Las verrugas anogenitales constituyen un importante motivo de consulta en venereología1. No se observan diferencias significativas en cuanto a la eficacia de los tratamientos empleados (crioterapia, tricloro medicinal2, podofilina o imiquimod), por lo que en la elección del tratamiento se ha de tener en cuenta las preferencias del paciente, la experiencia del médico, el número y localización de las lesiones1,2.
Indicaciones y contraindicacionesLa crioterapia es una terapia barata, sencilla, que produce la lisis celular1 y que estimula la respuesta inmune; y cuyos efectos adversos son únicamente locales1, por lo que es ideal en pacientes con diversas contraindicaciones como las mujeres embarazadas2. La principal limitación de la técnica es delimitar la intensidad y la duración del tratamiento1, así como la dificultad para alcanzar áreas anatómicas de difícil acceso.
Descripción del procedimientoProponemos utilizar un catéter Foley al que hemos seccionado la porción proximal. A este catéter modificado unimos una jeringuilla de 2ml a la que se le han eliminado las aletas superiores. El extremo libre del catéter Foley se conecta al equipo Cry-Ac®. A continuación, adaptamos el cono de la jeringa a una cánula de aspiración metálica cuyo grosor se elige en función de la precisión deseada. Usamos un protector de látex para aislar todo el sistema y evitar entrar en contacto directo con el paciente. Únicamente la sonda de aspiración será de un solo uso.
ConclusionesMediante este sistema se pueden alcanzar zonas anatómicas de difícil acceso, como el canal anal, la cavidad vaginal u oral, permitiéndonos mantener el Cry-Ac® en la posición vertical necesaria para que este funcione (vídeo).
FinanciaciónEste estudio ha sido financiado por la Consejería de Salud del Gobierno Regional (Junta de Andalucía).
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.