El envejecimiento cutáneo es un proceso complejo, continuo y multifactorial que resulta de los cambios morfológicos y funcionales acumulados en la piel a lo largo del tiempo. Esto sucede debido a 2 procesos: uno intrínseco y otro extrínseco. El envejecimiento cutáneo intrínseco ocurre de forma natural con el tiempo y refleja el trasfondo genético o la herencia de cada persona. El envejecimiento cutáneo extrínseco, por otro lado, es causado por factores del exposoma, como la radiación solar, la contaminación atmosférica, el tabaco o la nutrición, de los que los 2 primeros son los más importantes. La exposición a contaminantes atmosféricos, principalmente gases como el ozono troposférico y las partículas en suspensión, puede acelerar el proceso a través de 4 mecanismos clave: generación de especies reactivas de oxígeno, inflamación, alteración del microbioma cutáneo y activación del receptor de hidrocarburos arílicos. En cuanto a la radiación solar, todas las longitudes de onda que llegan a la superficie de la Tierra tienen un impacto en la piel y producen un efecto sinérgico con la contaminación atmosférica («fotocontaminación»). Aquí analizamos este fenómeno y las estrategias de mitigación, que incluyen protectores solares, cosméticos con ingredientes formadores de película y antioxidantes y suplementos orales.
Skin aging is a complex, continuous, multifactorial process resulting from cumulative morphological and functional changes in the skin over time.
This happens because of 2processes: intrinsic and extrinsic skin aging. Intrinsic skin aging occurs naturally over time and reflects each person's genetic makeup, or heredity. Extrinsic skin aging, on the other hand, is due to exposomal factors, such as solar radiation, air pollution, tobacco or nutrition, being the first 2the most important of all. Exposure to air pollutants, primarily gases such as ground-level ozone and particulate matter, can accelerate the process via 4key mechanisms: reactive oxygen species generation, inflammation, skin microbiome disruption, and aryl hydrocarbon receptor activation. Regarding solar radiation, all wavelengths reaching the Earth's surface have an impact on the skin, having a synergistic effect with air pollution («photo-pollution»). Here, we discuss this phenomenon and mitigation strategies, including sunscreens, cosmetics with film-forming plus antioxidant ingredients, and oral supplementation.
El envejecimiento es un fenómeno fisiológico inevitable, caracterizado por una disminución progresiva de la función biológica de células y órganos1. En él influyen la genética (envejecimiento intrínseco) y la exposición a factores exposómicos, como la radiación solar, la contaminación atmosférica, la nutrición, el estilo de vida y otros (envejecimiento extrínseco)2. El epidemiólogo molecular Christopher Wild acuñó el término «exposoma» en el 2005 para representar la totalidad de las exposiciones que experimenta un individuo desde la concepción hasta la muerte3. Miller y Jones lo refinaron aún más en 2014 y propusieron que el exposoma debería considerarse como el total de los factores ambientales que interactúan con un individuo a lo largo de la vida y la respuesta biológica a estos factores4.
La piel es la primera barrera defensiva del organismo y está en contacto continuo con el medio ambiente5. Sufre cambios significativos debido al envejecimiento intrínseco y extrínseco5. El envejecimiento intrínseco de la piel se manifiesta en forma de líneas finas, xerosis y laxitud, mientras que el envejecimiento extrínseco se manifiesta en forma de arrugas gruesas, pigmentación irregular y lentigos2. El término fotoenvejecimiento se ha utilizado como sinónimo de envejecimiento cutáneo extrínseco para indicar el gran impacto de la radiación solar en el proceso de envejecimiento2. Sin embargo, hay muchos otros factores que contribuyen al envejecimiento cutáneo extrínseco, como la contaminación atmosférica, el clima, el tabaco y la nutrición5,6. Además de sus efectos individuales, estos factores ambientales también interactúan entre sí de forma compleja2. La contaminación atmosférica y la radiación solar son los principales factores causantes del envejecimiento cutáneo. Aceleran el envejecimiento cutáneo principalmente a través del estrés oxidativo. Este se produce cuando hay un desequilibrio entre la producción de especies reactivas del oxígeno (ROS) y la capacidad del organismo para neutralizarlas, lo que finalmente da lugar a una acumulación de ROS6-8. La mejor defensa contra los cambios de la piel relacionados con la edad es la protección frente a los factores de exposición9. La vida urbana expone a las personas a una fuerte contaminación atmosférica generada por los vehículos, la industria, las actividades de construcción y otros factores. Los principales contaminantes atmosféricos que provocan daños en la piel son las partículas (PM) y gases, como el ozono troposférico (O3). El daño cutáneo causado por estos contaminantes atmosféricos se ve incrementado por la radiación solar («fotocontaminación»). La combinación de la radiación ultravioleta (RUV) con la exposición a las PM y al ozono tiene un efecto sinérgico que aumenta el estrés oxidativo y la inflamación10. Sus efectos nocivos pueden mitigarse combatiéndolos: de forma pasiva, creando una barrera física en la superficie de la piel para reducir el contacto con los contaminantes atmosféricos (ingredientes filmógenos) y, de forma activa, contrarrestando el estrés oxidativo (antioxidantes) y absorbiendo, reflejando o dispersando la radiación solar (filtros solares)11,12.
