia" => array:1 [ 0 => array:3 [ "referenciaCompleta" => "Cause of death in patients with tuberous sclerosis. Mayo Clin Proc 1991;66:792-6." "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Cause of death in patients with tuberous sclerosis." "idioma" => "en" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:4 [ 0 => "Shepherd CW" 1 => "Gómez MR" 2 => "Lie TJ" 3 => "Crowson CS." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:6 [ "tituloSerie" => "Mayo Clin Proc" "fecha" => "1991" "volumen" => "66" "paginaInicial" => "792" "paginaFinal" => "6" "link" => array:1 [ 0 => array:2 [ "url" => "https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/1861550" "web" => "Medline" ] ] ] ] ] ] ] ] 18 => array:3 [ "identificador" => "bib19" "etiqueta" => "19" "referencia" => array:1 [ 0 => array:3 [ "referenciaCompleta" => "Síndromes neurocutáneos con afectación ocular. Monogr Dermatol 1999; 12:181-90." "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Síndromes neurocutáneos con afectación ocular." "idioma" => "es" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:2 [ 0 => "Jiménez Alfaro I" 1 => "Bueno-Palacín JL." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:5 [ "tituloSerie" => "Monogr Dermatol" "fecha" => "1999" "volumen" => "12" "paginaInicial" => "181" "paginaFinal" => "90" ] ] ] ] ] ] 19 => array:3 [ "identificador" => "bib20" "etiqueta" => "20" "referencia" => array:1 [ 0 => array:3 [ "referenciaCompleta" => "Intraventricular tumor in tuberous sclerosis. Child's nervous system 1985;1:45-8." "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Intraventricular tumor in tuberous sclerosis." "idioma" => "en" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:3 [ 0 => "Ferebeau P" 1 => "Benezech J" 2 => "Harbi H." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:6 [ "tituloSerie" => "Child's nervous system" "fecha" => "1985" "volumen" => "1" "paginaInicial" => "45" "paginaFinal" => "8" "link" => array:1 [ 0 => array:2 [ "url" => "https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/3986841" "web" => "Medline" ] ] ] ] ] ] ] ] 20 => array:3 [ "identificador" => "bib21" "etiqueta" => "21" "referencia" => array:1 [ 0 => array:3 [ "referenciaCompleta" => "Esclerosis tuberosa. Rev Clin Esp 1997; 152:9-11." "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Esclerosis tuberosa." "idioma" => "es" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:4 [ 0 => "Merino Angulo J" 1 => "Martínez Ortiz de Zárate JM" 2 => "Álvarez Blanc.o" 3 => "et al." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:6 [ "tituloSerie" => "Rev Clin Esp" "fecha" => "1997" "volumen" => "152" "paginaInicial" => "9" "paginaFinal" => "11" "link" => array:1 [ 0 => array:2 [ "url" => "https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/424642" "web" => "Medline" ] ] ] ] ] ] ] ] 21 => array:3 [ "identificador" => "bib22" "etiqueta" => "22" "referencia" => array:1 [ 0 => array:3 [ "referenciaCompleta" => "The heart and tuberal sclerosis. Br J Journal 1985; 54:596-9." "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "The heart and tuberal sclerosis." "idioma" => "en" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:1 [ 0 => "Ginss JI." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:5 [ "tituloSerie" => "Br J Journal" "fecha" => "1985" "volumen" => "54" "paginaInicial" => "596" "paginaFinal" => "9" ] ] ] ] ] ] 22 => array:3 [ "identificador" => "bib23" "etiqueta" => "23" "referencia" => array:1 [ 0 => array:3 [ "referenciaCompleta" => "Pulmonary tuberous sclerosis. Q J Med 1971;40:115-21." "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Pulmonary tuberous sclerosis." "idioma" => "en" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:3 [ 0 => "Dwyer JM" 1 => "Hickie JB" 2 => "Garvan J." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:6 [ "tituloSerie" => "Q J Med" "fecha" => "1971" "volumen" => "40" "paginaInicial" => "115" "paginaFinal" => "21" "link" => array:1 [ 0 => array:2 [ "url" => "https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/5090540" "web" => "Medline" ] ] ] ] ] ] ] ] 23 => array:3 [ "identificador" => "bib24" "etiqueta" => "24" "referencia" => array:1 [ 0 => array:3 [ "referenciaCompleta" => "Pulmonary manifestations of tuberous sclerosis in first degrees relatives. Thorax 1989;44:212-4." "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Pulmonary manifestations of tuberous sclerosis in first degrees relatives." "idioma" => "en" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:4 [ 0 => "Slingerland JM" 1 => "Grossman RF" 2 => "Chamberlain D" 3 => "Tremblay CE." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:6 [ "tituloSerie" => "Thorax" "fecha" => "1989" "volumen" => "44" "paginaInicial" => "212" "paginaFinal" => "4" "link" => array:1 [ 0 => array:2 [ "url" => "https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/2705152" "web" => "Medline" ] ] ] ] ] ] ] ] 24 => array:3 [ "identificador" => "bib25" "etiqueta" => "25" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "referenciaCompleta" => "Diccionario ilustrado de Síndromes dermatológicos. New York: the Parthenon Publising Group; 1998. p. 75-6." "contribucion" => array:1 [ 0 => array:1 [ "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:2 [ 0 => "Bayliss Mallory S" 1 => "Leal Khouri S." ] ] ] ] ] ] ] ] 25 => array:3 [ "identificador" => "bib26" "etiqueta" => "26" "referencia" => array:1 [ 0 => array:3 [ "referenciaCompleta" => "Tuberous sclerosis consensus conference: recommendations fos diagnostic evaluation. National tuberous sclerosis association. J Child Neurol 1999;14:401-7." "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Tuberous sclerosis consensus conference: recommendations fos diagnostic evaluation. National tuberous sclerosis association." "idioma" => "en" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:4 [ 0 => "Roach ES" 1 => "Di Mario SJ" 2 => "Kandt RS" 3 => "Northup H." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:6 [ "tituloSerie" => "J Child Neurol" "fecha" => "1999" "volumen" => "14" "paginaInicial" => "401" "paginaFinal" => "7" "link" => array:1 [ 0 => array:2 [ "url" => "https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/10385849" "web" => "Medline" ] ] ] ] ] ] ] ] 26 => array:3 [ "identificador" => "bib27" "etiqueta" => "27" "referencia" => array:1 [ 0 => array:3 [ "referenciaCompleta" => "Tuberpus sclerosis complex consensus conference: revised clinical diagnostic criteria. J Child Neurol 1998;13:624-8." "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Tuberpus sclerosis complex consensus conference: revised clinical diagnostic criteria." "idioma" => "en" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:3 [ 0 => "Roach ES" 1 => "Gómez MR" 2 => "Northup H." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:6 [ "tituloSerie" => "J Child Neurol" "fecha" => "1998" "volumen" => "13" "paginaInicial" => "624" "paginaFinal" => "8" "link" => array:1 [ 0 => array:2 [ "url" => "https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/9881533" "web" => "Medline" ] ] ] ] ] ] ] ] 27 => array:3 [ "identificador" => "bib28" "etiqueta" => "28" "referencia" => array:1 [ 0 => array:3 [ "referenciaCompleta" => "Symptomatic bilateral renal angiomyiolipomas in a child. J Urol 1987;137:256-7." "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Symptomatic bilateral renal angiomyiolipomas in a child." "idioma" => "en" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:2 [ 0 => "Hendren WG" 1 => "Monfort CJ." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:6 [ "tituloSerie" => "J Urol" "fecha" => "1987" "volumen" => "137" "paginaInicial" => "256" "paginaFinal" => "7" "link" => array:1 [ 0 => array:2 [ "url" => "https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/3806815" "web" => "Medline" ] ] ] ] ] ] ] ] 28 => array:3 [ "identificador" => "bib29" "etiqueta" => "29" "referencia" => array:1 [ 0 => array:3 [ "referenciaCompleta" => "Carbamazepine-induced heart block in a child with tuberous sclerosis and cardiac rhabdomyoma: implications for evaluation and follow up. Ann Neurol 1993;34:617-9." "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Carbamazepine-induced heart block in a child with tuberous sclerosis and cardiac rhabdomyoma: implications for evaluation and follow up." "idioma" => "en" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:2 [ 0 => "Weig SJ" 1 => "Pollack P." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:2 [ "doi" => "10.1002/ana.410340417" "Revista" => array:6 [ "tituloSerie" => "Ann Neurol" "fecha" => "1993" "volumen" => "34" "paginaInicial" => "617" "paginaFinal" => "9" "link" => array:1 [ 0 => array:2 [ "url" => "https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/8215250" "web" => "Medline" ] ] ] ] ] ] ] ] 29 => array:3 [ "identificador" => "bib30" "etiqueta" => "30" "referencia" => array:1 [ 0 => array:3 [ "referenciaCompleta" => "Psychiatrics disorders among children with tuberous sclerosis. Dev Med Child Neurol 1987; 29:190-8." "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Psychiatrics disorders among children with tuberous sclerosis." "idioma" => "en" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:2 [ 0 => "Hunt A" 1 => "Dennis J." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:6 [ "tituloSerie" => "Dev Med Child Neurol" "fecha" => "1987" "volumen" => "29" "paginaInicial" => "190" "paginaFinal" => "8" "link" => array:1 [ 0 => array:2 [ "url" => "https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/3582788" "web" => "Medline" ] ] ] ] ] ] ] ] ] ] ] ] ] "idiomaDefecto" => "es" "url" => "/00017310/0000009300000001/v0_201507151406/13026854/v0_201507151407/es/main.assets" "Apartado" => array:4 [ "identificador" => "6626" "tipo" => "SECCION" "es" => array:2 [ "titulo" => "Formación médica continuada" "idiomaDefecto" => true ] "idiomaDefecto" => "es" ] "PDF" => "https://static.elsevier.es/multimedia/00017310/0000009300000001/v0_201507151406/13026854/v0_201507151407/es/103v93n01-02a13026854pdf001.pdf?idApp=UINPBA000044&text.app=https://actasdermo.org/" "EPUB" => "https://multimedia.elsevier.es/PublicationsMultimediaV1/item/epub/13026854?idApp=UINPBA000044" ]
Idioma original: Español
año/Mes | Html | Total | |
---|---|---|---|
2024 Noviembre | 30 | 10 | 40 |
2024 Octubre | 950 | 109 | 1059 |
2024 Septiembre | 882 | 116 | 998 |
2024 Agosto | 1064 | 140 | 1204 |
2024 Julio | 730 | 83 | 813 |
2024 Junio | 625 | 105 | 730 |
2024 Mayo | 781 | 116 | 897 |
2024 Abril | 608 | 70 | 678 |
2024 Marzo | 710 | 81 | 791 |
2024 Febrero | 764 | 88 | 852 |
2024 Enero | 1058 | 73 | 1131 |
2023 Diciembre | 844 | 58 | 902 |
2023 Noviembre | 831 | 69 | 900 |
2023 Octubre | 855 | 95 | 950 |
2023 Septiembre | 836 | 90 | 926 |
2023 Agosto | 867 | 72 | 939 |
2023 Julio | 629 | 85 | 714 |
2023 Junio | 584 | 66 | 650 |
2023 Mayo | 768 | 99 | 867 |
2023 Abril | 595 | 102 | 697 |
2023 Marzo | 721 | 100 | 821 |
2023 Febrero | 868 | 84 | 952 |
2023 Enero | 468 | 114 | 582 |
2022 Diciembre | 347 | 53 | 400 |
2022 Noviembre | 586 | 106 | 692 |
2022 Octubre | 627 | 104 | 731 |
2022 Septiembre | 588 | 148 | 736 |
2022 Agosto | 507 | 146 | 653 |
2022 Julio | 344 | 156 | 500 |
2022 Junio | 328 | 180 | 508 |
2022 Mayo | 465 | 126 | 591 |
2022 Abril | 337 | 103 | 440 |
2022 Marzo | 364 | 89 | 453 |
2022 Febrero | 382 | 51 | 433 |
2022 Enero | 471 | 96 | 567 |
2021 Diciembre | 358 | 75 | 433 |
2021 Noviembre | 354 | 55 | 409 |
2021 Octubre | 345 | 73 | 418 |
2021 Septiembre | 352 | 85 | 437 |
2021 Agosto | 373 | 53 | 426 |
2021 Julio | 283 | 52 | 335 |
2021 Junio | 342 | 86 | 428 |
2021 Mayo | 335 | 64 | 399 |
2021 Abril | 672 | 136 | 808 |
2021 Marzo | 423 | 89 | 512 |
2021 Febrero | 319 | 70 | 389 |
2021 Enero | 196 | 52 | 248 |
2020 Diciembre | 192 | 42 | 234 |
2020 Noviembre | 182 | 31 | 213 |
2020 Octubre | 173 | 43 | 216 |
2020 Septiembre | 142 | 38 | 180 |
2020 Agosto | 188 | 62 | 250 |
2020 Julio | 269 | 55 | 324 |
2020 Junio | 164 | 44 | 208 |
2020 Mayo | 169 | 47 | 216 |
2020 Abril | 184 | 74 | 258 |
2020 Marzo | 90 | 75 | 165 |
2020 Febrero | 3 | 39 | 42 |
2020 Enero | 0 | 35 | 35 |
2019 Diciembre | 3 | 51 | 54 |
2019 Noviembre | 0 | 57 | 57 |
2019 Octubre | 3 | 31 | 34 |
2019 Septiembre | 1 | 34 | 35 |
2019 Agosto | 1 | 23 | 24 |
2019 Julio | 1 | 43 | 44 |
2019 Junio | 4 | 71 | 75 |
2019 Mayo | 16 | 211 | 227 |
2019 Abril | 1 | 146 | 147 |
2019 Marzo | 19 | 122 | 141 |
2019 Febrero | 6 | 118 | 124 |
2019 Enero | 4 | 82 | 86 |
2018 Diciembre | 8 | 52 | 60 |
2018 Noviembre | 13 | 84 | 97 |
2018 Octubre | 18 | 7 | 25 |
2018 Septiembre | 321 | 103 | 424 |
2018 Agosto | 600 | 151 | 751 |
2018 Julio | 509 | 126 | 635 |
2018 Junio | 444 | 99 | 543 |
2018 Mayo | 505 | 101 | 606 |
2018 Abril | 439 | 91 | 530 |
2018 Marzo | 470 | 223 | 693 |
