La satisfacción estética del paciente después de los rellenos faciales es un tema esencial que debe estudiarse a medida que aumenta el número de personas que buscan tratamiento. El rostro es un componente esencial del cuerpo humano que se asocia frecuentemente con la belleza, la juventud y la salud. Las personas pueden buscar la mejora facial con rellenos por diversas razones, como congénitas, adquiridas por el envejecimiento o enfermedad, o por las tendencias estéticas actuales.
ObjetivoEl objetivo es evaluar la satisfacción estética de los pacientes y describir las complicaciones clínicas comunes relacionadas con las inyecciones de rellenos faciales.
MétodoSe llevó a cabo un estudio transversal utilizando un cuestionario derivado de la escala global de mejora estética y la escala de calidad de vida de la OMS. Se utilizó un muestreo por conveniencia para reclutar pacientes que asistieron a clínicas de cosmética. Se realizó un análisis descriptivo y se utilizaron métodos de Chi-cuadrado para analizar los datos.
ResultadosEn el estudio se incluyeron 500 participantes femeninas, con una edad promedio de 28,48 años. Más del 90% reportó mejoras después del tratamiento con rellenos, que varió desde mejoras hasta mejoras muy significativas. Se observó una correlación estadísticamente significativa entre la satisfacción del paciente y el número de tratamientos con rellenos y el sitio de inyección anatómico. Sin embargo, no se encontró una correlación estadísticamente significativa al considerar los grupos de edad. Los efectos secundarios locales, como hinchazón y enrojecimiento en el sitio de la inyección, fueron comunes, pero generalmente leves y de corta duración.
ConclusiónAunque el nivel de satisfacción actual es alto, los profesionales en el campo deben prestar más atención a este resultado importante, ya que comprender la motivación y las expectativas del paciente antes de proceder con el tratamiento es muy relevante y puede contribuir significativamente a determinar la satisfacción del paciente con el resultado final.
Patient esthetic satisfaction following facial fillers is an essential topic that should be studied as the number of individuals seeking treatment increases. The face is an essential component of the human body that is frequently associated with beauty, youthfulness, and health. Individuals may seek facial augmentation with fillers for a variety of reasons, such as congenital, acquired by means of aging or disease, or current aesthetic trends.
ObjectiveThe aim is to assess patient's aesthetic satisfaction and description of common clinical complications in relation to the facial filler injections.
MethodA cross sectional survey using a questionnaire derived from the global aesthetic improvement scale and WHO quality of life scale, convenience sampling was used to recruit patients attending cosmetic clinics, descriptive analysis and Chi-square methods were used to analyze the data.
ResultsIn the study, 500 female participants, with an average age of 28.48 years, were included. Over 90% reported improvement after filler treatment, ranging from improved to very much improved. A statistically significant correlation was observed between patient satisfaction and the number of filler treatments and the anatomical injection site. However, no statistically significant correlation was found when considering age groups. Local side effects, such as swelling and redness at the injection site, were common but generally mild and of short duration.
ConclusionAlthough the satisfaction level is currently high, practitioners in the field need to pay more attention to this important outcome, since understanding the patient's motivation and expectation before proceeding with the procedure is very important and can contribute significantly in determining patient satisfaction with the result.
Los rellenos dérmicos han ganado popularidad en los últimos años debido a su capacidad para proporcionar beneficios estéticos similares a los procedimientos quirúrgicos, pero a un costo reducido y con poco o ningún tiempo de recuperación. Con base en los datos proporcionados por la Sociedad Americana de Cirugía Plástica Estética (ASAPS), se evidencia que en el 2011, en los Estados Unidos, se realizaron más de 1,6 millones de tratamientos con rellenos dérmicos. Después de los neuromoduladores, los rellenos dérmicos son el procedimiento cosmético no quirúrgico más popular, según esta estadística. Es esencial señalar que estos dos procedimientos, con frecuencia, se realizarán de forma simultánea1.