Por lo tanto, el uso de productos que protegen de la radiación solar y la contaminación atmosférica ha adquirido importancia como parte del cuidado diario de la piel13. Esta revisión se centra en los efectos de la contaminación atmosférica y la radiación solar sobre el envejecimiento cutáneo y en cómo contrarrestarlos con cosméticos y suplementos orales.
MétodosSe realizó una revisión narrativa de la bibliografía. Se hicieron búsquedas en Google Scholar y PubMed desde noviembre de 1997 hasta junio de 2024 utilizando las palabras clave «exposome», «pollution», «air pollution», «solar radiation», «sunlight», «ultraviolet radiation», «visible light», «blue light», «radiación infrarroja», «pantallas solares», «fotoprotección», «fotoprotección oral», «suplementos orales», «envejecimiento cutáneo», «hiperpigmentación», «cáncer de piel», «cosméticos», «dermocosméticos», «formadores de película» y «antioxidantes». La estrategia de búsqueda, restringida a artículos en inglés y español, incluyó metaanálisis, estudios observacionales, ensayos clínicos y artículos de revisión.
Resultados y discusiónEfectos de la contaminación atmosférica y la radiación solar en el envejecimiento cutáneoEl exposoma cutáneoEl exposoma cutáneo incluye factores externos e internos, sus interacciones y la respuesta del cuerpo humano a ellos, que conducen a los signos biológicos y clínicos del envejecimiento cutáneo6. Sin embargo, estudiar el exposoma en su totalidad es un reto porque es muy variable y dinámico14. Los factores del exposoma del envejecimiento cutáneo pueden clasificarse en términos generales como radiación solar: RUV, luz visible (LV) y radiación infrarroja (RI) ; contaminación atmosférica; tabaco; nutrición, cosméticos y otros factores menos conocidos6. La mayoría de los factores del exposoma cutáneo son la radiación solar y la contaminación atmosférica. Las respuestas biológicas a los factores del exposoma causan adaptaciones fisiológicas, como cambios metabólicos, modificaciones de las proteínas, mutaciones del ADN y otros15. La mayoría de los trastornos cutáneos están muy influidos por la exposición a factores del exposoma14.
Efectos de la contaminación atmosférica en el envejecimiento cutáneoLos contaminantes atmosféricos que pueden causar envejecimiento extrínseco de la piel son, sobre todo, gases como el O3 y las partículas en suspensión, una mezcla compleja de partículas sólidas y líquidas suspendidas en el aire. Las PM pueden formarse de 2maneras principales: emitidas directamente por una fuente, como los gases de los vehículos, las actividades de construcción o los incendios forestales (PM primarias) o formadas en la atmósfera a través de complejas reacciones químicas entre precursores gaseosos, como los compuestos orgánicos volátiles y la radiación solar (PM secundarias)16,17. Las PM se clasifican en función de su diámetro: PM2,5 (partículas finas; diámetro ≤ 2,5μm) y PM10 (partículas gruesas; diámetro ≤ 10μm). Los contaminantes atmosféricos interactúan con el organismo, ya sea por contacto con la piel, por inhalación o por ingestión18. Los contaminantes atmosféricos afectan a la piel humana de 4formas distintas: generando ROS, desencadenando inflamaciones, afectando a la microbiota cutánea y activando el receptor de hidrocarburos (AhR)19. La activación del AhR −un factor de transcripción− provoca hiperpigmentación, arrugas, cáncer de piel y empeoramiento de varias dermatosis, como el acné, la dermatitis atópica y la psoriasis11.
