La disponibilidad reciente de los test de amplificación de ácidos nucleicos multiplex (NAATS) permite la identificación de M. genitalium, una bacteria de importancia creciente, con resistencia a los antibióticos en aumento1–3. Los autores presentan datos con confirmación de laboratorio de infecciones por M. genitalium dentro de los tres primeros años (de enero de 2019 a diciembre de 2021) cuando este test ya estaba disponible en el Centro Hospitalar Lisboa Norte, Lisboa, Portugal. Se realizó una prueba a los pacientes utilizando PCR a tiempo real multiplex (Allpex™ ETS Essential Assay Q MH y UU, Seegene, Corea del sur) que realiza un cribado de M. genitalium, Neisseria gonorrhea, Chlamydia trachomatis y Trichomonas vaginalis.
Se probó un total de 3.206 muestras, de las que se derivaron 79 pruebas positivas (correspondientes a 78 pacientes) para M. genitalium (2,46%). En cuanto a los casos que fueron positivos, la mayoría de ellos se obtuvieron de muestras de orina (n=45, 56,3%), seguidas de frotis uretrales y cervicales. La edad media de los participantes fue de 27,5 años, siendo la mayoría varones (n=54, 68,4%). Las indicaciones más comunes para la realización de la prueba fueron uretritis y cervicitis (n=53, 67,9%), mientras que no se dispuso de información sobre la presencia de síntomas en 10 pacientes. Muchos pacientes (64,3%) reportaron tener sexo heterosexual únicamente, y el 42,9% reportó haber tenido una pareja sexual en los últimos seis meses. Treinta y uno (81,6%) de los 38 pacientes con información disponible en su historia de ITS, reportaron al menos una ITS previa, y 13 pacientes (34,2%) reportaron haber tenido dos ITS o más. El diagnóstico previo más frecuente fue gonorrea (n=12, 31,6%). Las ITS concomitantes estuvieron presentes en el 26,6% de los pacientes, incluyendo un 8,9% con ≥2 ITS concomitantes. De considerarse únicamente a las mujeres, se detectaron ITC concomitantes en el 44%. Las asociaciones más frecuentes fueron infecciones genitales inducidas por clamidia (66,6%), y gonorrea (38%). Cuatro pacientes presentaron ≥3 infecciones concomitantes, y el 6,3% de los pacientes fueron HIV-1 positivos (Tabla 1).
Generalidades de los 78 pacientes incluidos en el estudio con respecto a categoría de edad, muestra probada, departamento que hizo el diagnóstico, e ITS pasadas, presentes o posteriores
Hombres (n=54, 68,4%) | Mujeres (n=25, 31,6%) | |
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N (%) | N (%) | |
Categoría de edad (a) | – | – |
<10 | – | – |
11–20 | 1 (1,9) | 9 (36) |
21–30 | 36 (66,7) | 12 (48) |
31–40 | 12 (22,2) | 2 (8) |
41–50 | 4 (7,4) | – |
51–60 | – | 2 (8) |
>60 | 1 (1,9) | – |
Muestra | – | – |
Anorrectal | 2 (3,7) | – |
Cervical | – | 15 (60) |
Uretral | 14 (25,9) | 1 (4) |
Orina | 38 (70,4) | 6 (24) |
Vaginal | – | 3 (12) |
Departamento | – | – |
Dermatología | 40 (74,1) | 3 (12) |
Ginecología | – | 18 (72) |
Infectología | 10 (18,5) | – |
Reumatología | – | 2 (8) |
Gastroenterología | 1 (1,9) | – |
Medicina | 1 (1,9) | – |
Urología | 1 (1,9) | – |
ER-Central | 1 (1,9) | 2 (8) |
Indicación clínica para la prueba | ||
Uretritis/cervicitis | 39 (72,2) | 14 (56) |
Dolor pélvico | – | 1 (4) |
Proctitis | 2 (3,7) | – |
Artritis reactiva | 1 (1,9) | – |
Cribado tras agresión sexual | – | 1 (4) |
Cribado tras otro diagnóstico de ETS | 8 (14,8) | 3 (12) |
Sin datos | 4 (7,4) | 6 (24) |
ITS previas | – | – |
Sí | 28 (51,9) | 3 (12) |
CT | 3 | 2 |
Condilomas | 1 | – |
Gonorrea | 11 | 1 |
Herpes genital | 3 | 1 |
VIH | 5 | – |
Hepatitis C | 2 | – |
Hepatitis B | 4 | – |
Hepatitis A | 1 | – |
TV | – | 2 |
Sífilis | 7 | – |
NSU | 4 | – |
No | 6 (11,1) | 1 (4) |
Sin datos | 20 (37) | 21 (84) |
ITS concomitantes | – | – |
Sí (n pacientes) | 10 (18,5) | 11 (44) |
CT | 5 | 9 |
Condilomas | 1 | – |
Gonorrea | 6 | 3 |
Hepatitis B | 1 | – |
TV | – | 4 |
No | 44 (81,5) | 14 (56) |
ITS posteriores | – | – |
Sí (n pacientes) | 3 (5,6) | – |
Sífilis | 2 | – |
Hepatitis C | 1 | – |
Gonorrea | 1 | – |
Téngase en cuenta que, en las ITS previas, concomitantes y posteriores, la suma de todas las infecciones puede ser superior al número de la celda “sí” debido a la presencia de múltiples infecciones en algunos pacientes.