El mercado de los rellenos dérmicos está en expansión debido a su creciente difusión pública y uso, con la existencia de más de 50 empresas en todo el mundo que ofertan aproximadamente 160 productos diferentes. Estos procedimientos se centran principalmente en la reducción de arrugas y pliegues y en la restauración de los tejidos blandos causados por enfermedades o por el envejecimiento2,3. Los procedimientos cosméticos incluyen diversos tratamientos como el aumento de las mejillas y la línea de la mandíbula, la corrección del surco de la ojera, la remodelación de la nariz, la voluminización del tercio medio facial, el realce de los labios y la corrección de la asimetría facial. A medida que aumentan la popularidad y la frecuencia de estos procedimientos, también se espera un aumento de las complicaciones4.
La opinión de los pacientes es importante para evaluar la eficacia de los procedimientos estéticos; el principal objetivo de los profesionales es la satisfacción de los pacientes.
Los procedimientos estéticos se buscan por diferentes motivos, entre los que se incluyen la mejora de la autoestima y el alivio de la ansiedad y la depresión relacionadas con la apariencia5. Las investigaciones indican que las personas satisfechas presentan una mejor salud fisiológica y una mayor participación en actividades sociales y económicas6.
El aumento del tamaño de los labios es uno de los procedimientos cosméticos más populares.
Además, la seguridad y la eficacia de las inyecciones de relleno son cruciales, ya que el tamaño, la forma y las proporciones de los labios superior e inferior influyen significativamente en el aspecto facial7. A medida que las personas envejecen, los labios y la región perioral sufren cambios, como la aparición de arrugas labiales y el aplanamiento del arco de Cupido, lo que les lleva a buscar procedimientos de aumento del tamaño de los labios5,7.
La delicada naturaleza de la cara hace que sea muy necesario un profundo conocimiento de la anatomía de la zona y de la técnica de inyección para conseguir buenos resultados. Los nuevos materiales y tecnologías de relleno han simplificado la aplicación y han dado lugar a resultados más duraderos, combinados con menos efectos secundarios y tasas de fracaso mínimas8.
En las últimas décadas se han desarrollado varios tipos de rellenos para ser utilizados en el proceso de rejuvenecimiento facial. Estos rellenos pueden clasificarse en función de varios criterios. La categorización del material de relleno incluye efectos temporales, semipermanentes y permanentes9.
Los rellenos se clasifican en biológicos y sintéticos en función de su composición química.
Los rellenos biológicos incluyen colágeno bovino, ácido hialurónico animal y grasa autóloga, mientras que los sintéticos están compuestos por ácido hialurónico no animal e hidroxiapatita cálcica. El ácido hialurónico es el material de relleno más popular en los procedimientos de mejora facial. El relleno ideal debe ser barato, no reabsorbible, biocompatible, no inmunogénico y fácilmente almacenable. La seguridad y la eficacia son consideraciones cruciales y, en caso necesario, el relleno debe ser fácilmente extraíble10,11.
Las complicaciones permanentes son relativamente infrecuentes con la mayoría de los rellenos, a pesar de las variaciones significativas en la experiencia y habilidad del inyector. Antes de la inyección se obtiene el consentimiento del paciente, asegurándose de que está informado de todas las opciones disponibles y de cualquier riesgo potencial12.
Todos los rellenos se administran mediante inyecciones, lo que puede dar lugar a complicaciones potenciales como marcas de agujas, edema, hematomas, molestias, picor, brotes de herpes e infección. Además, las complicaciones relacionadas con el procedimiento incluyen asimetría, prominencia, hipercorrección, hipocorrección, reacciones alérgicas, reacciones de hipersensibilidad y formación de nódulos13. Incluso con una ejecución adecuada pueden producirse reacciones tisulares debido a la naturaleza de la sustancia de relleno, mientras que otras complicaciones pueden derivarse de técnicas de procedimiento inadecuadas14.
El éxito de una terapia debe determinarse por el grado de satisfacción del paciente con el proceso estético.
La autoimagen es una motivación clave para los pacientes que deciden someterse a procedimientos estéticos y los resultados están estrechamente relacionados con los cambios en la autoestima que impulsan la satisfacción del paciente15.
Pacientes y métodosSe realizó un estudio transversal para evaluar la experiencia propia de los pacientes y la mejora de su aspecto tras el aumento con rellenos. El tamaño de la muestra se estimó en 30 personas mediante el uso de una calculadora de muestras disponible en internet. El investigador entregó la versión traducida del cuestionario a pacientes que acudían a clínicas de medicina estética y dermatología seleccionadas al azar en la región del Kurdistán iraquí (véase el Apéndice A).
