Las lesiones cutáneas constituyen un motivo de consulta frecuente en Atención Primaria (AP). Aquellas que no supongan un problema de salud, sino una cuestión estética, no deben ser tratadas en el Sistema Nacional de Salud, según la legislación vigente. El objetivo de este trabajo es estimar qué porcentaje de derivaciones remitidas desde AP a Dermatología por lesiones quísticas o tumores benignos corresponde a lesiones que podríamos considerar potencialmente evitables.
Material y métodoUtilizamos los diagnósticos principales de los pacientes derivados de AP, recogidos en el estudio representativo nacional DIADERM. Cada uno de los diagnósticos derivados fue clasificado como potencialmente evitable si se correspondía con alguno de los diagnósticos con criterio de alta desde AP, establecidos en el documento de consenso propuesto por la sección territorial andaluza de la Academia Española de Dermatología y Venereología.
ResultadosSe recogieron datos de 2.171 motivos principales de consulta derivados de AP como primeras consultas. De estos, 686 (31,6%) son diagnósticos que podrían corresponderse con derivaciones potencialmente evitables por lesiones quísticas o tumorales benignas. Un 22% (478) del total de las consultas fueron dadas de alta en la primera visita. Los diagnósticos más frecuentes entre estos fueron las queratosis seborreicas (9,3%) y los nevus melanocíticos (8,6%).
ConclusionesLa proporción de derivaciones potencialmente evitables a Dermatología desde AP por lesiones quísticas y tumorales benignas supone casi un tercio de las consultas. El conocimiento de la realidad asistencial de nuestro entorno puede ser útil para mejorar la planificación, la formación y la gestión sanitaria.
Skin lesions are a common reason for consulting a primary care physician. Current legislation in Spain states that purely aesthetic skin problems that do not pose a health problem are not to be treated within the National Health Service. The aim of this study was to estimate the proportion of referrals from primary care physicians to dermatologists that were for cystic lesions or benign tumors and could potentially have been avoided.
Material and methodsWe consulted cases registered in the DIADERM study dataset, which is representative of dermatology practice in Spain, and collected the main diagnoses given on referring patients from primary care. A referral diagnosis was classified as potentially avoidable if it corresponded to one of the primary care discharge diagnoses listed in a consensus paper of the Andalusian section of the Spanish Academy of Dermatology and Venereology (AEDV).
ResultsWe collected 2171 main reasons for first-visit referrals to dermatologists; 686 of them (31.6%) were for cystic lesions or benign tumors and classified as potentially avoidable. In 478 cases (22%) the patients were discharged on the first visit. The most frequent diagnoses in such cases were seborrheic keratosis (9.3%) and melanocytic nevus (8.6%).
ConclusionsNearly a third of referrals from primary care to a dermatologist were for cystic lesions and benign tumors and could have been avoided. A clearer understanding of our caseload can be useful for improving planning, training, and health care system management.
Las lesiones cutáneas representan uno de los principales motivos de consulta en Atención Primaria (AP), lo que refleja su alta prevalencia en la población general1,2. Una elevada proporción de estas lesiones son benignas, no tienen ninguna repercusión sobre la salud del individuo y su tratamiento suele demandarse con fines meramente estéticos3. El Real Decreto 1030/2006 de 15 de septiembre, por el que se establece la cartera de servicios comunes del Sistema Nacional de Salud en España, indica en su artículo 5 que se excluyen aquellas técnicas, tecnologías o procedimientos que tengan como finalidad meras actividades de mejora estética o cosmética4. A pesar de ello, el porcentaje de visitas dermatológicas por lesiones banales puede representar hasta el 25% de las consultas en un centro de AP, según el trabajo de Macaya-Pascual et al. realizado en un único centro de AP3. El médico de familia constituye, en el actual modelo de atención médica en España, el primer filtro de acceso a la consulta dermatológica especializada5,6. Recientemente, la sección andaluza de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), con el soporte metodológico de profesionales de la Sociedad Española de Calidad Asistencial, ha creado un documento de consenso sobre el proceso de atención a las personas con lesiones quísticas y tumorales benignas7.
El objetivo de nuestro trabajo es estimar el porcentaje de derivaciones de AP a Atención Especializada dermatológica por lesiones quísticas y tumorales benignas que potencialmente podrían considerarse evitables. Ello permitirá obtener, por primera vez, una estimación real de la magnitud del problema a nivel estatal y podrá emplearse en el desarrollo de políticas sanitarias.
