El slime es una sustancia viscoelástica, utilizada como juguete, que se ha hecho muy popular entre los niños en los últimos años. La preparación del slime es un experimento habitual en campamentos docentes, ludotecas e incluso en casa, siguiendo cualquiera de las infinitas recetas que existen en Internet, mezclando productos de uso cotidiano como detergentes, cola blanca, espuma de afeitar o líquido de lentillas, entre otros.
Una niña de 10 años de edad, sin antecedentes personales de atopia, consultó por haber presentado en el último año 2brotes de pápulas eritematovesiculosas pruriginosas, que evolucionaban a la descamación, localizadas en las palmas y los pliegues interdigitales de ambas manos (figs. 1 y 2). La paciente fue tratada con corticoides orales y tópicos, con una resolución completa de las lesiones. Se realizaron pruebas epicutáneas con la batería estándar del GEIDAC, que fueron positivas a las 48 y 96h para meticloroisotiazolinona/metilisotiazolinona (MCI/MI) en el True Test® y para MI al 0,2% en agua.
Como consecuencia del resultado de las pruebas, se repitió la anamnesis a la paciente, quien relacionó la aparición de las lesiones con la fabricación y la manipulación (fig. 3) sin guantes de slime, que preparaba con detergente líquido de marca Ariel, que se comprobó que contenía MI. En las ocasiones en que la receta de slime solo incluía productos sin MCI o MI, no presentaba lesiones, por lo que se consideraron las positividades a MCI/MI y MI relevantes.
La preparación de slime casero es un experimento sencillo, pero no exento de riesgos. El bórax que se utilizaba inicialmente es un potente irritante que puede llegar a producir quemaduras químicas1. Otras posibles recetas no incluyen bórax, pero sí numerosas sustancias de conocida capacidad irritante y sensibilizante. La existencia de una dermatitis de manos previa puede verse empeorada y cronificada al manipular productos irritantes, por lo que se recomienda un especial cuidado en el caso de los niños atópicos2.
Los detergentes, pegamentos, líquidos de lentillas o espumas de afeitar que se utilizan contienen fragancias, MCI/MI y otros conservantes que con frecuencia producen dermatitis de contacto tanto de causa irritativa como alérgica3. La MCI/MI es la causa más habitual de dermatitis alérgica de contacto en relación con slime, aunque habitualmente se debe al pegamento utilizado4, que puede incluso ser de uso escolar, y no al detergente, como en nuestro caso. Otros alérgenos como la mezcla de fragancias I, la mezcla de parabenos y el quaternium 15 se han considerado relevantes en otros casos de la literatura5.
Con el caso descrito ilustramos cómo los cambios en los hábitos de consumo o los nuevos usos de sustancias alergénicas o irritantes conocidas pueden ser causa de nuevas exposiciones y presentaciones clínicas, tanto en niños como en adultos. Queremos destacar en este caso la curiosa fuente de exposición a la MI, que solo se descubrió tras una rigurosa anamnesis.