Mediante un muestreo de conveniencia se seleccionó a participantes sanos desde el punto de vista médico y capaces de comprender y rellenar el cuestionario. Antes de comenzar el cuestionario, se pidió a los pacientes que leyeran y firmaran un formulario de consentimiento. Se excluyó a las personas con problemas médicos y a las que se habían sometido a intervenciones quirúrgicas que contraindicaban el aumento mediante el uso de rellenos.
Las preguntas se derivaron de la Escala de Mejora Estética Global y del cuestionario de calidad de vida de la OMS. El cuestionario constaba de cuatro partes: La parte 1 recogía datos demográficos como la edad, el nivel de estudios y el lugar de residencia. La parte 2 solicitaba información sobre el procedimiento del paciente, incluido el número de administraciones, el lugar de inyección y la cantidad de relleno. La parte 3 incluía una escala de mejora, los sentimientos del paciente hacia los resultados, su disposición a repetir el tratamiento y a recomendarlo a otras personas. La parte 4 se centraba en los efectos secundarios experimentados y su gravedad. Un traductor jurado tradujo tanto el formulario de consentimiento como el cuestionario al idioma local. Se concertaron citas clínicas una o dos veces al año y los participantes proporcionaron información sobre sus tratamientos de relleno más recientes a través de un cuestionario en el plazo de un año o menos. El diseño del estudio, junto con ambas versiones del cuestionario, recibió la aprobación del comité de ética de la Facultad de Odontología, Universidad de Sulaimani, Irak.
ResultadosParticiparon en el estudio 500 mujeres con una edad media de 28,5 años (entre 23 y 58 años). Dependiendo de la ubicación y la vascularización del lugar de inyección, los materiales de relleno se administraron con una aguja o una cánula de calibre 18. Aproximadamente el 33,8% recibió inyecciones de relleno labial, mientras que el 41% recibió 1cc de volumen de relleno. Tras el procedimiento, una proporción significativa de casos experimentó síntomas de leves a moderados: enrojecimiento (91%), equimosis (85%), adormecimiento (79%), edema (78%) y sensibilidad (88%). Sólo dos casos (0,4%) notificaron necrosis cutánea en la glabela y la punta nasal. La intensidad del dolor durante la sesión de terapia osciló entre 1 y 6, y más del 76% experimentó este rango; además, el 49% de los participantes tenía menos de 30 años (tabla 1).
Características demográficas y clínicas de los datos
Variables | Resultados agrupados | Frecuencia | Porcentaje |
---|---|---|---|
Zona anatómica de inyección | Labio | 169 | 33,80% |
Malar | 96 | 19,20% | |
Nasolabial | 72 | 14,40% | |
Surco de la ojera | 57 | 11,40% | |
Línea mandibular | 42 | 8,40% | |
Glabela | 24 | 4,80% | |
Nariz | 17 | 3,40% | |
Sien | 13 | 2,60% | |
Mentón | 10 | 2,0% | |
Cantidad de relleno inyectado | 1cc | 205 | 41% |
1-2cc | 189 | 37,8% | |
3+cc | 106 | 21,2% | |
Complicaciones clínicas | |||
Enrojecimiento | No | 14 | 2,8% |
Leve | 292 | 58,4% | |
Moderado | 163 | 32,6% | |
Grave | 31 | 6,2% | |
Equimosis | No | 33 | 6,6% |
Leve | 226 | 45,2% | |
Moderada | 200 | 40,0% | |
Grave | 41 | 8,2% | |
Adormecimiento | No | 42 | 8,4% |
Leve | 217 | 43,4% | |
Moderado | 179 | 35,8% | |
Grave | 62 | 12,4% | |
Edema | No | 7 | 1,4% |
Leve | 218 | 43,6% | |
Moderado | 172 | 34,4% | |
Grave | 101 | 20,2% | |
Sensibilidad | No | 24 | 4,8% |
Leve | 268 | 53,6% | |
Moderada | 171 | 34,2% | |
Grave | 37 | 7,4% | |
Necrosis | Sí | 2 | 0,4% |
No | 498 | 99,6% | |
Nivel de dolor | 0 | 73 | 14,6% |
1–3 | 195 | 39,0% | |
4–6 | 188 | 37,6% | |
7–9 | 32 | 6,4% | |
10 | 12 | 2,4% | |
Grado de satisfacción con el resultado estético del último tratamiento de relleno realizado | Gran mejoría | 218 | 43,6% |
Mejoría | 147 | 29,4% | |