CT: Chlamydia trachomatis; PVH: papilomavirus humano; MG: Mycoplasma genitalium; NG: Neisseria gonorrhea; NSU: uretritis no específica; TV: Trichomomas vaginalis; a, años.
En cuanto al tratamiento, muchos pacientes (n=32, 40,5%) fueron tratados antes de identificarse el microorganismo, con una combinación de ceftriaxona y azitromicina, mientras que 7 (8,9%) fueron tratados con doxiciclina. Debido al fracaso del tratamiento empírico, 5 pacientes (6,9%), fueron tratados con un ciclo de moxifloxacina, con resolución completa de los síntomas, y test negativos de cura transcurridas tres semanas de la finalización del tratamiento. En el 46% de los pacientes no se dispuso de datos sobre el tratamiento. Casi la mitad (48,8%) de los 43 casos confirmados de M. genitalium derivados a la clínica ambulatoria de ETS, no acudió a la cita.
M. genitalium es un microbio emergente, con evidencia acumulada de su papel en la uretritis no gonocócica en varones, y cervicitis, enfermedad inflamatoria pélvica, parto prematuro y abortos espontáneos en las mujeres2,4. Las infecciones concomitantes pueden actuar como factores de confusión en la comprensión del porcentaje de infecciones sintomáticas y asintomáticas por M. genitalium. Muchos pacientes son tratados empíricamente antes de identificarse el organismo. De forma ideal, tras la identificación, la prueba de resistencia antibiótica debe orientar a la terapia. De no disponerse de pruebas de resistencia a los macrólidos, como en el caso de nuestro centro, el régimen recomendado es un curso de 100mg de doxiciclina oral 2veces/día durante 7 días, el cual reduce la carga del organismo y facilita la eliminación del mismo, seguido de 400mg de moxifloxacina oral una vez al día durante 7 días. El régimen alternativo incluye la sustitución de moxifloxacina por azitromicina (1g oral el día 1+500mg una vez al día durante 3 días) más prueba de cura transcurridos 21 días de la finalización del tratamiento5.
Las limitaciones de este estudio incluyen su naturaleza retrospectiva, la inclusión de pacientes de múltiples departamentos y, por tanto, su contexto clínico heterogéneo, y el bajo porcentaje de historias clínicas completas (ej.; en cuanto a orientación sexual). Debemos mencionar que el cribado y tratamiento de la infección por M. genitalium asintomático o extragenital no es recomendable5,6. En nuestra serie, no se dispuso de información sobre la presencia de síntomas en 10 pacientes. Debemos mencionar la alta prevalencia de infección por M. genitalium en adultos jóvenes, la frecuencia de ETS y coinfecciones previas, y el alto porcentaje de pacientes perdidos durante el seguimiento. Esto último puede detener el tratamiento de los contactos sexuales y el manejo del paciente en general, incluyendo la discusión del riesgo, la confirmación de cura del laboratorio, y la derivación a otros departamentos (ej.: Consultas Pre-Exposición).
Conflicto de interesesLos autores declaran la ausencia de conflicto de intereses.