Sr. Director:
El carcinoma basocelular lineal es una variante morfológica infrecuente de este tumor descrita por primera vez por Lewis en 19851. Desde entonces se han descrito nuevos casos de esta entidad, cada día más reconocida por los dermatólogos. Ciertas peculiaridades clínicas e histológicas lo diferencian del resto de carcinomas basocelulares, siendo considerado por algunos autores como una entidad clínica diferenciada2-5. Presentamos dos casos de esta entidad. El primero se trata de una mujer de 83 años que consultó por una lesión lineal en la zona derecha del cuello de un año de evolución, sin que evidenciara traumatismo u otro desencadenante previo. En la exploración se apreciaba una lesión de morfología lineal, aspecto cicatricial y perlado y coloración violácea, de 4 x 0,5 cm (fig. 1). Se realizó biopsia cutánea que fue compatible con carcinoma basocelular, confirmándose el diagnóstico de carcinoma basocelular lineal. Se realizó exéresis de la lesión mediante excisión simple y cierre directo encontrándose los márgenes quirúrgicos libres de células tumorales y no evidenciándose recidiva al año de seguimiento.
Figura 1. Lesión lineal con aspecto cicatricicial y perlado en la región lateral derecha del cuello.
En el segundo caso un varón de 69 años acudió a la consulta por una lesión en el párpado inferior izquierdo, lineal, de superficie costrosa erosiva, de 2,5 x 0,4 cm (fig. 2). Se realizó exéresis de la lesión confirmándose mediante estudio histológico que se trataba de un carcinoma basocelular.
Figura 2. Lesión lineal con superficie erosiva en el párpado inferior izquierdo.
La forma lineal de carcinoma basocelular aparece por igual en ambos sexos con un ratio de edad similar al de otras formas de carcinoma basocelular2. La localización más frecuente es la región periocular3.
Estos tumores se disponen siguiendo las líneas de tensión de la piel, por lo que algunos autores han especulado sobre la posibilidad de que el fenómeno de Koebner esté relacionado con su patrón lineal4,5, sin embargo, como sucede en nuestros pacientes, no hay antecedentes de trauma en todos los casos descritos2. Otros mecanismos postulados han sido el de una limitación lateral al esparcimiento de la lesión secundario a fibrosis dérmica6, o bien que pueda ser debido a interacciones del estroma con las líneas de Langer2.
El subtipo histológico más frecuente es el nodular7. Proporcionalmente, esta variante morfológica es la que presenta subtipos histológicos más agresivos2, a pesar de esto no se han descrito hasta la fecha casos de metástasis en pacientes con estos tumores.
Su alineación con las líneas de tensión de la piel permite una excisión técnicamente sencilla, una fácil curación y un agradable resultado cosmético7. Sin embargo, se ha visto que con frecuencia el tumor tiene una extensión lateral que no es clínicamente aparente, por lo que es aconsejable realizar la excisión con cierto margen. En algunos casos incluso podría ser conveniente recurrir a la cirugía de Mohs, siendo esta técnica considerada como el tratamiento de elección por algunos autores2.