2018 Febrero | 502 | 219 | 721 |
2018 Enero | 476 | 163 | 639 |
2017 Diciembre | 427 | 164 | 591 |
2017 Noviembre | 686 | 306 | 992 |
2017 Octubre | 578 | 212 | 790 |
2017 Septiembre | 455 | 221 | 676 |
2017 Agosto | 387 | 265 | 652 |
2017 Julio | 314 | 230 | 544 |
2017 Junio | 365 | 401 | 766 |
2017 Mayo | 453 | 364 | 817 |
2017 Abril | 594 | 323 | 917 |
2017 Marzo | 588 | 455 | 1043 |
2017 Febrero | 789 | 324 | 1113 |
2017 Enero | 354 | 254 | 608 |
2016 Diciembre | 602 | 284 | 886 |
2016 Noviembre | 675 | 359 | 1034 |
2016 Octubre | 637 | 322 | 959 |
2016 Septiembre | 610 | 470 | 1080 |
2016 Agosto | 592 | 421 | 1013 |
2016 Julio | 313 | 134 | 447 |
2016 Junio | 8 | 32 | 40 |
2016 Mayo | 11 | 25 | 36 |
2016 Abril | 4 | 2 | 6 |
2016 Marzo | 8 | 4 | 12 |
2016 Febrero | 4 | 6 | 10 |
2016 Enero | 11 | 17 | 28 |
2015 Diciembre | 7 | 37 | 44 |
2015 Noviembre | 32 | 37 | 69 |
2015 Octubre | 24 | 29 | 53 |
2015 Septiembre | 13 | 40 | 53 |
2015 Agosto | 19 | 17 | 36 |
2015 Julio | 352 | 20 | 372 |
2015 Junio | 399 | 31 | 430 |
2015 Mayo | 432 | 38 | 470 |
2015 Abril | 474 | 49 | 523 |
2015 Marzo | 525 | 29 | 554 |
2015 Febrero | 389 | 18 | 407 |
2015 Enero | 326 | 21 | 347 |
2014 Diciembre | 321 | 24 | 345 |
2014 Noviembre | 410 | 21 | 431 |
2014 Octubre | 462 | 15 | 477 |
2014 Septiembre | 396 | 12 | 408 |
2014 Agosto | 343 | 14 | 357 |
2014 Julio | 300 | 26 | 326 |
2014 Junio | 317 | 12 | 329 |
2014 Mayo | 224 | 16 | 240 |
2014 Abril | 194 | 13 | 207 |
2014 Marzo | 162 | 90 | 252 |
2014 Febrero | 155 | 92 | 247 |
2014 Enero | 130 | 66 | 196 |
2013 Diciembre | 95 | 55 | 150 |
2013 Noviembre | 144 | 58 | 202 |
2013 Octubre | 177 | 65 | 242 |
2013 Septiembre | 136 | 39 | 175 |
2013 Agosto | 122 | 62 | 184 |
2013 Julio | 120 | 60 | 180 |
2013 Junio | 102 | 56 | 158 |
2013 Mayo | 93 | 77 | 170 |
2013 Abril | 128 | 69 | 197 |
2013 Marzo | 130 | 37 | 167 |
2013 Febrero | 122 | 21 | 143 |
2013 Enero | 208 | 17 | 225 |
2012 Diciembre | 99 | 14 | 113 |
2012 Noviembre | 71 | 4 | 75 |
2012 Octubre | 99 | 9 | 108 |
2012 Septiembre | 48 | 3 | 51 |
2012 Agosto | 1 | 0 | 1 |
2011 Mayo | 9 | 0 | 9 |
2011 Abril | 15 | 0 | 15 |
2011 Marzo | 11 | 0 | 11 |
2011 Febrero | 19 | 0 | 19 |
2011 Enero | 17 | 0 | 17 |
2010 Diciembre | 7 | 0 | 7 |
2010 Noviembre | 11 | 0 | 11 |
2010 Octubre | 13 | 0 | 13 |
2010 Septiembre | 6 | 0 | 6 |
2010 Agosto | 40 | 0 | 40 |
2010 Julio | 19 | 0 | 19 |
2010 Junio | 3 | 0 | 3 |
2010 Mayo | 7 | 0 | 7 |
2010 Abril | 5 | 0 | 5 |
2010 Marzo | 14 | 0 | 14 |
2010 Febrero | 9 | 0 | 9 |
2010 Enero | 11 | 0 | 11 |
2009 Diciembre | 5 | 0 | 5 |
2009 Noviembre | 7 | 0 | 7 |
2009 Octubre | 13 | 0 | 13 |
2009 Septiembre | 6 | 0 | 6 |
2009 Agosto | 7 | 0 | 7 |
2009 Julio | 9 | 0 | 9 |
2009 Junio | 29 | 0 | 29 |
2009 Mayo | 18 | 0 | 18 |
2009 Abril | 7 | 0 | 7 |
2009 Marzo | 6 | 0 | 6 |
2009 Febrero | 10 | 0 | 10 |
2009 Enero | 1 | 0 | 1 |
2008 Septiembre | 1 | 0 | 1 |
2008 Agosto | 2 | 0 | 2 |
2008 Julio | 3 | 0 | 3 |
2008 Junio | 5 | 0 | 5 |
2008 Mayo | 4 | 0 | 4 |
2008 Marzo | 1 | 0 | 1 |
2007 Octubre | 1 | 0 | 1 |
2007 Agosto | 1 | 0 | 1 |
2007 Junio | 2 | 0 | 2 |
2007 Mayo | 1 | 0 | 1 |
2007 Abril | 1 | 0 | 1 |
2007 Enero | 2 | 0 | 2 |