Desde hace unos años se utilizan, fuera de indicación, antagonistas betaadrenérgicos tópicos, como el timolol maleato (TM), para el tratamiento de los hemangiomas infantiles (HI) pequeños y superficiales. Sin embargo, en un reciente estudio controlado, aleatorizado, en fase 2a, el TM no ha demostrado superioridad frente a placebo en la tasa de resolución de los HI tratados en fase precoz proliferativa. Según los autores, estos resultados podrían deberse a un tamaño muestral alcanzado insuficiente y a un número de pérdidas superior al calculado inicialmente, por lo que serían necesarios ensayos clínicos más grandes para demostrar la superioridad del TM en esta indicación1.

Últimamente se han propuesto potenciales indicaciones del TM en dermatología, con grado de evidencia de baja calidad.

Pawar2 comunica el empleo de TM al 0,5% para el tratamiento de fisuras y erosiones recalcitrantes en el eccema crónico de manos. Propone la aplicación de 2 a 3 gotas sobre cada lesión antes de dormir y observa cicatrización tras una semana de terapia. Postula que el mecanismo por el que los antagonistas b2 acelerarían la recuperación de la barrera cutánea podría estar relacionado con la migración de los queratinocitos y la reepitelización de las heridas.

Por esta vía, también se ha observado su utilidad en el proceso de curación de heridas crónicas de tipo úlcera venosa o incluso en pacientes con epidermólisis ampollosa juntural, aplicando la misma posología descrita anteriormente, pero durante más tiempo de tratamiento (8 semanas)3.

Los pacientes que han presentado acné de tipo inflamatorio pueden presentar como secuelas eritema e hiperpigmentación residual. Afra et al.4 reportan el caso de una paciente tratada eficazmente de estas secuelas con TM al 0,5% durante 12 semanas. La mejoría clínica y dermatoscópica que observan parece ser debida a las propiedades vasoconstrictoras e inhibidoras de angiogénesis del TM.

Los granulomas piogénicos son tumoraciones vasculares benignas de crecimiento rápido. El uso de TM puede ayudar a reducir el tamaño y sangrado de estas lesiones previo a la cirugía, así como el tamaño de la cicatriz posquirúrgica5.

Los efectos secundarios de los antagonistas betaadrenérgicos tópicos son muy infrecuentes. El TM debe emplearse con precaución en lactantes con bajo peso al nacer, HI de más de 3mm de espesor, en el área del pañal o cerca de las membranas mucosas, ya que se han reportado casos de bradicardia, hipotensión, apnea e hipotermia en lactantes pretérmino1. Se recomienda no superar una dosis de 0,2mg/kg/día de TM (una gota [0,05 ml] de solución de timolol al 0,5% contiene 0,25mg de timolol)4. Debido a su mecanismo de acción, se aconseja emplearlo con precaución en pacientes con enfermedades cardiopulmonares de base2, así como tratar superficies corporales pequeñas3.