La exposición al ozono provoca cambios en el estrato córneo, la capa más externa de la epidermis. Reduce los antioxidantes asociados a dicho estrato y da lugar a una respuesta de estrés oxidativo. Esta respuesta de estrés oxidativo alcanza las capas más profundas de la piel, incluida la dermis, y afecta al metabolismo del colágeno, lo que conduce a la formación de arrugas20.
La exposición repetida de la piel a PM, incluso en concentraciones no tóxicas, aumenta la producción de ROS, lo que, a su vez, conduce a la secreción de citocinas y a la disfunción celular. Esto puede romper la barrera lipídica de la epidermis, disminuir el número de especies microbianas cutáneas, desencadenar enfermedades inflamatorias de la piel e inducir la melanogénesis a través de la activación de AhR21. Un estudio demostró que el aumento de una unidad de PM se asociaba con un aumento del 20% de los lentigos en la frente y las mejillas y de las arrugas del surco nasogeniano. El riesgo de lentigos era mayor tras un aumento de la exposición a PM2,5 que tras un aumento de la exposición a PM1022. Las PM2,5 son muy lipofílicas y penetran fácilmente en la piel, frente a las partículas PM10, que permanecen en la superficie de la piel23. En cuanto al cáncer de piel, un estudio epidemiológico muestra que un incremento de 10μg/m3 de PM10 en el aire aumenta en un 52% el riesgo relativo de desarrollar cáncer de piel no melanoma24. Los AhR pueden desempeñar un papel en la inducción del cáncer de piel; los ratones deficientes en AhR expuestos a PM no desarrollaron carcinomas de queratinocitos, mientras que los AhR positivos desarrollaron carcinomas de queratinocitos a través de la expresión de CYP1A125.
Además de las PM, se ha demostrado que otros contaminantes atmosféricos repercuten en la salud de la piel26. Los estudios indican que niveles elevados de factores ambientales, como los hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP), los compuestos orgánicos volátiles, los metales pesados y gases como el CO, los NOx, el SO y el O3, pueden alterar la función de barrera de la piel. Tanto la concentración como la duración de la exposición son significativas. Estos contaminantes están relacionados con diversos problemas cutáneos, como el envejecimiento, las enfermedades inflamatorias, el acné, la caída del cabello y los cánceres de piel, y las respuestas varían en función de las características del contaminante27.
La relación entre la contaminación y el envejecimiento cutáneo se evaluó en una cohorte de 389 pacientes de entre 30 y 74 años que tenían previsto un tratamiento con láser. Los investigadores utilizaron el VISIA Complexion Analysis System para evaluar el estado de la piel junto con los niveles de diversos contaminantes atmosféricos, como CO, hidrocarburos no metánicos, óxidos de nitrógeno (NO, NO2, NOx), PM2,5 y PM10, O3 y SO2. Los resultados revelaron una fuerte correlación entre la exposición a hidrocarburos no metánicos y problemas como la textura de la piel, poros dilatados y manchas marrones. Por el contrario, la exposición al ozono se asoció con mejores resultados en la textura de la piel y los poros. En particular, las manchas marrones se asociaron negativamente con varios contaminantes, sobre todo en personas mayores de 45 años28.
Además, ya sabemos que el aumento de las concentraciones de NO2 caracteriza a la contaminación atmosférica relacionada con el tráfico. Aunque no se han explorado previamente los efectos del NO2 en la salud de la piel, la relación entre el envejecimiento pulmonar y cutáneo inducido por el medio ambiente motivó una evaluación de la exposición al NO2 y el desarrollo de lentigos29. Se analizaron datos de la población SALIA ampliada y de una cohorte Han china independiente. Los resultados indicaron una correlación significativa entre la exposición al NO2 y el aumento de lentigos en las mejillas en ambas cohortes. En concreto, un aumento de 10μg/m3 en NO2 se correlacionó con un aumento del 25% en los lentigos en los participantes de SALIA y un aumento del 24% en las mujeres chinas mayores de 50 años26.
