Hemos leído con interés el artículo de Lluch-Galcerá et al. sobre la epidemia actual de escabiosis1. En primer lugar, queremos felicitar a los autores por su excelente revisión sobre el tema. Además, nos gustaría realizar una pequeña contribución y aclarar un punto controvertido respecto al tratamiento con ivermectina oral, que creemos está originado en parte por la ficha técnica del producto donde figura erróneamente que «se desconoce la influencia de los alimentos en la absorción»2.
La ingesta de ivermectina con alimentos, sobre todo grasos, aumenta su biodisponibilidad3. Lo que difiere según los estudios es la intensidad de dicho efecto, que oscila desde un efecto nulo hasta un aumento de 2,6 veces en su biodisponibilidad4. Estas discrepancias podrían estar relacionadas con las distintas dosis de ivermectina utilizadas en los diferentes estudios4.
En su artículo los autores indican que la ivermectina se debe tomar en ayunas1 y, aunque efectivamente algunas guías como por ejemplo la alemana5 señalan lo mismo, para la mayoría de los autores esta deber ser ingerida con alimentos grasos para incrementar su absorción y por tanto potencialmente su eficacia6,7. Las recomendaciones de los CDC (Centers for Disease Control)8 y la guía de la Academia Europea de Dermatología y Venereología9 van en esta línea y aconsejan expresamente su ingesta con alimentos.
FinanciaciónNo se recibió patrocinio de ningún tipo para llevar a cabo este artículo.