Marcada gran mejoría | 92 | 18,4% | |
Sin cambios | 36 | 7,2% | |
Peor | 7 | 1,4% | |
Se siente alegre y de buen humor después del tratamiento de relleno realizado | La mayor parte del tiempo | 199 | 39,8% |
Todo el tiempo | 161 | 32,2% | |
Más de la mitad el tiempo | 49 | 9,8% | |
En algún momento | 46 | 9,2% | |
En ningún momento | 25 | 5% | |
Menos de la mitad del tiempo | 20 | 4% | |
¿Repetiría el tratamiento de relleno en el futuro? | Sí | 342 | 68,4% |
No | 131 | 26,2% | |
No estoy seguro | 27 | 5,4% | |
¿Recomendaría el tratamiento de relleno a sus familiares y amigos? | Sí | 348 | 69,6% |
No | 124 | 24,8% | |
No estoy seguro | 28 | 5.6% |
El nivel de satisfacción general con el resultado estético del último tratamiento de relleno realizado demostró una tendencia predominantemente de «gran mejoría», con aproximadamente un 43,6% de la muestra de la investigación que expresó satisfacción. Las participantes refirieron las siguientes opiniones: el 29,4% sintieron haber «mejorado», el 18,4% sintió una «gran mejoría», el 7,2% afirmó «no haber percibido ningún cambio» y el 1,4% refirió un empeoramiento tras haber realizado el tratamiento. Además, el 39,8% de las pacientes afirmaron sentirse satisfechas y animadas la mayor parte del tiempo tras haber realizado el tratamiento con rellenos. El 68,4% expresó el deseo de repetir el tratamiento con rellenos en el futuro, y el 69,6% recomendaría el tratamiento con rellenos a sus familiares y amigos (tabla 1).
Se examinaron los niveles de satisfacción en función del número de tratamientos de relleno. Entre los que percibieron «gran mejoría» tras el último tratamiento de relleno realizado, en el 9,2% se administró 1-2cc de material de relleno. Por otra parte, el 15% y el 17% de los individuos que refirieron una «gran mejoría» tras el tratamiento con rellenos se les había administrado 1cc y 1-2cc de relleno, respectivamente. Sin embargo, la mayoría de los que refirieron «ningún cambio» o «empeoramiento» recibieron un tratamiento de relleno con 1cc. La prueba de Chi-cuadrado con un valor P de 0,001 indicó una asociación estadísticamente significativa entre el nivel de satisfacción y el número de tratamientos de relleno (tabla 2).
Distribución del nivel de satisfacción en relación con el número de tratamientos de relleno
Número de tratamientos de relleno | Nivel de satisfacción | Total | Valor P | ||||
---|---|---|---|---|---|---|---|
Marcada gran mejoría | Gran Mejoría | Mejoría | Sin cambios | Peor | |||
1cc | 15 (3%) | 75 (15%) | 78 (15,6%) | 30 (6%) | 7 (1,4%) | 205 (41%) | [3,0]P=0,001Significativo |
1–2cc | 46 (9,2%) | 86 (17,2%) | 53 (10,6%) | 4 (0,8%) | 0 (0,00%) | 189 (37,8%) | |
3+cc | 31 (6,2%) | 57 (11,4%) | 16 (3,2%) | 2 (0,4%) | 0 (0,00%) | 106 (21,2%) | |
Total | 92 (18,4%) | 218 (43,6%) | 147 (29,4%) | 36 (7,2%) | 7 (1,4%) | 500 (100%) |
Los niveles de satisfacción en relación con la zona anatómica de inyección. Entre los individuos que percibieron «gran» y «marcada gran mejoría», el 14,40% y el 6,40%, respectivamente, fueron tratados con inyecciones de relleno labial. Esto puede atribuirse a una mayor demanda de inyecciones labiales que pueden producir mejoras sutiles o cambios notables. Por el contrario, el 2,80%, el 1,60% y el 1,20% de las pacientes que afirmaron no haber experimentado «ningún cambio» se realizaron inyecciones en el labio, en el area malar y en el surco nasogeniano, respectivamente. Aproximadamente el 1,40% de las pacientes que se realizaron rellenos del labio, del surco de la ojera, la glabela y la nariz experimentaron complicaciones adversas más graves de lo previsto. La prueba del Chi-cuadrado, con un valor P de 0,001, demostró una relación estadísticamente significativa entre el nivel de satisfacción y el lugar anatómico de inyección (tabla 3).