Los efectos de la radiación solar sobre el envejecimientoLa radiación solar es el principal factor externo relacionado con el envejecimiento cutáneo. Hasta el 80% del envejecimiento cutáneo está causado por la exposición al sol30. Las zonas expuestas al sol, como la cara y el cuello, presentan un envejecimiento prematuro en comparación con la piel no expuesta. Las características clínicas del envejecimiento debido a la exposición solar incluyen arrugas, opacidad, cambios en la pigmentación, laxitud, aspereza y telangiectasia31. La radiación solar que alcanza la superficie terrestre incluye rayos electromagnéticos de diferentes longitudes de onda. Entre ellos se encuentran los RUV (UVB y UVA), los rayos de LV y los IR. Llegan a la superficie terrestre en diferentes proporciones y penetran en la piel a distintos niveles. El envejecimiento de la piel se produce por la exposición diaria a dosis no extremas y bajas de estas ondas solares. La radiación más energética, la UVB (290-315nm), solo penetra hasta la epidermis. Provoca, sobre todo, eritema, fotoinmunosupresión y cáncer cutáneo. Además, aumenta la producción de metaloproteinasa de matriz epidérmica (MMP)-1, que se disemina en la dermis, donde descompone el colágeno y contribuye al envejecimiento cutáneo2. La radiación UVA (315-400nm) es la principal causante del fotoenvejecimiento. Penetra hasta la dermis y tiene efectos directos sobre los fibroblastos dérmicos32,33. Tanto la UVB como la UVA contribuyen a la pigmentación cutánea adquirida y al cáncer de piel31. En cuanto al cáncer de piel, mientras que la UVB causa daños directos en el ADN, la UVA causa daños indirectos en el ADN mediante la formación de ROS34. La RUV es un carcinógeno reconocido, causante de más del 50% de todos los tumores. Causa casi el 65% de los melanomas malignos y el 90% de los carcinomas de queratinocitos31. La LV (400-700nm) es la longitud de onda detectable por el ojo humano. Una de las longitudes de onda LV con más efectos biológicos es la luz azul-violeta también conocida como luz visible de alta energía (≈400-500nm). Produce ROS e induce la expresión de MMP-1, lo que contribuye al envejecimiento cutáneo6,35. Los receptores OPN3 detectan la luz azul-violeta y aumentan la síntesis de tirosinasa y dopacromo tautomerasa, implicadas en la melanogénesis y la hiperpigmentación.
El impacto de la luz azul-violeta es mayor en sujetos con tonos de piel más oscuros (ITA <28°); de ahí que en ellos se recomiende especialmente la protección36,37. La luz IR (700nm-1mm) daña la piel; la IR-A penetra profundamente, genera ROS mitocondriales, aumenta las MMP-1, reduce la producción de colágeno, promueve la angiogénesis y aumenta el número de mastocitos38.
Sinergias entre la radiación solar y la contaminación atmosféricaLos seres humanos no están expuestos exclusivamente a un único factor de exposición. Aunque muchos estudios examinan el impacto de la radiación solar o la contaminación atmosférica en la piel del envejecimiento de forma individual, pocos evalúan su efecto combinado30. A este respecto, la radiación solar convierte los compuestos orgánicos volátiles, que se encuentran en el aire, en aerosoles orgánicos secundarios que contribuyen a la formación de PM, en particular, PM2,519. Además, el efecto combinado de la radiación UVA y el ozono puede inducir sinérgicamente más estrés oxidativo en la piel humana39.