Material y métodosHemos utilizado los datos del estudio DIADERM8, una encuesta representativa y nacional realizada por la AEDV en 2016. A partir del listado de académicos de la AEDV (2.224 en noviembre del 2014) se obtuvo una muestra aleatorizada, estratificada por secciones territoriales de la AEDV, con el objetivo de que fuese representativa de la actividad de los dermatólogos en España. Los dermatólogos participantes recogieron todos los diagnósticos realizados en 6 días de actividad, 3 durante la época fría del año y otros 3 durante la época cálida. Los datos de consultas fueron codificados por un dermatólogo experto empleando la CIE-10. Cada consulta tenía un único diagnóstico principal.
Como criterios de inclusión del presente estudio se consideraron solo los diagnósticos que fueron el motivo principal que originó la consulta, en pacientes derivados de AP del sistema público de salud. Se excluyeron las teleconsultas.
Cada una de las derivaciones fue clasificada como potencialmente evitable si se correspondía con alguno de los diagnósticos con criterio de alta desde AP, establecidos en el documento de consenso propuesto por la sección territorial andaluza de la AEDV en 2016 (tabla 1)7. Según este consenso, estas lesiones pueden ser dadas de alta en AP siempre que no sean sospechosas de malignidad o generen una duda diagnóstica al médico de AP, que no supongan un impacto funcional y, en el caso de las provocadas por virus, que no sean resistente al tratamiento. Excluimos de las derivaciones potencialmente evitables todos los diagnósticos del dermatólogo que se correspondían con criterios de derivación adecuados, como es el caso del nevus atípico.
Criterios de alta desde Atención Primaria (sin derivación a Dermatología) y de tratamiento en Dermatología
Diagnóstico | Alta en Atención Primaria | Tratable por el dermatólogo del Sistema Nacional de Salud |
---|---|---|
Nevus melanocíticos | Nevo melanocítico común adquirido sin criterios ABCDE | Si duda diagnóstica, sospecha de malignidad |
Queratosis seborreica | Queratosis seborreica de presentación clínica típica | Si duda diagnóstica, sospecha de malignidad |
Dermatofibroma | Dermatofibroma de presentación clínica típica | Si duda diagnóstica, sospecha de malignidad |
Acrocordones | Acrocordón de presentación clínica típica sin criterios de tratamiento quirúrgico (gran tamaño, en regiones corporales que representan una dificultad funcional objetiva (por ejemplo: región perineal, inguinal) | Si duda diagnóstica, sospecha de malignidad |
Lesiones vasculares | Puntos rubí, lago venoso, arañas vasculares | Si duda diagnóstica, sospecha de malignidad, lesiones del recién nacido, granuloma piogénico, angioqueratoma |
Quistes | Quiste epidérmico de pequeño tamaño, asintomático y sin impacto funcional | Si duda diagnóstica, sospecha de malignidad |
Lipomas | Diagnóstico seguro, sin sospecha de proceso neoplásico, pequeños, sin impacto funcional | Si duda diagnóstica, sospecha de malignidad, gran tamaño, impacto funcional |
Verrugas vulgares, plantares, molluscum contagiosum | Verrugas vulgares asintomáticas o molluscum no resistentes al tratamiento inicial | Si duda diagnóstica, resistentes a tratamiento, impacto funcional |
Onicocriptosis, uña encarnada | Tras tratamiento efectivo y confirmación clínica y anatomopatológica | Recidivante tras tratamiento quirúrgico. Diagnóstico incierto |
Quiste de millium | Diagnóstico seguro, sin sospecha de proceso neoplásico | Si duda diagnóstica, sospecha de malignidad |
Hiperplasia sebácea | Diagnóstico seguro, sin sospecha de proceso neoplásico | Si duda diagnóstica, sospecha de malignidad |
Pápula fibrosa | Diagnóstico seguro, sin sospecha de proceso neoplásico | Si duda diagnóstica, sospecha de malignidad |
Siringomas | Diagnóstico seguro, sin sospecha de proceso neoplásico | Si duda diagnóstica, sospecha de malignidad |
Xantelasmas | Diagnóstico seguro, sin sospecha de proceso neoplásico | Si duda diagnóstica, sospecha de malignidad |
Tomada de Moreno-Ramírez et al.7.