Distribución del nivel de satisfacción en relación con la zona anatómica de inyección
Zona anatómica de inyección | Nivel de satisfacción | Total | Valor P | ||||
---|---|---|---|---|---|---|---|
Marcada gran mejoría | Gran mejoría | Mejor | Sin cambios | Peor | |||
Labio | 32 (6,40%) | 72 (14,40%) | 48 (9,60%) | 14 (2,80%) | 3 (0,60%) | 169 (33,80%) | [9,0]P=0,001Significativo |
Malar | 14 (2,80%) | 48 (9,60%) | 26 (5,20%) | 8 (1,60%) | 0 (0,00%) | 96 (19,20%) | |
Nasolabial | 7 (1,40%) | 30 (6,0%) | 29 (5,80%) | 6 (1,20%) | 0 (0,00%) | 72 (14,40%) | |
Surco de la ojera | 25 (5,0%) | 21 (4,20 | 8 (1,60%) | 1 (0,20%) | 2 (0,40%) | 57 (11,40%) | |
Línea mandibular | 6 (1,20%) | 18 (3,60%) | 15 (3,0%) | 3 (0,60%) | 0 (0,00%) | 42 (8,40%) | |
Glabela | 0 (0,00%) | 9 (1,80%) | 10 (2,0%) | 4 (0,80%) | 1 (0,20%) | 24 (4,80%) | |
Nariz | 6 (1,20%) | 6 (1,20%) | 4 (0,80%) | 0 (0,00%) | 1 (0,20%) | 17 (3,40%) | |
Sien | 1 (0,20%) | 7 (1,40%) | 5 (1,0%) | 0 (0,00%) | 0 (0,00%) | 13 (2,60%) | |
Mentón | 1 (0,20%) | 7 (1,40%) | 2 (0,40%) | 0 (0,00%) | 0 (0,00%) | 10 (2,0%) | |
Total | 92 (18,40%) | 218 (43,60%) | 147 (29,40%) | 36 (7,20%) | 7 (1,40%) | 500 (100%) |
Con respecto al volumen de la inyección de relleno en el contexto de los procedimientos de labio, el 33,8% de las pacientes recibieron inyecciones de relleno labial. En el 60,9% de las pacientes se administró 1cc de relleno, mientras que en el 34,9% se administró 1-2cc de relleno, y el nivel de satisfacción con el resultado estético del último tratamiento de relleno realizado se evaluó como de «gran mejoría», implicando que aproximadamente el 42% de la muestra de la investigación estaba satisfecha con el resultado obtenido. De acuerdo con su opinión, el 28,4% y el 18,9% presentaron una «mejoría» y una «gran mejoría», respectivamente, mientras que el 8,28% afirmaba que no se había producido ningún cambio y el 2,36% referían un empeoramiento tras el tratamiento. La prueba del Chi-cuadrado con un valor de P del 0,291 demostró que no existía una relación estadísticamente significativa entre el nivel de satisfacción y la cantidad de relleno inyectada (tabla 4).
