To describe the clinical management of psoriatic arthritis for patients being treated by dermatologists and rheumatologists in Spain.
MethodsMulticenter, retrospective, naturalistic observational study in which demographic and clinical variables were recorded for patients diagnosed with psoriatic arthritis. Data referred to the previous 12 months and were collected during a single visit with the physician.
ResultsA total of 266 patients were enrolled; 78.1% were being treated by rheumatologists and 21.9% by dermatologists. The data covered 1138 visits. The main reason for consulting a physician was to monitor psoriatic arthritis (82.7% of the visits). The most widely used examination was to determine the tender- and swollen-joint count (73.1%). The tests most frequently ordered were acute-phase reactants: erythrocyte sedimentation rate (79.8%) and C reactive protein level (74.5%). Affected body surface area and the Psoriasis Area and Severity Index were the main assessments used by dermatologists. Rheumatologists tended to examine the joints and record biochemical markers. A disease-modifying antirheumatic drug was prescribed for 71.1% of the patients; 51.8% were prescribed a biologic agent (61.5% in combination with another treatment). Treatment approach differed by specialty and was modified if response was nil or partial (the rationale for 45.1% of all changes).
ConclusionDifferences in the management of psoriatic arthritis in dermatology and rheumatology were evident in both diagnostic and treatment approaches. These 2 specialties should cooperate to establish common practice guidelines for use in Spain.
Conocer el manejo clínico de los pacientes con artritis psoriásica atendidos en consultas de dermatología y reumatología en España.
MétodoEstudio observacional, multicéntrico, naturalístico, retrospectivo, en el que se recogieron parámetros demográficos y clínicos de pacientes diagnosticados de artritis psoriásica. Se realizó una única visita; los datos se refirieron a los 12 meses anteriores.
ResultadosParticiparon 266 pacientes, 78,1% procedentes de consultas de reumatología y 21,9% de dermatología. Se registró información de 1.138 visitas. El principal motivo de consulta fue el control de la artritis psoriásica (82,7% de las visitas). La exploración más utilizada fue el recuento de articulaciones dolorosas e inflamadas (73,1%) y las pruebas complementarias más frecuentes fueron la determinación de reactantes de fase aguda (velocidad sedimentación y proteína C reactiva) (79,8%; 74,5%). En dermatología destacó el uso del body surface area y el psoriasis area severity index como pruebas de evaluación habituales. En reumatología se utilizaron sobre todo criterios de evaluación articular y bioquímicos. El 71,1% de pacientes fueron tratados con algún fármaco modificador de la enfermedad, y el 51,8% con terapia biológica (61,5% con tratamiento combinado), observándose diferencias según la especialidad. La obtención de respuesta parcial o nula al tratamiento fue el principal motivo de modificación del mismo (45,1% de pacientes en los que hubo cambios).
ConclusiónSe evidencian diferencias en el manejo de la artritis psoriásica según especialidad, tanto en el diagnóstico como el tratamiento de la enfermedad, considerándose imprescindible la colaboración entre dermatólogos y reumatólogos para establecer protocolos de actuación comunes en el ámbito asistencial español.