La reciente aparición de nuevos tratamientos biológicos ha permitido un importante avance en el control de la psoriasis. Las interleucinas 12 y 23 desempeñan un papel importante en el control de neoplasias e infecciones. La aparición de nuevas moléculas que bloquean su acción ha reavivado el debate sobre el riesgo de desarrollar neoplasias en los pacientes con psoriasis que reciben este tipo de medicaciones.
En este artículo, realizamos una revisión de los estudios de seguridad a tres y cuatro años disponibles hasta la fecha y una revisión de la literatura.
Con los datos actuales, se puede concluir que los pacientes expuestos a ustekinumab no presentan mayor riesgo de padecer neoplasias que la población general.
The recent introduction of a new class of biologic agents in psoriasis has led to important advances in the management of this disease. IL-12 and IL-23 play a key role in the control of malignancies and infections. The development of novel molecules capable of blocking the action of these cytokines has rekindled the debate on whether biologic agents increase the risk of malignancy in patients with psoriasis.
In this chapter, we review the safety data for patients who have been treated for 3 or 4 years and the literature on the use of ustekinumab.
Based on the available evidence, it can be concluded that patients treated with stekinumab do not have a higher risk of malignancy than the general population.