Distribución del nivel de satisfacción en relación con la cantidad de relleno administrado en los labios
Cantidad de relleno administrado en los labios | Nivel de satisfacción | Total | Valor P | ||||
---|---|---|---|---|---|---|---|
Marcada gran mejoría | Gran mejoría | Mejor | Sin cambios | Peor | |||
1cc | 16 (9,46%) | 38 (22,48%) | 35 (20,71%) | 10 (5,91%) | 4 (2,36%) | 103 (60,94%) | P=0.291No significativo |
1–2cc | 15 (8,87%) | 28 (16,56%) | 12 (7,10%) | 4 (2,36%) | 0 (0,00%) | 59 (34,91%) | |
2–3cc | 1 (0,59%) | 5 (2,95%) | 1 (0,59%) | 0 (0,00%) | 0 (0,00%) | 7 (4,14%) | |
Total | 32 (18,93%) | 71 (42,01%) | 48 (28,40%) | 14 (8,28%) | 4 (2,36%) | 169 (100%) |
La distribución del nivel de satisfacción entre los distintos grupos de edad. Los datos muestran que el 22,6% y el 13,8% de las participantes que percibieron una «gran mejoría» y «mejoría» tras el último tratamiento con relleno realizado, respectivamente, tenían menos de 30 años. Por otra parte, sólo el 2,4% y el 1% de las personas que referían no haber notado «ningún cambio» o un «empeoramiento» pertenecían al mismo grupo de edad. Por el contrario, la mayoría de las participantes mayores de 30 años referían presentar una «gran mejoría» (21,8%) o una «mejoría» (15,6%), mientras que sólo el 4,8% y el 0,4% percibieron «ningún cambio» o el «haber empeorado», respectivamente. Según la prueba del Chi-cuadrado, no hubo asociación estadísticamente significativa entre el nivel de satisfacción y el grupo de edad (P=0,165) (tabla 5).
Distribución del nivel de satisfacción en relación con el grupo de edad
Variables | Nivel de satisfacción del resultado estético obtenido tras el último tratamiento de relleno realizado | Total | Valor P | ||||
---|---|---|---|---|---|---|---|
Marcada gran mejoría | Gran mejoría | Mejor | Sin cambios | Peor | |||
≤30 | 49 (9,8%) | 113 (22,6%) | 69 (13,8%) | 12 (2,4%) | 5 (1%) | 248 (49,6%) | P=0,165No significativo |
31+ | 43 (8,6%) | 105 (21,8%) | 78 (15,6%) | 24 (4,8%) | 2 (0,4%) | 252 (50,4%) | |
Total | 92 (18,4%) | 218 (43,6%) | 147 (29,4%) | 36 (7,2%) | 7 (1,4%) | 500 (100%) |
Según los estudios, los pacientes se someten a procedimientos estéticos por muchas razones: para estar más guapos, atractivos y mejorar su bienestar físico y mental. De ahí que la satisfacción del paciente tras un procedimiento estético se considere como uno de los principales resultados que los profesionales deben tratar de lograr. En los últimos años, muchos investigadores han explorado los niveles de satisfacción de los pacientes tras distintos tipos de procedimientos estéticos, utilizando diferentes herramientas de auto-valoración para evaluarlos, y algunos de los estudios han comparado diferentes tipos de rellenos o diferentes técnicas utilizando el nivel de satisfacción del paciente16,17.
La principal aportación de este estudio es la evaluación de los procedimientos de mejoría facial en un grupo de edad más joven, en comparación con la mayoría de los demás estudios en los que se incluyeron principalmente participantes de edades más avanzadas7,18,19. La importancia de esta diferencia en el grupo de edad proviene de dos hechos: en primer lugar, los objetivos de mejoría y las motivaciones difieren en los pacientes más jóvenes, lo que afectará totalmente su evaluación del resultado del procedimiento; en segundo lugar, la calidad de la piel y el tejido de soporte de la cara y el grado del déficit varían mucho con la edad, lo que también afectará al resultado del procedimiento. Por lo tanto, evaluar la satisfacción de los pacientes en los grupos con menor edad es muy importante, ya que puede ayudar en gran medida a los facultativos a conocer mejor a los pacientes19.
Los efectos secundarios que sufren los pacientes pueden afectar a su experiencia global tras la realización del procedimiento; en nuestro estudio los efectos secundarios más comunes fueron el enrojecimiento, presencia de equimosis, adormecimiento, hinchazón y sensibilidad. Todos estos efectos secundarios fueron locales y la mayoría de grado leve a moderado; estos resultados coinciden con los informados por Stojanovič et al., que en su revisión bibliográfica reportaron que tanto la inflamación como el enrojecimiento fueron las complicaciones más frecuentes, siendo la mayoría de gravedad leve20. La necrosis cutánea es una de las complicaciones más graves que podrían derivarse de los procedimientos cosméticos. Puede estar causada por la interrupción del flujo sanguíneo a la zona, la compresión cerca de un vaso sanguíneo, la oclusión de un vaso sanguíneo por un objeto extraño o por el daño tisular directo4. En este estudio, sólo dos pacientes presentaron necrosis cutánea en la región glabelar y en la punta nasal tras la inyección de 1cc de relleno de ácido hialurónico para el tratamiento del pliegue glabelar y la definición de la punta nasal. En las primeras veinticuatro horas, las afecciones se trataron con inyecciones de hialuronidasa, masaje exhaustivo de la zona afectada, administración de antibióticos y aspirina, así como observación y seguimiento estrechos.
