IL-17 immunity has been shown to be essential for mucocutaneous protection against Candida albicans in mice and humans. However, mice with defective IL-17 immunity display broader susceptibility, as they are also prone to infections with diverse infectious agents at various sites. Humans with genetic defects affecting their IL-17 immunity usually suffer from chronic mucocutaneous candidiasis (CMC): recurrent or persistent infections of the skin, nails, and mucosae with C. albicans, with or without other clinical signs. Most patients with autosomal dominant (AD) hyper-IgE syndrome (HIES) due to STAT3 deficiency or AD STAT1 gain-of-function display impaired IL-17-producing T-cell development, and CMC is one of their principal clinical manifestations. Similarly, patients with autosomal recessive (AR) autoimmune polyendocrine syndrome type 1 (APS-1) caused by AIRE deficiency have high levels of neutralizing autoantibodies against IL-17A, IL-17F and/or IL-22 and present CMC as their only infectious disease. Finally, CMC is the main clinical phenotype observed in patients with inborn errors specifically affecting IL-17 immunity. Indeed, patients with AD IL-17F deficiency or AR IL-17RA or ACT1 deficiency display CMC and, to a lesser extent, superficial staphylococcal diseases. Candida infection was recently reported in psoriasis patients treated with anti-IL-17A antibodies. Careful monitoring for CMC is thus important during anti-IL-17 treatment.
Se ha demostrado que la inmunidad IL-17 es esencial para la protección mucocutánea contra la Candida albicans en ratones y humanos. Independientemente, los ratones con inmunidad IL-17 defectuosa muestran una susceptibilidad más amplia, de modo que también son propensos a infecciones por diversos agentes infecciosos en varios lugares. Los humanos con defectos genéticos que afectan su inmunidad IL-17 habitualmente padecen candidiasis mucocutánea crónica (CMC): infecciones cutáneas recurrentes o persistentes de uñas y mucosas por C. albicans, con o sin otros signos clínicos. Muchos pacientes con síndrome de hiper IgE autosómico dominante (AD-HIES) debido a deficiencia STAT3 o a aumento de función AD STAT1 muestran un desarrollo dañado de células T productoras de IL-17 y la CMC es una de sus principales manifestaciones. De igual manera, los pacientes con síndrome poliendocrino autoinmune tipo 1 recesivo autosómico (AR-APS-1) causado por deficiencia de AIRE (regulador autoinmune) presentan altos niveles de anticuerpos neutralizantes contra IL-17A, IL-17F y/o IL-22 y padecen CMC como su única enfermedad infecciosa. Finalmente, la CMC es el principal fenotipo clínico observado en pacientes con errores innatos, específicamente aquellos que afectan la inmunidad IL-17. De hecho, los pacientes con deficiencia AD IL-17F o deficiencia IL-17RA o ACT1 presentan CMC y, en menor medida, enfermedades estafilocócicas superficiales. Se ha informado recientemente CMC en pacientes tratados con anticuerpos anti-IL-17A. Es importante el control cuidadoso de la CMC en estos pacientes durante el tratamiento con anti-IL-17A.