En estudios preclínicos, la combinación de UVA y PM diésel indujo un daño citotóxico y genotóxico significativo a través de la producción fotoactiva de oxígeno singlete, que no se observó ni con los extractos de UVA ni con los de PM diésel por separado40. Además, otros datos in vitro han demostrado que los HAP, presentes en las PM, en combinación con los UVA aumentan significativamente el daño cutáneo y el envejecimiento de la piel41. Los rayos UVA junto con los contaminantes atmosféricos aumentan de forma considerable el riesgo de cáncer de piel34. Desde el punto de vista clínico, un análisis de 799 mujeres caucásicas en Alemania indicó que los lentigos faciales son consecuencia de una interacción entre los RUV y las PM42. Un estudio reciente comparó una población similar de 2ciudades chinas situadas en la misma latitud (por lo que reciben aproximadamente la misma exposición solar), pero expuestas a diferentes niveles de contaminación atmosférica. Se observó que las personas que vivían en un entorno más contaminado durante muchos años presentaban una mayor prevalencia de lesiones hiperpigmentadas, así como una mayor gravedad de las arrugas43.
Sin embargo, la contaminación podría tener en algunas circunstancias un efecto fotoprotector al reducir la irradiancia UV debido a la presencia de O3, NO2, SO2 y partículas dispersantes en la troposfera44. Se necesitan más investigaciones para dilucidar los mecanismos de interacción entre la radiación UV y la contaminación45. Sin embargo, todas las pruebas existentes llevan a concluir que la combinación de radiación solar y contaminación atmosférica puede tener efectos sinérgicos que aumenten sus efectos cutáneos perjudiciales. De ahí que deban aplicarse estrategias combinadas de anticontaminación y fotoprotección.
Ingredientes anticontaminaciónEl primer paso para prevenir el impacto negativo de los contaminantes atmosféricos en la piel es evitar su depósito y penetración, y el siguiente es revertir sus efectos una vez han penetrado en la piel46. Los principales enfoques para contrarrestar los efectos negativos cutáneos de la contaminación atmosférica son reforzar la función de barrera de la piel y aumentar sus reservas de antioxidantes21. Se ha demostrado que varios ingredientes anticontaminación son eficaces para prevenir y contrarrestar el daño cutáneo causado por los contaminantes atmosféricos. Algunos de estos activos se añaden a los protectores solares y a los cosméticos tópicos, mientras que otros pueden tomarse como suplementos orales.
Ingredientes cosméticos anticontaminaciónLos ingredientes cosméticos ayudan a proteger la piel de la contaminación atmosférica sobre todo formando una película protectora (filmógenos), neutralizando los ROS (antioxidantes) y disminuyendo la expresión de AhR. A continuación, se enumeran algunos ingredientes activos con evidencia científica:
- 1.
Agentes filmógenos: un nuevo agente filmógeno es el extracto de fermento de Alteromonas, un exopolisacárido derivado de microorganismos marinos. Crea una película protectora sobre la piel, reduce la adherencia de PM2,5 y mejora la función de barrera de la piel. Un estudio demostró que, tras 56 días de uso diario, el extracto de fermento de Alteromonas mejoró significativamente la hidratación, la firmeza y la elasticidad de la piel47. Otros agentes formadores de película son los extractos de Kappaphycus alvarezii y Caesalpinia spinosa48,49.
- 2.
Ingredientes antioxidantes: varias categorías de ingredientes actúan como antioxidantes, incluyendo vitaminas, compuestos derivados de plantas y sustancias derivadas de microorganismos.
- 2.1
Vitaminas: la vitamina C tópica es un potente antioxidante que aumenta la síntesis de colágeno y reduce la expresión de las MMP y aumenta el nivel de colágeno50. Puede reducir la pigmentación al inhibir la actividad de la tirosinasa, prevenir el eritema inducido por los rayos UV y mantener la hidratación de la piel50. La vitamina E es otro antioxidante importante que disminuye los niveles de MMP-1 y refuerza la barrera cutánea50. Se ha demostrado que la niacinamida tópica (vitamina B3) mejora el aspecto de la piel facial envejecida al reducir la hiperpigmentación, el tamaño de los poros y el enrojecimiento51,52. También ofrece beneficios en la prevención de la fotoinmunosupresión y la fotocarcinogénesis. La niacinamida mejora la función de barrera de la piel, disminuye la producción de sebo y se tolera bien51,52. Un estudio in vitro demostró que la exposición continua durante 3 días a 30pmol/cm2 de benzo(a)pireno y monohidroperóxidos de escualeno, como agentes estresantes ambientales sustitutos, provocó una reducción significativa de la viabilidad celular, un aumento de la inflamación y un incremento de la pigmentación en equivalentes de piel humana reconstruida. El pretratamiento con niacinamida (5mmol/L) redujo de manera eficaz estos efectos, probablemente al apoyar las vías de desintoxicación dependientes de NAD+53. La bibliografía médica no contiene estudios que examinen específicamente los efectos protectores de las otras vitaminas de forma individual frente al envejecimiento cutáneo relacionado con la contaminación. Sin embargo, su capacidad para mitigar el estrés oxidativo —independientemente de la fuente— indica que pueden inferirse tales efectos. Las investigaciones futuras deberían centrarse en este ámbito.
