Recientemente, Fernández de la Fuente et al.1 publicaron un interesante caso asociado a la reacción por picadura de garrapata Dermacentor marginatus. Cuarenta y ocho horas después de la picadura de garrapata, el caso presentaba una lesión indurada alrededor de la picadura y una placa eritemato-edematosa, mal delimitada, acompañada de adenopatías cervicales palpables, bilaterales, muy dolorosas, niveles elevados de algunas enzimas hepáticas y varios picos de febrícula (37.8°C).
La serología para Rickettsia conorri y para Borrelia burdogferi fue negativa1. En consecuencia, se diagnosticó a la paciente una linfadenopatía por picadura de garrapata del grupo de la fiebre manchada (TIBOLA)1.
El síndrome de alfa-Gal (SAG) se asocia con la producción de anticuerpos IgE y reacciones alérgicas a picaduras de garrapata, consumo de carne de mamíferos y productos farmacéuticos que contienen la modificación del carbohidrato galactosa-alfa-1,3-galactosa (alfa-Gal) de proteínas y lípidos2–5. Múltiples especies de garrapata con diferentes contenidos de alfa-Gal se asocian con el SAG en todo el mundo6.
Los homínidos evolucionaron perdiendo la capacidad de sintetizar alfa-Gal, desarrollando así la capacidad de producir anticuerpos tipo IgM/IgG y de activar mecanismos inmunes en respuesta a esta molécula que puede ser protectora frente a patógenos que contengan o no esta modificación del glicano2,3,7. En consecuencia, la inmunización con alfa-Gal y probióticos con contenido de alfa-Gal puede inducir la respuesta protectora del sistema inmune frente a la infección por patógenos8.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC; https://www.cdc.gov/ticks/alpha-gal/index.html), las reacciones del SAG pueden incluir urticaria o sarpullido con picazón, náuseas o vómitos, acidez o indigestión, diarrea, tos, falta de aliento o dificultad para respirar, descenso de la tensión arterial, hinchazón de labios, garganta, lengua o párpados, mareos o desmayos y dolor de estómago intenso. Los síntomas más frecuentes son urticaria y angioedema, dificultad respiratoria, trastornos cardiovasculares o cardíacos, síntomas gastrointestinales, diarrea, dolor abdominal, reflujo y vómitos5. La sintomatología puede variar de una persona a otra y suele aparecer entre 2 y 6h después de comer carne o productos lácteos, o tras la exposición a productos que contienen alfa-Gal, como los medicamentos recubiertos de gelatina5. Algunos casos de SAG pueden asociar mortalidad, mientras que otras personas pueden no presentar reacciones alérgicas tras la exposición a picaduras de garrapata o al alfa-Gal.5 En España se han dado algunos casos de anafilaxia por picadura de garrapata asociando niveles de anticuerpos IgE anti alfa-Gal y proteínas de garrapata9.
A pesar de los recientes avances en el diagnóstico y tratamiento del SAG4,6, las proteínas de garrapata y los mecanismos implicados en la respuesta inmune al SAG aún no se han caracterizado10, y solo se han publicado recientemente datos preliminares sobre el alfagalactoma de la garrapata6. Adicionalmente, la variedad de su sintomatología y la heterogeneidad entre casos, junto con los limitados conocimientos de los profesionales sanitarios y de la población general, dificultan el diagnóstico y el tratamiento del SAG.
Teniendo en cuenta estos hechos y aunque las especies de garrapatas identificadas no se han asociado previamente con el SAG, se recomienda realizar una historia clínica detallada de los casos con reacciones a la picadura de garrapata como el descrito por Fernández de la Fuente et al1. y examinar los niveles séricos de anticuerpos tipo anti α-Gal-IgE.4 También se puede considerar la realización de pruebas cutáneas para la detección de reacciones alérgicas4.
NotaPara información sobre el SAG en español: Mazuecos L. de la Fuente J, Villar M, 2023. Las garrapatas y la alergia a la carne roja. Nota de divulgación del IREC N.° 3. Instituto de investigación en Recursos Cinegéticos, Ciudad Real, España. 4 pp. https://www.irec.es/divulgacion-cientifica/nota-divulgativa-garrapatas-y-alergia-carne-roja/.
FinanciaciónNuestra investigación sobre el SAG cuenta con el apoyo del Ministerio de Ciencia e Innovación/Agencia Estatal de Investigación MCIN/AEI/10.13039/501100011033 y EU-FEDER proyecto BIOGAL PID2020-116761GB-I00.
Conflictos de interésEl autor declara que la investigación se llevó a cabo en ausencia de relaciones comerciales o financieras que pudieran crear posibles conflictos de interés.