Los linfomas cutáneos primarios de la zona marginal (LCPZM) son el segundo tipo más frecuente de linfoma cutáneo primario de linfocitos B (LCLBp)1,2. Tras su diagnóstico, es necesario un estudio de extensión para descartar una afectación extracutánea3. A pesar de ser una técnica rápida, no invasiva y barata, la ecografía cutánea no tiene un papel establecido en el diagnóstico o el seguimiento de estos pacientes. Asimismo, las referencias en la literatura son escasas y basadas en series cortas de LCLBp, sin distinción entre los subtipos histológicos.
Describimos dos pacientes con lesiones de LCPZM, confirmadas histológicamente, que previamente se habían estudiado con ecografía, con el objetivo de describir sus características ecográficas. El paciente1 era un hombre de 64años con un LCPZM conocido y la aparición de una nueva lesión en el tobillo derecho en 2021. La paciente2 era una mujer de 41años, sin antecedentes de interés, con la aparición progresiva desde 2018 de nueve lesiones en la espalda y los miembros superiores.
Las ecografías fueron realizadas con una sonda de 18MHz del ecógrafo Esaote Mylab™ ClassC. Los hallazgos se recogen en la tabla 1. Agrupamos las lesiones en tres patrones ecográficos. El patrón nodular (3/10) englobaba lesiones redondeadas, con unos bordes bien definidos e hipoecoicas (fig. 1a). El patrón pseudonodular (6/10) incluía lesiones polilobuladas, de bordes mal definidos y heteroecoicas (fig. 1b). La lesión restante, de un patrón difuso (1/10), era isoecoica, de bordes mal definidos y una morfología difusa (fig. 1c).
Características ecográficas
Localización | Engrosamiento dermis | Bordes | Morfología | Tamaño | Ecogenicidad | Refuerzo posterior | Flujo Doppler | ||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Paciente 1 | Lesión 1 | Dermis | + | Bien definidos | Redondeada | <1 cm | Hipoecoica | − | − |
Paciente 2 | Lesión 2 | TCSC | − | Bien definidos | Redondeada | <1 cm | Hipoecoica | + | ++ |
Lesión 3 | Dermis/TCSC | + | Bien definidos | Redondeada | <1 cm | Hipoecoica | − | + | |
Lesión 4 | Dermis/TCSC | + | Mal definidos | Polilobulada | <1 cm | Heteroecoica | − | + | |
Lesión 5 | Dermis/TCSC | + | Mal definidos | Polilobulada | <1 cm | Heteroecoica | − | + | |
Lesión 6 | Dermis/TCSC | + | Mal definidos | Polilobulada | <1 cm | Heteroecoica | − | + | |
Lesión 7 | Dermis/TCSC | + | Mal definidos | Polilobulada | <1 cm | Heteroecoica | − | + | |
Lesión 8 | Dermis/TCSC | + | Mal definidos | Polilobulada | >1 cm | Heteroecoica | + | + | |
Lesión 9 | Dermis/TCSC | + | Mal definidos | Polilobulada | <1 cm | Heteroecoica | − | + | |
Lesión 10 | Dermis/TCSC | + | Mal definidos | Difusa | <1 cm | Isoecoica | − | − |
TCSC: tejido celular subcutáneo.
a)Ecografía correspondiente a la lesión número2, que muestra una lesión hipoecoica, de morfología redondeada y bordes bien definidos, siguiendo un patrón nodular. Se aprecia además la presencia de refuerzo posterior e importante vascularización. b)Ecografía correspondiente a la lesión número4. En este caso se aprecia una lesión heteroecoica, polilobulada y con bordes mal definidos, característica del patrón pseudonodular. La vascularización está presente, pero es menos profusa que en el caso anterior. c)Ecografía correspondiente a la lesión número10. Se trata de una lesión isoecoica y mal definida que sigue un patrón difuso.
Giovagnorio4, en 1997, fue el primero en describir la ecografía de distintos linfomas cutáneos primarios (LCP). Reunió 25 pacientes, diez con linfomasB (LB). Describió los patrones focal y difuso, siendo el primero el único observado en los LB. Este a su vez podía dividirse en los tiposI (nódulos pequeños, bien definidos e hipoecoicos; 7/10) y II (nódulos múltiples bien definidos agrupados formando una masa polilobulada e hipoecoica; 3/10). Estos patrones se asemejan a los de nuestros pacientes: el patrón nodular correspondería al tipoI de Giovagnorio y el pseudonodular al tipoII, aunque su frecuencia está invertida en nuestra serie. Además, observamos un patrón difuso, ausente en los LB de Giovagnorio. Estas diferencias podrían deberse a la presencia de subtipos de LB distintos de LCPZM en la serie de Giovagnorio.
En un estudio posterior, Giovagnorio et al.5 describieron la ecografía de dos LB, siendo estos redondeados, con bordes bien definidos, hipoecoicos y localizados en el tejido celular subcutáneo (TCS), con una ausencia de flujo en el modo Doppler color. Las lesiones parecen adoptar un patrón similar al nodular de nuestra serie. No obstante, no mencionan si fueron LCP ni su subtipo histológico.
En 2019, Mandava et al.6 describieron la ecografía de LCP en 41 pacientes, 33 con LCLBp. Establecieron cuatro patrones: infiltrativo focal, nodular, pseudonodular e infiltrativo difuso. Los patrones nodular y pseudonodular fueron predominantes en los LCLBp (siendo el pseudonodular el más frecuente), mientras que el infiltrativo difuso se observó a partes iguales en LCLBp y en linfomasT. También encontraron un engrosamiento de la dermis y una ausencia de necrosis central, calcificación o sombra acústica posterior en todas las lesiones. El flujo en el modo Doppler color estuvo ausente en el patrón infiltrativo focal. El resto estaban altamente vascularizados. Si bien no hacen diferenciación entre los subtipos histológicos, los patrones ecográficos son similares a los de nuestra serie. Como principales diferencias destacamos el engrosamiento dérmico y la vascularización inconstantes en nuestra serie, aunque parecen ser característicos al encontrarse en la mayoría de lesiones (además, el flujo inconstante podría deberse a las limitaciones de la sensibilidad del equipamiento). Por otro lado, sí hubo una sombra acústica posterior en dos de nuestros casos.
Por último, en 2021, Torre-Castro et al.7 describieron la ecografía de 12 pacientes con LCLBp, siendo tres LCPZM. En dos la ecografía mostró nódulos elongados y aplanados, mientras que el restante mostró un patrón uninodular. Todas las lesiones se localizaron en la dermis y estaban bien delimitadas. La vascularización estuvo presente en dos casos, mientras que en el tercero fue escasa. Las lesiones constituidas por varios nódulos agrupados corresponderían a nuestro patrón pseudonodular (aunque difieren en la definición de los bordes), siendo la forma más frecuente de presentación de los LCPZM. Por otro lado, la presencia de una vascularización variable también coincidiría con lo observado en nuestra serie.
Como principal limitación de nuestro estudio destaca el bajo número de lesiones analizadas, pertenecientes a solo dos pacientes.
En definitiva, la ecografía de los LCPZM es heterogénea, pudiendo seguir distintos patrones, siendo lo más frecuente su presentación como masas polilobuladas, seguido de nódulos hipoecoicos únicos y, en menor medida, como un engrosamiento difuso de la dermis y el TCS. La escasez de estudios hace que el papel de la ecografía sea aún limitado en la evaluación inicial de estas lesiones. No obstante, podría ser útil en el seguimiento, ante la aparición de nuevas lesiones sugestivas, como ayuda en el diagnóstico diferencial y para evitar biopsias innecesarias.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.