La acropaquia es el engrosamiento focal del tejido conectivo de la falange distal de los dedos, tanto de las manos como de los pies, especialmente prominente en su cara dorsal y frecuentemente bilateral. Clínicamente, se observa que el ángulo entre el pliegue ungueal proximal y la lámina ungueal (ángulo de Lovibond) aumenta a más de 180° (normal hasta 160° [fig. 1a]), lo que constituye el signo de Schamroth. Las causas más frecuentes son enfermedades pulmonares (75-80% de los casos), cardiacas (10-15%), gastrointestinales (5-10%) o tiroideas, entre otras.
La ecografía del aparato ungueal permite la valoración de la anatomía y sus estructuras gracias a sus diferentes ecogenicidades. Además, el uso del Doppler permite valorar la vascularización de la matriz y el lecho ungueal. Esta técnica se ha utilizado para la caracterización de las alteraciones observadas en la psoriasis ungueal, los tumores ungueales y periungueales, y las alteraciones ungueales de las enfermedades autoinmunes, infecciosas e inflamatorias1-4.
A continuación, describimos los hallazgos ecográficos encontrados en un caso de acropaquia.
Caso clínicoUn varón de 46 años, fumador, acudió a la consulta para la evaluación de un eccema de manos de 2 semanas de evolución y una paroniquia secundaria a onicofagia. En el examen físico se observó una acropaquia (fig. 1b), que el paciente refería desde su infancia, sin antecedentes familiares de alteraciones ungueales, dolor o alteraciones mecánicas.
Se realizó un estudio ecográfico de alta frecuencia del aparato ungueal con una sonda lineal de 10-22MHz conectada a un equipo MyLab® Class C (Esaote, Génova). Los hallazgos ecográficos en un corte longitudinal fueron: un lecho ungueal engrosado, con un diámetro de 3mm (las dimensiones en condiciones normales son de hasta 2mm [fig. 2a]), y un aumento de la vascularización en todo el espesor del lecho ungueal. La superficie ósea de la falange distal no presentaba ninguna alteración (fig. 2b).
ComentariosLa hipótesis fisiopatológica de la acropaquia más aceptada es la proliferación del tejido conectivo vascular producida por las plaquetas y los factores de crecimiento derivados de las plaquetas. Para ello, se asume que, en las enfermedades pulmonares, el megacariocito circularía de la sangre venosa a la arterial y luego se depositaría en las extremidades liberando factores de crecimiento como el derivado de las plaquetas. Normalmente los megacariocitos no se fragmentan hasta que son atrapados en los capilares pulmonares, motivo por el cual se relaciona con enfermedades pulmonares principalmente5-7.
El diagnóstico diferencial de la acropaquia desde el punto de vista clínico-ecográfico es la paquiperiostosis, que clínicamente presenta neoformación ósea subperióstica asociada a dolor (osteoartropatía hipertrófica), poliartritis, cutis verticis gyrata, paquidermia, seborrea e hiperhidrosis, entre otros hallazgos clínicos, características que no estaban presentes en el caso clínico descrito8,9. Y, en la ecografía, se observa un tejido ecogénico que rodea los huesos largos, reflejando la presencia de edema e inflamación. El Doppler muestra una mayor vascularización en la superficie de algunas estructuras óseas superficiales10,11.
La ecografía cutánea es un método económico, de rápido acceso y no invasivo para explorar la anatomía del aparato ungueal. Cabe destacar que, en el caso de la acropaquia, ayuda a distinguirla de una paquiperiostosis sin utilizar radiación ionizante y siempre en estos casos es necesario descartar enfermedad subyacente.
Es el primer caso en la literatura en el que se describen los hallazgos ecográficos observados en un paciente con acropaquia.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.