La justificación de la derivación del médico de AP no estaba disponible. Utilizamos como dato indirecto de la idoneidad de la derivación la decisión que tomó el dermatólogo con el paciente en la consulta. Asumimos que los pacientes que fueron dados de alta en la primera visita no fueron sometidos a ningún procedimiento por parte del dermatólogo; de lo contrario, hubieran sido recitados para los resultados de anatomía patológica y/o control evolutivo de la cicatriz. Este grupo de pacientes con un diagnóstico principal incluido en los del consenso, y que además fueron dados de alta por el dermatólogo en la primera consulta, podrían corresponder a derivaciones potencialmente evitables o bien a dudas razonables del médico de AP resueltas en esa visita. Por el contrario, si no fueron dados de alta por el dermatólogo podrían corresponder a consultas adecuadas o a un mal uso de los recursos por parte del dermatólogo.
El estudio DIADERM fue clasificado como observacional no postautorización por la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios y aprobado por el Comité de Ética de Investigación de la provincia de Granada (8 de octubre de 2014).
El análisis estadístico incluyó estadística descriptiva mediante frecuencias absolutas y porcentajes y la prueba χ2 para contrastar la asociación entre variables cualitativas. Todos los análisis se realizaron mediante el programa Stata (versión 14.2 Statacorp, Texas, EE. UU.).
ResultadosEn el estudio DIADERM se recogieron 10.999 diagnósticos realizados en 8.953 pacientes. Una vez excluidas las teleconsultas, los motivos secundarios de consulta y las consultas del ámbito privado, obtuvimos 5.089 motivos principales de consulta. De estos, 2.171 (42%) procedían de AP como primeras consultas (fig. 1). Los 2.918 diagnósticos restantes fueron excluidos, dado que correspondían a revisiones, pacientes procedentes de urgencias o derivados desde otros especialistas.
De los 2.171 diagnósticos de primera consulta procedentes de AP, 686 (31,6%) son diagnósticos que se corresponden con derivaciones potencialmente evitables y 478 (22%) fueron dados de alta en la primera visita (tabla 2). En estos diagnósticos el porcentaje de altas en la primera consulta fue significativamente superior que en el resto de las consultas (69,7 de altas vs. 39,1%, χ2, p<0,001). El porcentaje de diagnósticos correspondientes a potenciales derivaciones evitables es similar en todas las secciones territoriales estudiadas (χ2, p=0,74).
Número y porcentaje relativo sobre el total de primeras consultas recibidas de Atención Primaria de cada uno de los diagnósticos citados en el documento de consenso andaluz
Consultas por diagnóstico que son alta en la primera visita | ||||
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Diagnóstico | Número de consultas con este motivo principal (potenciales derivaciones evitables) (% sobre el total de consultas, N=2.171) | Número de consultas con este diagnóstico principal y alta en la primera consulta | Porcentaje de consultas con este diagnóstico principal y alta en la primera consulta sobre el total de consultas, N=2.171 | Porcentaje de consultas con este diagnóstico principal que se dan de alta en la primera consulta |
Queratosis seborreica | 201 (9,3) | 180 | 8,3 | 89,6 |
Nevus melanocíticos | 187 (8,6) | 118 | 5,4 | 63,1 |
Verrugas vulgares, plantares, molluscum contagiosum | 135 (6,2) | 85 | 3,9 | 63 |
Acrocordones | 52 (2,4) | 39 | 1,8 | 75 |
Quistes | 45 (2,1) | 10 | 0,5 | 22,2 |
Lesiones vasculares | 25 (1,2) | 18 | 0,8 | 72 |
Dermatofibroma | 13 (0,6) | 8 | 0,4 | 61,5 |
Onicocriptosis, uña encarnada | 12 (0,6) | 8 | 0,4 | 66,7 |
Lipomas | 7 (0,3) | 4 | 0,2 | 57,1 |
Pápula fibrosa | 3 (0,1) | 3 | 0,1 | 100 |
Xantelasmas | 3 (0,1) | 2 | 0,1 | 66,7 |
Hiperplasia sebácea | 2 (0,1) | 2 | 0,1 | 100 |
Quiste de millium | 1 (0,05) | 1 | 0,05 | 100 |
Siringomas | 0 (0) | 0 | 0 | 0 |
Total | 686 (31,6) | 478 | 22 | 69,7 |
Entre las derivaciones potencialmente evitables, la queratosis seborreica, con 201 consultas (9,3%), constituye el diagnóstico más frecuente. También representa el diagnóstico con un mayor número de altas en la primera visita con el dermatólogo (180/201; 89,6% de las consultas con este diagnóstico principal). Los nevus melanocíticos y el grupo de verrugas vulgares o plantares y molluscum contagiosum representan el 8,6 y el 6,2% del total de consultas, respectivamente. No obstante, el porcentaje de altas en la primera consulta del dermatólogo es algo menor en ambos grupos, representando en ambos casos el 63% (118/187 y 85/135, respectivamente).