El objetivo principal de este estudio fue evaluar el nivel de satisfacción, y los resultados fueron muy alentadores. El nivel de satisfacción de las pacientes se evaluó mediante cuatro preguntas clave para lograr una visión precisa: cuánto mejoró la paciente tras el procedimiento, cuánto tiempo se sintió psicológicamente bien tras el procedimiento, si repetiría el procedimiento y si lo recomienda a otras personas. Estos resultados indicaron que la mayoría de los procedimientos tuvieron éxito y lograron buenos resultados.
A pesar de utilizar diferentes escalas para evaluar la satisfacción y de estudiar diferentes grupos de edad, nuestros resultados coinciden con la mayoría de la bibliografía existente en este campo. Por ejemplo, un estudio reciente de Bertucci et al. reveló que más del 89% de pacientes experimentaron un alto grado de satisfacción después de someterse a procedimientos con la finalidad de una mejoría facial18. De forma similar, Eccleston et al. midieron los niveles de satisfacción en dos momentos, un mes y doce meses después del procedimiento, e informaron de unos altos índices de satisfacción del 96,9% y el 80%, respectivamente21. Otro estudio que evaluó la satisfacción en un punto intermedio de seis meses, informó de un nivel de satisfacción del 79,7%3. Casi todos los estudios mostraron niveles de satisfacción elevados y dentro de los límites de nuestro estudio, y ningún estudio indicó que los tratamientos utilizados para una mejoría facial produjeran una insatisfacción significativa de los pacientes.
Hoffman et al., en su revisión de la literatura sobre el nivel de satisfacción del paciente, informaron que el nivel más alto de satisfacción fue en aquellos pacientes que se habían sometido a dos sesiones de tratamiento, una sesión inicial y una sesión de retratamiento; encontramos además que los porcentajes más altos de mejoría, gran mejoría y marcada gran mejoría fueron entre aquellos en los que se administró más de 1cc de volumen de relleno, independientemente de las visitas necesarias para el tratamiento, y la asociación fue estadísticamente muy significativa22.
Aunque en la mayoría de los otros estudios el volumen de relleno utilizado fue mayor en promedio, un estudio reportó 1,67ml18, otros utilizaron 2ml en promedio19,23, nosotros encontramos que el nivel de satisfacción será mayor en pacientes en quienes se utilizó más de 1ml de relleno. La cantidad de relleno necesaria variará en función de la pérdida de volumen y el déficit de tejido, que son más graves en el grupo de mayor edad.
En cuanto a las zonas de inyección, el mayor porcentaje de satisfacción se registró entre quienes recibieron inyecciones de relleno en los labios. Esto puede atribuirse al hecho de que el aumento de labios da como resultado una forma más uniforme de la parte inferior de la cara, lo que resulta en un aspecto nuevo y bello. El número de pacientes que se sentían peor después de la intervención fue muy bajo, ya que sólo representó el 1,4% de todas las participantes.
Las investigaciones futuras deben emplear diversas escalas de satisfacción, y será mejor tener en cuenta el marco temporal debido al efecto temporal de los rellenos. La evaluación de la satisfacción del paciente en distintos momentos (1, 3, 6 y 12 meses) permitirá dilucidar la duración del procedimiento.
ConclusiónEn el contexto médico, la satisfacción del paciente con el resultado del procedimiento se considera uno de los determinantes más importantes del éxito. Antes del procedimiento, los facultativos deben informar a los pacientes sobre los resultados esperados, lo que desempeñará un papel importante al momento de determinar su satisfacción. Sin embargo, a diferencia de estudios anteriores, en el presente estudio se considera que los grupos de pacientes más jóvenes son un factor importante; es necesario realizar más investigaciones sobre la satisfacción de los pacientes para comprender sus necesidades y mejorar los resultados generales.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.