We describe the case of a 44-year-old homosexual man diagnosed with HIV infection and visceral leishmaniasis. He presented nodules on the dorsum of the hands. Histological study of one of the nodules revealed necrobiotic palisading granulomas with abundant Leishmania amastigotes within the histiocytes and in the adjacent extracellular space.
Tissue and peripheral blood cultures were positive for Leishmania infantum, zymodeme MON-24. A biopsy of healthy skin did not reveal the presence of Leishmania. A diagnosis of rheumatoid nodulosis with Leishmania was made and treatment was started with intravenous liposomal amphotericin, leading to slight improvement.
We believe that the presence of the parasite within the nodules was the result of its dissemination during visceral leishmaniasis in an immunocompromised patient with HIV infection, and that the Leishmania did not have an etiological role in the appearance of the nodules. We present the first case of the association between Leishmania and rheumatoid nodulosis.
Describimos el caso de un paciente varón de 44 años, homosexual, infectado por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y diagnosticado de leishmaniasis visceral. Clínicamente presentaba unos nódulos en el dorso de las manos. El estudio histológico de uno de ellos mostraba granulomas necrobióticos en empalizada y abundantes amastigotes de Leishmania dentro de los histiocitos y extracelularmente en la proximidad.
Los cultivos tisulares y de sangre periférica fueron positivos para Leishmania infantum, con el análisis isoenzimático zymodema 24. Una biopsia de piel sana no reveló la presencia de Leishmania. El diagnóstico fue de nodulosis reumatoide con Leishmania, y se inició tratamiento con anfotericina liposomal intravenosa con leve mejoría.
Consideramos que la presencia del parásito en los nódulos fue producida por la diseminación durante la leishmaniasis visceral, en el contexto de un paciente inmunosuprimido, como en una infección por el VIH, y no tiene un papel etiológico en su origen. Es decir, no pensamos que los parásitos hayan producido los nódulos. Presentamos el primer caso de asociación entre leishmania y nodulosis reumatoide.