Teledermatology is been currently introduced as a diagnostic tool in the daily practice of the dermatologist. Many published works regarding teleconsult show the high sensitivity and economic saving of this technique as a diagnostic method.
Material and methodsIn this article we report our experience with nearly 1,000 teleconsults carried out in a period of two years, from October 2004 to October 2006.
ResultsThe majority of the 917 teleconsults performed were for benign lesions, notably seborrheic keratosis in 201 cases; among malignant lesions actinic keratosis appeared in 161 cases and melanoma was diagnosed in 5 cases. Fifty-eight percent of teleconsults have been arranged for a face-to-face consult in order to perform adequate treatment, in 90% of cases, or to confirm diagnosis or carry out complementary exams, in 10% of cases.
ConclusionThe image is the gold standard for dermatological diagnosis. Currently, digital phototography gives us such a high image quality that, based on our experience, it can be stated that a neoplastic lesion that cannot be diagnosed by a high quality digital image with the available technology, rarely could be diagnosed in a face-to-face consult without the aid of complementary exams.
Actualmente el uso de la teledermatología como herramienta diagnóstica está introduciéndose en la práctica diaria del dermatólogo, ya son muchos los trabajos publicados sobre la teleconsulta, donde se demuestra la alta sensibilidad y el alto ahorro económico de esta técnica como método diagnóstico.
Material y métodosPresentamos en este artículo nuestra experiencia con cerca de 1.000 teleconsultas realizadas en un periodo de 2 años, desde octubre de 2004 a octubre de 2006.
ResultadosDe las 917 teleconsultas realizadas, la mayoría de las lesiones han sido de patología benigna, destacando las queratosis seborreicas en 201 ocasiones, entre la patología maligna destacan las queratosis actínicas en 161 de los casos y se han diagnosticado 5 melanomas. El 58% de las teleconsultas han sido citados para la consulta de presencia física, ya sea para realizar el tratamiento adecuado, en el 90% de los casos, como para confirmar el diagnóstico o realizar pruebas complementarias, en un 10%.
ConclusiónLa imagen es el gold standard para el diagnóstico dermatológico. Actualmente la fotografía digital nos da tal calidad de imagen que, a la luz de nuestra experiencia, cabría afirmar que la patología tumoral que no pueda diagnosticarse con una imagen fotográfica digital de alta calidad, como las que proporcionan los instrumentos y medios que manejamos, raramente pueden llegar a diagnosticarse en presencia física sin la ayuda de pruebas complementarias.