La dosis baja de minoxidil oral (LDOM) (0,5–2mg diarios en mujeres y 2,5–5mg diarios en hombres) es un enfoque terapéutico emergente para uso fuera de indicación en trastornos capilares tales como alopecia androgenética1. Desafortunadamente, la disponibilidad de este fármaco varía ampliamente entre países y, aunque las dosis comprendidas entre 1,25 y 5mg pueden obtenerse fácilmente dividiendo en dos o en cuatro el fármaco (Loniten®, Pfizer), las dosis más bajas requieren normalmente su formulación magistral en la farmacia mediante prescripción médica. Los datos publicados reflejan que la LDOM tiene una seguridad y un perfil de efectividad excelentes, ya que su efecto adverso más común es la hipertricosis1. Los efectos adversos raros, tales como retención de líquidos o edema periorbital aparecen normalmente con dosis más altas, o en climas cálidos, y principalmente en mujeres. Debido a su uso cada vez más creciente a nivel mundial, se han publicado recientemente informes sobre efectos adversos graves, aunque normalmente no especifican el origen del fármaco, es decir, si es formulación magistral o pastillas comercialmente disponibles2,3.
Recientemente publicamos un artículo en el que recopilamos todos los casos de efectos adversos graves observados en pacientes que recibían LDOM, incluyendo síncope por hipotensión, edema generalizado, infarto de miocardio y accidente isquémico4. Todos esos efectos adversos guardaron relación con la capacidad vasodilatadora de los fármacos a dosis mucho más altas que la LDOM. En todos los casos de efectos adversos graves, la medicación había sido formulada, habiéndose detectado un error muy significativo en la composición del fármaco vendido al paciente (por ejemplo, hasta 100 veces la dosis prescrita).
Por tal motivo, en los pacientes que desarrollan un efecto adverso significativo, se recomienda encarecidamente que aporten una muestra de sus pastillas, para verificar la dosis en el laboratorio, y comprobar si concuerda con la dosis prescrita por el médico. Hasta ahora, no hemos detectado ningún efecto adverso grave con minoxidil oral (Loniten®, Pfizer) comercializado a las dosis utilizadas para trastornos capilares.
Para consolidar adicionalmente la evidencia correcta del uso de LDOM en tricología, recomendamos que la publicación de los casos de efectos adversos incluya el origen del fármaco (fórmula magistral o comercialización), y animamos a la lectura crítica de las publicaciones que no incluyan dicha información.
Creemos que los farmacéuticos deberían ser conocedores de las dosis de minoxidil oral utilizadas para la alopecia, debiendo prestar especial cuidado a la formulación correcta del fármaco. Además, los dermatólogos deben ser conscientes de que los errores en la dosis del componente no son infrecuentes, y pueden explicar los efectos adversos graves de minoxidil. Por último, deberán realizarse ensayos clínicos para establecer correctamente las características de este fármaco para tratar los trastornos capilares, su indicación médica y, de manera prometedora, la aparición de un fármaco oral o sublingual de fácil comercialización, adaptado a este nuevo uso dermatológico5.
Conflicto de interesesLos autores declaran la ausencia de conflicto de intereses.