- 2.2
Compuestos derivados de plantas: el aceite de jengibre de Zingiber officinale posee propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Se ha demostrado que reduce el eritema inducido por UVB y la formación de arrugas54. En estudios preclínicos, Zingiber montanum ha demostrado ser capaz de inhibir la formación de ROS, aumentar la síntesis de procolágeno de tipo I y disminuir la expresión de MMP (1, 3 y 9) y la actividad de la elastasa55. Otro activo antioxidante derivado de plantas es el Polypodium leucotomos. Un extracto acuoso de hoja de P. leucotomos redujo el estrés oxidativo e inhibió la activación de la vía melanogénica en células de queratinocitos y melanocitos expuestas a contaminantes benzo(a)pireno y UVA56. En un estudio de queratinocitos cultivados expuestos a PM2,5, el P. leucotomos redujo la inflamación y la generación de nuevos melanocitos57.
- 2.3
Compuestos derivados de microorganismos: la ectoína, un metabolito producido por una bacteria halófila, refuerza la barrera cutánea y suprime los procesos inflamatorios58. En los queratinocitos irradiados con rayos UVA, suprime la melanogénesis estimulada por α-MSH y activa las vías antioxidantes Nrf2, lo que tiene un efecto blanqueador de la piel59. Porphyridium cruentum, una microalga roja, produce una gran cantidad de polisacáridos sulfatados que interfieren en la formación de ROS e inhiben la actividad de la elastasa, preservando la elastina y el colágeno60. K. alvarezii, otro extracto de alga, ha demostrado propiedades antioxidantes, fotoprotectoras y antiinflamatorias61.
- 2.4
Otros ingredientes anticontaminación: la melatonina actúa como antioxidante eliminando ROS (antioxidante directo) y aumentando los niveles de enzimas antioxidantes endógenas (antioxidante indirecto)62; además, se ha demostrado que la melatonina tópica al 12,5% protege frente al eritema inducido por UVB63. La coenzima Q10 (Q10) es una importante coenzima endógena cuyos niveles disminuyen con la edad y la exposición a factores exposomorfos. La Q10 tópica puede penetrar en la piel y ejercer efectos antioxidantes, beneficiando tanto a las personas mayores con deficiencia de Q10 como a las personas de todas las edades que buscan protección debido al estrés oxidativo64. Además, la Q10 disminuye la inflamación inducida por PM al mejorar el estado oxidativo celular, suprimir el NF-κB proinflamatorio y mejorar los niveles de los reguladores antioxidantes y antiinflamatorios Nrf2 y SIRT1 en los fibroblastos dérmicos humanos65.
- 2.1
- 3.
Inhibidores de los receptores arílicos: otra forma de contrarrestar el efecto de la contaminación sobre la piel es mediante el bloqueo de los AhR. La Deschampsia antarctica es una gramínea poliextremófila originaria de la Antártida cuyo extracto acuoso ha demostrado contrarrestar la activación del AhR inducida por contaminantes en los queratinocitos66. Una crema de noche que contenía melatonina, carnosina y extracto de Helichrysum italicum redujo los niveles de expresión del AhR en un 96% en muestras de piel humana expuestas a una mezcla de HAP y metales pesados durante 1,5h frente al grupo de control67.