DiscusiónNuestro trabajo muestra que aproximadamente un 32% de las consultas recibidas en Dermatología desde AP en el sistema público español tienen como diagnóstico principal alguno de los discutidos en el documento de consenso andaluz sobre lesiones quísticas y tumorales benignas y, por lo tanto, podrían considerarse evitables (si no hubiese duda diagnóstica o afectación funcional). Las queratosis seborreicas, los nevus melanocíticos, el grupo de las verrugas vulgares o plantares y molluscum contagiosum, los acrocordones y los quistes constituyen el 28,6% de las dermatosis valoradas por los dermatólogos derivadas desde AP. Como era de esperar, en estos diagnósticos el porcentaje de altas en la primera consulta fue significativamente superior que en el resto de las consultas, lo que refuerza su probable condición de potencialmente evitables. Todo ello supone la inversión de recursos humanos y materiales en objetivos de escaso valor añadido para la salud de la población, e incluso contrarios a la legislación vigente5.
Tanto el documento de consenso de la sección andaluza de la AEDV como el modelo de atención en Dermatología del Departament de Salut de la Generalitat de Catalunya son ejemplos de documentos cuyo objetivo principal es incrementar la capacidad resolutiva de la AP frente a lesiones benignas y a dermatosis de baja complejidad con el fin de mejorar la eficiencia de la Atención Especializada7,9.
Nuestro porcentaje de consultas a Dermatología desde AP potencialmente evitables es similar al de visitas con «demanda de tratamiento estético» en el estudio de Macaya-Pascual et al. en un centro sanitario público de L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona)3. En esta línea, el trabajo de Lowell et al. reportó que el 29,4% de las derivaciones al dermatólogo eran por tumores benignos2.
Esta gran proporción de consultas evitables suponen una sobrecarga en la actividad diaria del dermatólogo, restando tiempo para la valoración de otras dermatosis que sí presentan un impacto en la salud del paciente5. Además, en el trabajo de Macaya-Pascual et al. se estima que el diagnóstico y tratamiento de estas enfermedades en una única consulta dermatológica en un centro ambulatorio en España que atiende una media de 7.500 consultas anuales generaría una facturación de unos 317.000€ anuales3. Esto nos indica la necesidad de buscar estrategias dirigidas a mejorar la eficiencia del sistema como podría ser la aplicación generalizada a nivel estatal de documentos de consenso como el de la sección andaluza y vías de comunicación más eficaces con AP10. La teledermatología, implementada ya en muchos centros, es una eficaz vía de comunicación entre niveles asistenciales que probablemente ayudará a reducir el número de estas consultas potencialmente evitables11.
La principal ventaja de nuestro estudio es que se basa en datos de prevalencia de DIADERM, obtenidos de una muestra aleatoria y estratificada por secciones territoriales de dermatólogos de la AEDV. Esto hace que sea representativo del total de la actividad dermatológica en España.
Como limitaciones del estudio hay que destacar que no disponemos de datos sobre la justificación de la derivación del médico de AP. Si hubiese duda diagnóstica o afectación funcional las derivaciones serían adecuadas, por lo que solo podemos hacer estimaciones sobre el impacto máximo de la aplicación del consenso. Las consultas que se dan de alta en la primera consulta pueden ser evitables o adecuadas (por duda diagnóstica del médico de AP), que el dermatólogo ha resuelto en la primera visita. Las que el dermatólogo cita en una segunda consulta o quirófano pueden ser citas adecuadas o un uso inadecuado de los recursos por parte del dermatólogo. Por todo ello, es posible que las consultas realmente evitables según el consenso sean desde inexistentes hasta el 31,6% de las primeras consultas. Lo más probable es que sean un porcentaje intermedio. Otra limitación es que nuestro estudio se ha basado en el documento de consenso para lesiones benignas y quísticas (que incluye verrugas, molluscum contagiosum y onicogrifosis). Si aplicásemos un modelo similar para la totalidad de los motivos de consulta, incluyendo infecciones y enfermedad inflamatoria, la repercusión potencial sería mayor. Por último, cabe destacar que a pesar de que el documento de consenso de la sección andaluza fue elaborado con la participación de profesionales de la Sociedad Española de Calidad Asistencial además de dermatólogos con conocimiento y experiencia en el ámbito clínico y de gestión, no se menciona que participaran en su elaboración médicos de AP ni representantes de pacientes. Sí han participado gestores de agencias públicas que deben representar las necesidades de los pacientes. En cualquier caso, consideramos que futuros documentos de consenso deberían contar en su elaboración con la participación de ambos actores implicados en este proceso asistencial12.
