La dermatología médico-quirúrgica y venereología está íntimamente ligada a la realización de cirugía y otros procedimientos terapéuticos. De hecho, históricamente, ya desde el sigloxviii se considera que la cirugía es un pilar fundamental de la propia especialidad1. Las complicaciones graves de los procedimientos dermatológicos son poco frecuentes, por lo que es improbable que ningún dermatólogo llegue a tener experiencia en su tratamiento. Por ello, resulta fundamental definir protocolos de actuación que permitan evitar estas situaciones excepcionales, animar una prevención proactiva y darles respuesta ágil cuando ya se han producido.
La aviación comercial es un modelo a seguir en la gestión de riesgos. En este campo, los expertos conocen los riesgos infrecuentes con potenciales consecuencias graves y plantean los pasos de manera ordenada (en forma de listas de verificación) para evitarlos y resolverlos. Más cercano a la dermatología, el esquema de trabajo de las unidades de urgencias y emergencias médicas se basa también en ese sistema. Y, siguiendo este modelo, propusimos una serie de artículos breves, bajo el epígrafe general de «Seguridad en procedimientos dermatológicos», dirigida a prevenir y a dar respuesta a los riesgos de nuestras técnicas y para los que la preparación previa de los dermatólogos puede ser insuficiente. En la elaboración de cada artículo se ha conjugado la visión del dermatólogo con al menos un experto en el tema y se ha utilizado un estilo directo y recomendaciones concretas.
El contenido de los 11 temas propuestos en la serie original se expuso en una serie de ponencias on-line con coloquio posterior dentro del foro dermatológico Dermachat (que actualmente aglutina a cerca de un millar de dermatólogos de España, Europa y Latinoamérica)2 a lo largo del año 2021.
Los artículos que han visto la luz hasta la fecha incluyen aspectos como la prevención y el tratamiento de complicaciones médicas, como el síncope y el presíncope, la anafilaxia3, las arritmias, la crisis hipertensiva4 y la parada cardiorrespiratoria5. También se han abordado emergencias, como la hemorragia quirúrgica6, las complicaciones oculares7 o la oclusión vascular en procedimientos estéticos (ya tan habituales e integrados en nuestra práctica por ser parte misma de la dermatología)8. La gestión de los errores y de las complicaciones medicolegales es otro de los temas tratados9.
En los próximos meses, la serie probablemente se irá completando con nuevos capítulos como el daño de estructuras profundas, los riesgos infecciosos y los riesgos físicos, incluido el fuego en el quirófano. Y está abierta a nuevas aportaciones que los dermatólogos crean interesantes. Nos parece una serie de enfoque novedoso, con un alto sentido práctico y con contenidos e información difíciles de encontrar —salvo en artículos dispersos por la literatura— y que requeriría un tiempo precioso cuando, a veces, los minutos cuentan.
Por una atención dermatológica aún más segura, os proponemos leer y tener a mano los artículos que forman parte de esta serie.
FinanciaciónNo financiado.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener conflicto de intereses con respecto a lo reflejado en el artículo.
Dedicado al Dr. Juan Sánchez Estella, uno de los impulsores de la serie y autor de un artículo, fallecido por COVID-19.