Además de los cosméticos, los suplementos orales también pueden mitigar los efectos nocivos del exposoma. Los carotenoides reducen el estrés oxidativo y la pigmentación inducidos por los rayos UVA, y el eritema inducido por los rayos UVB7. Sin embargo, los seres humanos no pueden sintetizar carotenoides por sí mismos y es necesaria la administración de suplementos dietéticos55,68,69. El ácido ferúlico que se encuentra en los tejidos de las plantas tiene efectos antioxidantes y antiinflamatorios en la piel69. El té verde es rico en polifenoles que eliminan los ROS, mejoran la inmunidad y disminuyen las MMP70. Otro ingrediente activo útil es el extracto del helecho mesoamericano P. leucotomos. Se ha demostrado que el tratamiento oral con extractos de P. leucotomos reduce los efectos nocivos de la irradiación UVB, incluida la aparición de células relacionadas con la quemadura solar, daños en el ADN e inflamación71. También protege frente a la LV, en particular de la hiperpigmentación72-74. En un estudio con 22 individuos irradiados con UVB, UVA y LV, el extracto oral de P. leucotomos mostró efectos supresores sobre el eritema inducido por UVB a las 2h de su administración75.
El mecanismo de acción y la vía de administración de diferentes ingredientes anticontaminantes se muestran en la tabla 1.
Mecanismo de acción y vía de administración de diferentes ingredientes anticontaminantes
Ingrediente anticontaminación | Mecanismo de acción | Vía de administración |
---|---|---|
Extracto de fermento de Alteromonas47 | • Filmógeno. Reduce la adherencia de las PM2,5 a la piel• Mejora la función de barrera de la piel | Tópico |
Aceite de jengibre (Zingiber spp.)54 | • Antioxidante• Antiinflamatorio | Tópico |
Zingiber montanum55 | • Antioxidante• Disminuye la actividad de la elastasa• Disminuye la expresión de MMP• Aumenta la síntesis de procolágeno tipo I | Tópico |
Ectoina52 | • Antioxidante• Refuerza la barrera cutánea• Protege de la radiación UV y de los riesgos ambientales• Suprime los procesos inflamatorios: melanogénesis estimulada por α-MSH• Activa las vías antioxidantes Nrf2 | Tópico |
Porphyridium cruentum60 | • Antioxidante• Refuerza la barrera cutánea• Inhibe la elastasa | Tópico |
Kappaphycus alvarezii61 | • Antioxidante• Fotoprotector• Antiinflamatorio | Tópico |
Coenzima Q1064 | • Antioxidante• Antiinflamatorio | Tópico |
Deschampsia antarctica66 | • Inhibidor de AhR | Tópico |
Helichrysum italicum67 | • Inhibidor de AhR | Tópico |
Carotenoides7 | • Antioxidante (reduce el estrés oxidativo inducido por UVA, la pigmentación y el eritema inducido por UVB) | Oral |
Ácido ferúlico69 | • Antioxidante• Antiinflamatorio | Oral |
Polifenoles del té verde (GTPP)70 | • Antioxidante• Mejora la inmunidad• Disminuye las MMP | Oral |
Vitamina C50 | • Antioxidante• Aumenta la síntesis de colágeno• Reduce la expresión de MMP• Inhibe la tirosinasa | Tópico, oral |
Vitamina E50 | • Antioxidante• Disminuye los niveles de transcripción de MMP-1 | Tópico, oral |
Niacinamida (vitamina B3)52 | • Antioxidante• Previene la fotoinmunosupresión y la fotocarcinogénesis• Previene la pérdida de colágeno dérmico | Tópico, oral |
Polypodium leucotomos71,72,75 | • Antioxidante• Antiinflamatorio• Previene la activación de la vía de señalización melanogénica | Tópico, oral |
La protección solar es una gran herramienta para prevenir y reducir el envejecimiento prematuro de la piel. Dada la creciente lista de activos que pueden ayudar a contrarrestar los efectos de la contaminación atmosférica sobre la piel, el uso de protectores solares enriquecidos con dichos ingredientes se está convirtiendo en una estrategia atractiva y útil. Pocos estudios demuestran que los protectores solares multibeneficio con activos anticontaminación contrarrestan eficazmente los daños causados por el sol y la contaminación. Narda et al. evaluaron un protector solar facial anticontaminación y antienvejecimiento SPF50 a base de agua (WSC) que contenía ácido hialurónico, palmitoil tripéptido-38 y pentapéptido-34 trifluoroacetato13. Preclínicamente, el WSC protegió frente a la formación de células relacionadas con quemaduras solares y redujo de forma significativa la adherencia de PM a la piel (15,2% menos que el control; p<0,01). La piel tratada con WSC mostró niveles reducidos de marcadores proinflamatorios y de estrés oxidativo. Desde el punto de vista clínico, el uso diario del producto durante 28 días redujo de modo significativo la superficie y el recuento de manchas marrones (p<0,01) y aumentó la firmeza en un 14,1% (p<0,01)13. Un suero tópico con un 15% de ácido ascórbico, un 0,5% de ácido ferúlico y un 1% de tocoferol previno el daño de la barrera cutánea, la peroxidación lipídica y la inflamación inducida por PM+RUV en 15 sujetos, lo que confirma su utilidad para prevenir el daño cutáneo inducido por la contaminación76.