Como conclusión, se trata del primer estudio de ámbito estatal que analiza las derivaciones potencialmente evitables a Dermatología desde AP por lesiones quísticas y tumoraciones benignas, mostrando que representan un elevado porcentaje de la consulta dermatológica, siendo los diagnósticos más frecuentes las queratosis seborreicas, los nevus melanocíticos y el grupo de las verrugas y los molluscum contagiosum. Este trabajo aporta datos útiles para realizar una correcta planificación y formación sanitaria con el fin de optimizar los recursos disponibles y como base para futuros estudios. No obstante, deben contextualizarse teniendo en cuenta las limitaciones metodológicas anteriormente expuestas y la realidad sanitaria de nuestro país, sin olvidar la necesaria continuidad asistencial entre AP y Especializada.
FinanciaciónEl estudio DIADERM está promovido por la Fundación Piel Sana de la AEDV, que ha recibido ayuda económica de Novartis. La compañía farmacéutica no ha participado en la recogida de datos, el análisis de los datos, la interpretación de los resultados o la escritura del artículo final.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses con respecto a lo reflejado en el artículo.
El proyecto DIADERM ha sido posible gracias a la colaboración de los coordinadores regionales del proyecto y de los participantes.
Coordinadores de las secciones: Agustín Buendía, Pablo Fernández-Crehuet, Husein Husein-ElAhmed, Jesús Vega, Agustín Viera, José Manuel Carrascosa, Marta Ferrán, Enrique Gómez, Lucía Ascanio, Ignacio García Doval, Salvador Arias-Santiago y Yolanda Gilaberte.
Participantes: Juan A. Sánchez, Amalia Serrano, Rosa Castillo, Ramón Fernandez, José Armario, Carolina Lluc Cantalejo, Cristina Albarrán, María Cruz Martín, Juan Antonio Martín, Román Barabash, Lara Pérez, Manuel Salamanca, Carlos Hernández, José Francisco Millán, Inmaculada Ruiz, Susana Armesto, Marta González, Valia Beteta, Concepción Cuadrado de Valles, Pilar Cristóbal, María Magdalena Roth, Juan Garcias, Ricardo Fernández de Misa, Estela García, María del Pino Rivero, José Suárez, Birgit Farthmann, Alba Álvarez, Irene García, Caridad Elena Morales, María Cristina Zemba, Trinidad Repiso, Carmen Sastre, María Ubals, Alejandro Fernández, Urbà González, Ramón Grimalt, Sara Gómez, Ingrid López, Franco Antonio Gemigniani, María José Izquierdo, Fernando Alfageme, Nuria Barrientos, Laura María Pericet, Santiago Vidal, Celia Camarero, Pablo Lázaro, Cristina García, María Pilar de Pablo, Pedro Herranz, Natalia del Olmo, María Castellanos, Natalia Jiménez, Sonsoles Aboín, Isabel Aldanondo, Adriana Juanes, Dulce María Arranz, Olga González, Luis Casas, Juan José Vázquez, Carmen Peña, José Luis Cubero, Carlos Feal, María Eugenia Mayo, Nicolás Iglesias, Rafael Rojo, Elfidia Aniz, Sabrina Kindem, Nerea Barrado, Marisa Tirado, Ester Quecedo, Isabel Hernández, Antonio Sahuquillo, Rebeca Bella, Ramón García, Anaid Calle, Francesc Messeguer, Alberto Alfaro, Luisa Casanova, Libe Aspe, María Pilar Moreno, Izaskun Trébol, Gonzalo Serrano, Víctor Manuel Alcalde, Patricia García y Carmen Coscojuela.