El fenómeno de Koebner se define por la aparición de lesiones correspondientes a una determinada dermatosis en un área de piel previamente sana que ha sido sometida a traumatismo. Fue descrito por primera vez en un paciente con psoriasis por Heinrich Koebner en 18721. Su incidencia según las series descritas oscila entre el 11 y el 75%.
Boy y Nelder2 propusieron en 1990 una clasificación de los diferentes fenómenos de Köebner según la cual queda dividido en cuatro categorías: a)Koebner verdadero; b)pseudo-Koebner; c)traumatismo ocasional en localizaciones de la dermatosis, y d)procesos cuestionables inducidos por traumatismo. Solo tres enfermedades son consideradas en el primer epígrafe: vitíligo, psoriasis y liquen plano.
Recientemente hemos atendido en nuestro servicio a un varón de 44años, sin antecedentes personales de interés, con una psoriasis de más de 30años de evolución, que es derivado a nuestra unidad por la presencia de placas eritematodescamativas ostráceas en axilas e ingles (PASI2,4; BSA1,5) que asentaban sobre estrías causadas por tratamientos previos con múltiples ciclos de corticoides tópicos de alta potencia (fig. 1). Esta localización tan característica ha hecho que nos planteáramos el hecho de si dichas estrías deberían ser consideradas como un fenómeno de Koebner a considerar.
Tan solo hemos encontrado tres casos referidos en la literatura donde las estrías (por variación en peso, talla y uso tópico de esteroides de alta potencia) se hayan comunicado como causa de koebnerización3,4.
Las diferentes formas de trauma responsables de la koebnerización verdadera incluyen picaduras de mosquito, quemaduras, excoriaciones, injertos, etc. Los cambios patológicos de las estrías ocurren fundamentalmente en los componentes extracelulares de la matriz (fibrilina, elastina y colágeno) con aplanamiento de la epidermis sin modificación de su estructura. En su proceso de formación intervienen factores mecánicos de tipo microtraumatismo, y recientemente se han estudiado los mecanismos moleculares subyacentes5: participación de mastocitos y sus derivados inflamatorios (triptasa, IL-6, IL-8, IL-17, IL-36γ? y un incremento de expresión del factor de crecimiento nervioso (NGF) y del factor de crecimiento vascular endotelial (VEGF).
Las estrías son en nuestro paciente principalmente secundarias a las variaciones en la distensibilidad cutánea por cambios de peso (verdaderas «estrías traumáticas»). El cambio cutáneo local esperable en nuestro paciente tras el uso intensivo de corticoides de alta potencia sería la atrofia cutánea. No obstante, creemos importante resaltar la posibilidad de consideración de estas estrías como potencial causa de koebnerización en los pacientes con psoriasis.