La fotoprotección oral puede ayudar a mitigar los efectos combinados de la contaminación y el sol, pero las pruebas son limitadas. Marini et al. investigaron la eficacia de un suplemento oral que contenía una combinación de activos con propiedades principalmente antioxidantes (P. leucotomos, té verde, licopeno, luteína y vitamina C, entre otros) para proteger la piel de los daños solares (UVA/UVB) y de las partículas de contaminación atmosférica77. Se evaluó la dosis mínima eritematosa y la dosis mínima de pigmentación persistente antes y después de la suplementación en un estudio in vivo doble ciego controlado con placebo. La suplementación oral proporcionó una protección significativa frente a las quemaduras solares inducidas por UVB y la pigmentación inducida por UVA en la piel expuesta a contaminantes atmosféricos. La reducción observada en las respuestas de bronceado de la piel inducidas por la contaminación atmosférica quizá se deba a la actividad antioxidante de los activos77. Un ensayo doble ciego, aleatorizado y de grupos paralelos realizado en 100 trabajadores al aire libre que vivían en una ciudad contaminada demostró que la ingesta de un suplemento oral compuesto por 4extractos de hierbas (hoja de Olea europaea, Lippia citriodora, Rosmarinus officinalis y Sophora japonica) reducía la profundidad de las arrugas, aumentaba la elasticidad y la firmeza, mejoraba la hidratación de la piel y la pérdida de agua transepidérmica y reducía las manchas oscuras en solo 2 semanas de su uso78.
Estos resultados indican que las fórmulas fotoprotectoras con múltiples beneficios, tanto tópicas como orales, podrían contribuir a mitigar los efectos negativos de los efectos combinados de la contaminación atmosférica y la radiación solar.
En la figura 1 se muestra un resumen de los efectos cutáneos de la contaminación atmosférica y la radiación solar y las estrategias no farmacológicas para contrarrestarlos.
ConclusionesLa piel desarrolla fácilmente signos de envejecimiento, debido a la acumulación de estrés oxidativo causado por diversos factores exposómicos. Entre los factores exposómicos, el máximo daño se produce debido a la radiación solar y la contaminación atmosférica. Hemos descrito el efecto de la contaminación atmosférica y sus efectos sinérgicos con la radiación solar sobre el envejecimiento cutáneo. Queda por estudiar si la contaminación también interactúa con otros factores exposómicos y si estas posibles interacciones inducen el envejecimiento prematuro de la piel. El uso de fotoprotectores multibeneficio (tanto tópicos como orales) son estrategias prometedoras para contrarrestar los efectos negativos de los factores exposómicos. Es crucial seguir investigando para comprender cómo interactúa la contaminación con otros factores de exposición y cuál es la mejor manera de abordar esta compleja interacción para conseguir una salud óptima de la piel.
Declaración de contribución a la autoría del CRediTJ. Santamaría y L. Prudkin contribuyeron por igual a la redacción del manuscrito y a la revisión crítica del contenido intelectual significativo. Todos los autores leyeron y aprobaron la versión final del manuscrito.
FinanciaciónEste trabajo fue financiado por ISDIN.
Conflictos de interesesJ. Santamaría y L. Prudkin son empleados de ISDIN. J. Piquero-Casals es consultor de ISDIN. Y. Gilaberte ha recibido honorarios de ISDIN.
El manuscrito ha sido redactado por la Dra. Sangeeta Dhanuka en nombre de SPRIM Global Partners, Madrid, España.