Antecedentes: En urticaria/angioedemas vibratorios se ha consensuado que la respuesta positiva al test de provocación del vórtice se defina en función del aumento del perímetro del antebrazo.
Objetivo: estandarizar la prueba del vórtice.
Material y método: Se evaluan la frecuencia de síntomas previos ante estímulos vibratorios mediante un cuestionario; la respuesta (aumento de perímetro del antebrazo, eritema, edema, calor; y, prurito) a la prueba de provocación del vórtice en una población de voluntarios sanos en 12 centros por dos evaluadores independientes en cada centro; la fiabilidad inter-evaluador; y, la correlación entre síntomas previos y reacción a la prueba de provocación.
Resultados: Participaron140 voluntarios. 17 se excluyeron por dermografismo. La prueba del vórtice desencadenó eritema, calor o urticaria/edema localizado en el 58,5%; 38,2%; y el 32,5%, de los casos respectivamente. La concordancia entre evaluadores fue baja respecto del aumento del perímetro del antebrazo a tres alturas (coeficiente de correlación intraclase: 0,477 IC 95%: 0,253–0,634; 0,496 IC 95%: 0,280–0,647; y 0,370 IC 95%: 0,100–0,559, respectivamente) y óptima respecto del eritema, el calor y el edema localizado (índice Kappa: 0,868; .756; y .757, respectivamente). Se identificó una correlación significativa entre la puntuación del cuestionario y la respuesta al test en sus distintas variables (eritema, calor o edema localizado).
Conclusiones: Proponemos que el eritema; urticaria/edema localizado; y el calor; sustituyan a la variable de aumento de perímetro del antebrazo, como requisitos de respuesta positiva a la prueba del vórtice dadas su mayor facilidad de ejecución y el óptimo acuerdo entre evaluadores.
Background and objective: Diagnosis of vibratory urticaria/angioedema is established after performing the vortex provocation test. There is current consensus on measuring the forearm perimeter after running such test to define a positive response to it.
Material and method: We evaluated the frequency of prior symptoms following vibratory stimuli in volunteers using a questionnaire, response to the vortex provocation test in the same volunteers (increase in forearm perimeter, erythema, localized edema, heat, and pruritus), interrater reliability, and correlation between the scores obtained in the questionnaire and response to the test.
Results: A total of 40 volunteers participated in this survey, 17 of whom were excluded due to dermographism. A total of 59% out of 123 without dermographism responded positively to ≥ 1 items of the questionnaire. Localized erythema, heat or localized edema were reported in 58.5%, 38.2%, and 32.5%, respectively. A total of 73.6% of volunteers presented with itch. The mean intensity of itch was 3.44 (95%CI, 2.94-3.94). Interrater agreement was low regarding the increase in forearm circumference at 3 levels (intraclass correlation coefficient, 0.477 95%CI, 0.253–0.634; 0.496 95%CI, 0.280–0.647; and 0.370 95%CI, 0.100–0.559, respectively) and optimal regarding erythema, heat and localized edema (Kappa index, 0.868; .756; and .757, respectively). A significant correlation was identified between the questionnaire score and the altered response to the test in its different variables.
Conclusions: We propose the following variables: erythema; localized edema; heat; and the intensity/speed of onset/duration of pruritus to define a positive response to the vortex provocation test given their ease of execution and optimal inter-observer agreement.